Wolves.

[16] El viaje.

El día finalmente había llegado. Estaba aquí. El día que iba a morir.

Está bien, solo estoy bromeando, la verdad es que no iba a morir hoy, bueno, eso mientras no fuésemos atacados en cuánto bajásemos del avión que íbamos a abordar en aproximadamente cuatro horas, según lo que Harry me avisó. 

Sí, el día del viaje a España (el determinante de mi destino) había llegado finalmente, luego de una no suficientemente larga espera. No sabía que esperar, en realidad, estaba un poco sorprendida. Sí, había pesando que me volvería loca cuando despertara, pero eso no pasó, por alguna razón siento como si fuese otro día normal del año. Pero no lo era. 

No había vuelto a interactuar con Louis después de nuestro incidente, ¿dije nuestro? Me refería a, su incidente con aquella chica. Yo ya lo había olvidado, y justo como había decidido hace exactamente semana y media, no me volvería a molestar por cosas referentes a Louis Tomlinson. Estaba segura de que era lo mejor para los dos, considerando que no podíamos mantener una "amistad" por más de cinco días, sobretodo luego de todo lo que había pasado, luego de habernos besado y de que Harry afirmara inútilmente que él me gustaba. 

Zayn —quién había estado desaparecido "atendiendo unos negocios"—, había aparecido hace dos días en el club, con un nuevo corte de cabello y un reciente tatuaje sobre su mano. A mí personalmente me había parecido sospechoso que hubiera desaparecido justo después del ataque al club, y también del desastre en mi departamento, si bien no creía que fuese el culpable, seguía sospechando de él. Aquella presencia en el club cuando Michael se presentó seguía atormentándome junto con esa extraña conversación. En fin, él seguía igual de reacio hacia a mí, y yo continuaba ignorándolo como de costumbre. Ruth, Liam, Harry y yo seguíamos planeando la venganza hacia el clan que atacó el club, pero definitivamente se pospondría para luego del viaje, si es que yo volvía. 

Mis expectativas eran altas, había mejorado considerablemente en mi técnica de disparo, practicando todos los días de la última semana sin parar, entendía perfectamente que este no era un viaje vacacional, podría ser el primer y último viaje de mi vida. Vaya, eso sonó algo dramático. 

Sigo quedándome con Harry, ya que él aseguró que mencionaría lo de Louis el resto de mis días si me iba, sería una tonta si no le creyera, estaba bastante segura de que Harry Styles mantenía sus promesas. Pese a aceptar su amenaza, no pasaba mucho tiempo ahí, me iba junto con desayunar y evitaba a toda costa encontrarme con Louis. Tal parecía que los dos estábamos ignorándonos mutuamente. 

Michael estaba bien, pero ciertamente no sabía que excusa ponerle para el viaje. Le diría que visitaría a mi familia, pero yo no mentiría sobre eso porque no tengo familia en absoluto, así que por los momentos estoy masticando un pedazo de mi crepe cuando Harry interrumpe mi búsqueda por una excusa considerable. 

—¿Estás nerviosa? —pongo los en blanco y suelto un suspiro. Desde ayer, todos parecían preguntarme lo mismo. 

—Por millonésima vez, no estoy nerviosa.

—Bueno, eso es admirable, ya que, sin ofender, este podría ser tu último desayuno —menciona a tono de broma y yo le saco el dedo medio, soltando el tenedor y cruzándome de brazos. 

—Yo que tú no me subestimaría, Styles —arqueo una ceja en su dirección—. Estoy segura de que no voy a morir hoy, ni mañana, ni en los próximos diez años. 

Él me mira de reojo y muerde su manzana antes de empezar a leer un mensaje en su teléfono—. No te estoy subestimando, estoy seguro de que eres una piedra difícil de romper, pero no eres inmortal. Ninguno de nosotros lo somos, pero aún así debes tener cuidado, ninguno de nosotros estará para salvarte si ocurre algo malo.