Yugi abrió la puerta con fuerza y salió, tomó sus cosas para después bajar al lobby con todo el equipo restante.
Suspiró pesadamente y se dejó caer en uno de los sillones individuales.
Observó a Joey hablando con Kaiba "Iuck..." Pensó él, ¿cómo se pueden hablar?
Desvío la mirada esperando a que el entrenador diera las órdenes de subir.Mutou estiró sus piernas y recargó la cabeza en el sillón pensando que haría al regresar a casa cuando una voz interrumpió sus planes.
–¡Yugi! –le llamó con una sonrisa la rubia.
–Oh, hola Rebecca ¿que pasa?
–¿Tienes algo que hacer cuando lleguemos a Domino de nuevo?
Pensó. No tenía nada en la mente, además le serviría para apartarse de todo.
–No, para nada ¿vamos a algún lado?
–¡Justo pensaba eso! –dijo ella con una risa ligera.
–Que tal sí...
–¡Equipo! Todos suban al camión, no quiero llegar tarde –era el entrenador.
Yugi se disculpó tomando sus cosas, "hablamos cuando lleguemos ¿vale?" Le dijo y subió con los demás.
Él quería dormir así que en cuanto tocó asiento se perdió entre sueños.–¡Hey Mutou!
Un grito y un empujón despertaron a Yugi de su siesta.
–Agh... –se quejó intentando abrir los ojos.
–Oye, mírame cuando te hablo –de nuevo un golpe en el hombro.
Sacudió la cabeza y miró a la persona que lo molestaba.
Yami tenía que ser.–¿Que quieres? –respondió Yugi de manera seca.
–Nada, nada... Sólo decirte que tienes algo en la cara... –le dijo con una sonrisa llena de veneno.
El tricolor se tocó la cara y se encontró con plumón y gel por todos lados de la cara.
No soportaría más, no de nuevo.–¿¡Que diablos te sucede, Sennen!?
–Ups, la princesa se enojó –se burló Yami con una sonora carcajada
–¿Que? ¿Me haces ésto sólo porque te da envidia o celos? ¿o porque eres un idiota que buscar tener respeto a cambio de joder a otros?
La sonrisa desapareció del rostro de Yami, habían golpeado su orgullo y esl definitivamente no le gustaba.
–Yo puedo hacer lo que quiera –amenazó acercándose a él quedando frente a frente.
–Cierto... –sonrió Yugi mirándolo a los ojos– Lo haces porque eres un idiota...
El ojicarmín frunció el ceño con ira, nadie le había dicho algo así antes, quería callarle la boca. Tomó a Yugi del cuello de la camisa y lo tiró al suelo.
–¿Te ardió, niño? –se burló Yugi
Yami observó a los demás para conservar su respeto aún.
–¿Es porque te quité a tu ligue, Mutou? Ya, no llores... –replicó mientras empujaba con la punta de sus zapatos en su mentón.
–Cállate.
–Cállame.
–Si así quieres, imbécil –respondió Yugi a su reto levantándose para devolver la jugada con un golpe en la cara. El ojiamatista iba a seguir si no hubiese sido por uno de sus compañeros.
–Mutou, no vale la pena arriesgarte a éstas alturas del partido... –comentó Kaiba
Yugi se alejó de Yami para pasar al baño del transporte. No fue difícil de quitar las manchas de la piel pero la camisa tenía unas cuantas, estaba algo arruinada.
El tricolor regreso a su lugar. Había incomodidad y todos venían callados.Yugi no se arrepentía, había valido la pena callarle la boca.
Si nadie se enteraba ¿que?
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Diario de Mutou
FanfictionPropiedad de Yugi Mutou. Si lo has encontrado, regresarlo a su dueño cuanto antes. NO curiosear. Fecha de inicio: 31/01/2016 Fecha de finalización: 26/05/2018