Diario de Mutou

Segunda Realidad

–Yami... –llamó el rubio al tricolor.–No quiero que vuelvas a solicitarme para estas cosas, sabes que yo ya no estoy dentro de este medio... –dijo con tranquilidad mientras fijaba su mirada en la espalda del otro quien de espaldas soltó su respuesta–. No te preocupes, no lo haré... Aunque vamos, siempre tendré la ventaja de que tengo pruebas de que tú fuiste el que me reveló todo lo que decía su diario ¿no? Ten cuidado... –respondió con tono amenazante.

Joey estaba incómodo, se sentía mal por haber traicionado a su pronto amigo pero después de todo necesitaba el dinero y tampoco tenía claro que Yugi era una muy buena persona. Se alejó del lugar, no quería saber más del asunto, lo enterraría. Ahora tenía que ir a arreglar otros asuntos con alguien especial, no podía demorarse.

Todo podría estar cayéndose para el rubio y sería aún más ya que una esquina del lugar, donde ninguno de los dos se daba cuenta toda la conversación había quedado grabada, el peliblanco sonrió victorioso había cumplido con su parte.

–Duke... ¿cómo va todo? –preguntó Yami a su amigo. Éste con cinismo y tranquilidad respondió.– De maravilla, las cosas avanzan como lo esperabas, aproximadamente en un par de semanas obtendrás lo que quieres.

El plan apenas empezaba, tenían rodeado al pequeño sin ninguna salida, Sennen sabía que Yugi era una persona muy sensible, sin embargo, no tenía mucho tiempo de analizarlo y podía esperarse sorpresas de él.

Pero Yami estaba preparado, lograría lo que quería así tropezara con la culpa.

–Wheeler, Wheeler, Wheeler...–bromeó el moreno.– ¿Tu siempre metiéndote en problemas verdad?

–Tristán, viejo, ¡sabes que dejé eso pero era aceptar eso o pagar de una peor manera! Y por eso quiero que mantengas a Yugi lejos de Yami, lo que el planea es con un fin bueno, pero lo quiere lograr lastimando y usando a todos.

–Lo haré, pero si quieres ayudarlo no accedas ante los tratos de Devlin, nunca más.

–Lo prometo.

–¿Yugi, estas bien? –mencionó el peliblanco al ver la expresión de su amigo, no se encontraba nada bien, le acababa de mostrar la cinta y notaba que se sentía decepcionado.– No, no... ¡No dejaré que me hagan esto! Este vídeo ira directo con los directivos, ya me encargaré de arreglar las cosas con Joey.

–Ten en cuenta que puede seguir siendo tu amigo ¿porque no hablas primero con él? –Propuso Téa con una sonrisa.– Después de todo se notan las intenciones de cada uno y las de Yami no son muy buenas.

–Tienes razón, Téa... –dijo levantándose de la mesa, iría con su amigo a arreglar las cosas.– Espero contar con su ayuda en contra de esto.

El ojiamatista iría en contra de su
"otro yo", fuera lo que fuese a hacer no permitiría que lo rompiera, si nadie lo había hecho el no tendría el privilegio de serlo.