Todos nos quedamos en silencio, me sentía incomoda, asi que mejor decidí cerrar los ojos.
Después de unos minutos ellos comenzaron a hablar, yo seguía con los ojos cerrados.
- Si crees que no me doy cuenta de como la miras estas muy equivocado - era lo voz de James.
- Es mejor que sepas que no estarás con ella por mucho tiempo - era una amenaza, mi pobre James debe sentirse angustiado.
- Por que? Crees que va a enamorarse de ti? - rió James - Ni lo sueñes, no la dejaré ir, ella me ama, debes entenderlo - su voz era calmada.
- No por mucho tiempo - dijo Tom.
Preferí no seguir escuchando, asi que hice como que me estaba despertando. Me estiré y abrí los ojos. Ellos me miraron.
- Cuando me dan de alta? - pregunte.
- No lo se, probablemente hoy - dijo Tom.
- Bien - miré hacia el techo.
Sentí que me tomaban la mano, era James, lo miré y sonreí. El se acercó.
- Lo siento - seguía diciendo.
- No te preocupes, no es tu culpa, es la mia - dije mirándolo - Yo fui la que lo hizo - en sus ojos veía tristeza.
- Soy un idiota - dijo mirándome - Sin ti no soy nada - me besó suavemente.
Sentí que abrían la puerta, era el doctor, quien me miro a mi y a James.
- Bien, los exámenes están más o menos, perdió mucha sangre, le recomiendo que tome estas cápsulas - saco un frasco de su bolsillo - Todos los dias - le dio el frasco a Tom - Y tomé estas - saco otro frasco - le ayudara a curar las heridas rápidamente.
Tom tenia los dos frascos con medicamentos en las manos, James no dijo nada.
- Tengo que ir a buscar unos papeles y le daré de alta, puede vestirse mientras - dijo el doctor saliendo de la habitación.
No sabía de donde sacaría ropa, no me habia dado cuenta de que estaba con una bata larga.
- Traje un bolso con ropa - dijo Tom, estaba en el suelo, lo dejó sobre la camilla - Saldré para que tengas un poco de privacidad - me miró a mi y luego a James.
James me miró y me besó.
- Yo también saldré... Ya sabes... Para evitar problemas - yo asentí - iré por un café, quieres uno?? -.
- Claro - el salio de la habitación.
Me quedé sola en la habitación, me puse la ropa interior, no pude ponerme bien el brasier, por que me dolía el Brazo, asi que me puse primero los pantalones. Asomé la cabeza por la puerta, estaba Tom, James aún no llegaba, tendría que pedirle a el que me ayudara con el brasier y la camiseta, me daba vergüenza, me estaba arrepintiendo pero el me miró y se acercó.
- Que sucede Alma? - yo me estaba afirmando el brasier con las manos.
- No puedo ponerme bien la ropa.... - me dolía el brazo.
El me miró, y entró a la habitación.
Se puso detrás de mi, me ayudó a poner los ganchos de la parte de atras del brasier, al sentir su tacto en mi espalda me estremecí. Luego se puso enfrente de mi.
- Alma.... - suspiró, tenerlo tan cerca me ponía nerviosa.
Pensé que me besaría, no lo hizo, eso me alivió, no se si tendría las fuerzas para alejarlo.