Si estuvieran buscando el corazón cuyos latidos son más rápidos y feroces, seguramente gana el mío. No he contado las veces que he sentido como si fuese a salírseme por la boca, o incluso en que llegue al punto dónde me impida respirar de nuevo. Eso, combinado con la intensidad fiera de los ojos azules de Louis, puede originar una explosión.
Sus manos continúan en su lugar; una sobre la pared a mis espaldas y la otra sobre mis caderas, mi piel tiembla y se estremece cuando él roza el material de mi blusa y logra levantarla sólo un poco, pero lo suficiente para que mi corazón se detenga por una milésima de segundo. Sus palabras aún continúan resolviéndose como un algoritmo en mi cabeza, y quiero con todas mis fuerzas empujarlo lejos de mí, pero hay algo que me lo impide. Hay algo en su mirada que me dice que es sincero, pero hay otra que me asegura que es otro de sus juegos.
Al cabo de unos segundos, cuando dolorosamente él baja la cabeza y suspira lentamente, tomo el valor de apartar sus manos lejos de mí, y es como mi piel ardiera por ello. Frunzo las cejas y lo miró intensamente, memorizandome el pigmento de sus ojos y los restos de la barba incipiente sobre su barbilla. El desgraciado es hermoso, basta mundo, ¿Qué te hice para que me hagas esto a mi? ¡Prometo volverme ambientalista si me sacas de esta encrucijada!
Me río por mis propios pensamientos y él me mira frunciendo el ceño—. ¿Tengo un frijol en el diente? ¿Qué es lo que te causa tanta risa?
Abro los ojos ante sus palabras y me alejo de él rápidamente, llevándome las manos a la boca y sonriendo—. Tu, amigo, acabas de llevarte el premio al hombre con más labia del año. ¡Bravo, Louis Tomlinson!
Él parece conflictivo por mis acciones y realmente no lo culpo, pasé de nerviosa a burlona. ¿Qué querían que hiciera? ¿Que lo besara e iniciar nuestra loca y dolorosa historia de amor? No, señores, esto no es el típico cuento de hadas. Y definitivamente Louis no es el príncipe, en todo caso sería un malvado, un terriblemente caliente-irresistible-latiga- ah no, eso no.
El punto es que yo no soy tan tonta como para creerme sus palabras y lo más importante, sé controlar mis hormonas perfectamente.
—Bueno, fue un placer hablar contigo, conocerte, pero me tengo que ir, ¿vale? Camina por la sombrita —me despido riendo nerviosamente y él giro sobre mis talones dispuesta para marcharme, casi tropezandome con las agujetas sueltas de mis zapatos deportivos. Diablos, eso hubiera sido muy vergonzoso.
Estoy concentrada en escapar cuando las palabras que salen de su boca me detienen abruptamente. Rebobino lo que acaba de ocurrir y me doy vuelta lentamente.
—Me retracto, me rindo, tú ganas —masculla él entre dientes, como si no quisiera que lo escuchara, que suerte que Dios me bendijo con un oído casi bionico.
—¿Qué dices que dijiste? —le pregunto lentamente, esperando que repita sus palabras.
—Que me rindo. Me equivoqué contigo, ¿vale? —suspira—. Mira, todavía me sigues cayendo mal, pero me demostraste que eres fiel. Yo estaba dispuesto a dejarlos e ir a un lugar seguro, pero tú insististe en que nos quedáramos. Aún sigo pensando que no regresarás de ese viaje —ruedo los ojos—, pero tengo confianza en que al menos intentarás que no te maten. Pero como te dije, no voy a salvarte otra vez.
—Y yo tampoco quiero que lo hagas —digo, humedeciéndome los labios—. ¿Sabes una cosa? Eres el ser más exasperante de la tierra y realmente me--
—¿Te gustó que te besara?
—¡Ves! Eres un ególatra, si algún día quieres suicidarte deberías lanzarte de tu propia autoestima, te aseguro que no quedarás vivo.
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Wolves.
Fanfiction❝... a mitad de la noche cuando los lobos salen, se dirigen a tu corazón como una bala en la oscuridad...❞ cover: LoeBiebs