9:33 de la noche.
Las luces de la biblioteca se notaban más mientras los minutos pasaban, la mirada amatista de Yugi se encontraba cansada debido al arduo estudio ya que tenía que pasar la materia con cierta calificación para conservar su promedio estándar.
Fatigado, tomó sus cosas y las metió a su mochila para después colgarse esta misma de un hombro, empujó la silla a su lugar y salió del recinto mientras se pasaba la mano por la cara, había sido un día lleno de libros así que lo que más necesitaba era dormir.El frío de la noche le pegó en el cuerpo. Respiró profundamente mientras destensaba los hombros, su mirada paseó por el oscuro campus, al estar cerca de la salida notó cierto movimiento entre las sombras a su derecha, algo casi imperceptible si no hubiera sido por el caer de un bote metálico.
"¿Quién estaría en el patio a las casi diez de la noche?" Pensó, no tenía sentido que alguien rondara por ahí y menos en época de exámenes finales.
Se acercó con sigilo, tal podría ser un par de alumnos en faje, un grupo de chicos en si mismos o alguien en problemas y Yugi no iba a permitir algo como lo último.
Cuando la vista fue más perceptible se dió cuenta que un grupo de chicos rodeaba a alguien más, el más alto de todos empujó a quien estaba en medio y fue cuando el ojiamatista se dió cuenta que conocía a esa persona.Yami Sennen.
Yugi abrió la boca un poco, sorprendido de que se dejara hacer eso cuando en otro momento probablemente él ya le habría roto la nariz a su agresor.
-¿Intentaste acercarte a mi novia Sennen? Eso estuvo muy, muy mal... -dijo mientras chasqueaba la lengua el más alto, que era uno de los amigos de Sennen o bueno, lo fue en algún momento.
-No me acercaría a alguien que no vale la pena y tu novia no es la excepción. -soltó el de ojos carmines mientras tomaba sus cosas y se disponía a levantarse, sin embargo, una patada le impidió ponerse de pie.
-¡Eres un asco Sennen! Escúchame bien... -dijo el chico agarrando el cuello de su camisa y levantándolo un poco del suelo. Yami se agarraba el estómago por el dolor.- Me voy a asegurar que no vuelvas a ladrar asquerosidades como esas de nuevo, créeme que desearás no haber abierto la boca.
Otro de los chicos sujetó al de ojos carmines, inmovilizándolo, los demás observaban. El más alto, alzó el puño y golpeó a Sennen en la cara, Yugi vió su labio sangrar e hizo el intento de levantarse pero algo dentro de él lo detuvo.
"¿Está bien que lo haga? Después de todo lo que le hizo a las personas..." Se dijo a sí mismo.
El sonido de otro golpe acompañado con un jadeo lo sacó de su incógnita.
"Pero el también es una persona" decidió.
Yugi se levantó el gorro de su sudadera intentando cubrir su identidad y se abrió paso entre los demás, yendo directamente al que sostenía a Yami, tacleándole, lo tiró al piso e inmediatamente jaló a Sennen del brazo. Sintió cómo trastabilleaba para empezar a correr.
Su ritmo era inconstante y oía como tosía, probablemente la nariz le sangraba y estaba respirando su propia sangre.
Corriendo y sin voltear atrás Yugi llegó a una calle algo oscura, dobló en esa calle mientras se escondía detrás de una auto con el ojicarmín a su lado.
No tenía idea de dónde estaba, sus emociones estaban desordenadas. Ahora su cerebro empezaba a cuestionarse el porqué estaba junto a Yami Sennen a las 10 de la noche en una calle que no conocía.Volteó a ver al otro, efectivamente la nariz le sangraba y escurría de su mentón, Yugi buscó un pañuelo en su mochila y se lo tendió, el otro lo recibió con un intento fallido de sonrisa mientras recuperaba el aliento. Se recargó en el auto detrás en el cual se escondían, intentó decir algo pero las palabras no salían de su boca.
De reojo notó como Yami se terminó de limpiar y se quedaba quieto. El ojiamatista no se atrevía a voltear, aún se sentía algo desubicado por su acción.-¿Por qué? -soltó su ajeno. Yugi parpadeó, ni el sabía, sólo separó sus labios con los dedos entrecruzados en sus muslos intentando decir algo que no sabía con certeza. -¿Te hice mierda y me salvaste?
Chasqueó la lengua y negó.
-Realmente te odio Mutou.
Desconcertado, volteó a ver a Sennen con confusión, alzó las manos en señal de no entender.
-Eres una persona, mira, no sé qué pasó pero eres una persona, no podía dejar que te molieran a golpes.
-¿Te pedí que me salvaras? No soy un niño, sé defenderme. -espetó con recelo.
-¿Oh si? ¿Y por qué no lo hiciste, eh? ¿¡Por qué no te levantaste y tú le partiste la cara a ese bufón!? -rebatió Yugi molesto por su respuesta.
-¡Quizás me lo merecía! -le respondió alzando los brazos para hacer énfasis.
El ojiamatista quedó mudo. Había pensado que quizá no podía ser tan cretino.
-No sabes cuántas cosas he hecho... -murmuró el ojicarmín mientras dejaba caer los brazos rendidos en el pavimento.
-¿Cómo joderme la vida al inicio? Qué ficha de persona eres...
-Pero si mírate.
-No me iba a quedar callado o sin hacer nada. -dijo cruzando los brazos.
-Todo salió mal... No era así como debía de ser. -dijo Yami en un susurro que casi fue imperceptible para Yugi.- Sí, traté de sacarte del puto camino todo el tiempo.
-Gracias por decirme algo que ya sé.
El ojicarmín se quedó callado. Ésta vez su opuesto tomó la palabra mientras suspiraba.
-No creí que se saliera tanto de mis manos. -ante sus palabras el otro sólo soltó una risa derrotada.
-Era de esperarse, les diste una oportunidad de cobrarse todas. Hasta el idiota de Devlin, todos.-echó la cabeza para atrás.- Al parecer mi poder escapó ante tanto.
Yugi bajó la mirada, las cosas dieron un vuelco muy rápido y Yami tenía razón, abusó de los demás así que el efecto iba a ser inmediato.
-Era de esperarse Mutou, hice cosas que no te concierne saber y es mejor que no lo sepas, al menos no tú. -soltó en un lapsus de sinceridad. El ojiamatista se extrañó ante tal comentario, se preguntaba porque parecía preocuparse por la idea que tenía de él.
-Sennen.
-¿Sí?
-Quizás todos tengamos una mala percepción de tí.
El ojicarmín sintió una punzada en el pecho, no reaccionó más que físicamente al tensarse. Yugi finalmente volteó a observarlo, buscando su mirada.
-Sé que quizás seas una mierda pero también lo he sido contigo, ¿No sería justo conocernos y dejar ciertas percepciones de lado? -propuso el menor extendiéndole la mano.
Yami miró su acción extrañado pero aceptó el apretón de manos. El ambiente se había quedado en un silencio extraño así que el mayor tomó sus cosas y se levantó, miró por una última vez aquellos ojos amatistas que ahora que observaba bien, eran muy expresivos. Sonrió de lado y caminó a dónde fuera.
Yugi rodó los ojos, imitó sus acciones y se fué en sentido contrario.
En la soledad de la noche se dijo después de pensar tanto:
"Solamente conocemos a los demás hasta dónde nos dejan ver"
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Diario de Mutou
FanfictionPropiedad de Yugi Mutou. Si lo has encontrado, regresarlo a su dueño cuanto antes. NO curiosear. Fecha de inicio: 31/01/2016 Fecha de finalización: 26/05/2018