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Miro atónita a Harry por unos momentos en los que mi corazón martillea con fuerza. Rebobino sus palabras en mi mente y sacudo la cabeza, en modo de negación.
Él definitivamente se volvió completamente loco. No es que esté negando nada, en realidad estoy aclarando mis sentimientos, los cuales no tienen nada que ver con Louis, de eso puedo estar segura.
Sí, quizá sentí cierta molestia al verlo bailando con aquella pelirroja, pero no es como si yo fuera saltarle a la chica encima ni fuese a pedirle explicaciones a él.
Harry me mira con inocencia y se encoge de hombros, él realmente está empleado una especie de táctica para ponerme nerviosa y negarlo hasta que diga que sí, lo cual obviamente es no. Un gran no, subrayado, en cursiva y negrita.
Louis no tiene nada de malo, aparte de ser un gilipollas, idiota, egocéntrico, adulador, mentiroso, falso y un montón de malos adjetivos... Muy fuera de todo eso, él realmente no es alguien que no podría gustarme. Podría. Pero no lo hace, su irritante actitud no es algo con lo que lidiaría tan ligeramente. Él y yo juntos sería algo mucho más grande que el big bang, definitivamente no es algo que me atrevería a mezclar en química.
Me cruzo de brazos y entorno los ojos hacia él, alza las cejas y ríe sarcásticamente cuando lo apunto con el dedo—. Crees que eres gracioso, ¿no, Styles?
Abre la boca y sacude la cabeza con falta sorpresa—. Oh, ¿estoy siendo acusado? Yo no he hecho más que una indefensa sugerencia que nos guiaría, te guiaría a lo que realmente sientes.
—¿Quieres saber cómo me siento ahora mismo? Quisiera arrancarte los labios para así no ver más esa irónica sonrisa que traes, idiota.
—Creo que muchas chicas estarían bastante furiosas si eso pasara, incluso chicos también... estos labios hacen magia —menea las cejas y yo hago una mueca de asco, dándole un ligero golpe en el hombro que esquiva—. Okay, okay.... Ya, hablando seriamente, ¿no te has puesto a pensar en ello? Es decir, ¿no sientes nada a su alrededor? ¿no han tenido un momento intimo?
Ruedo los ojos e ignoro sus palabras—. ¿Sabes? En realidad, si, con Michael. El chico con el que estoy saliendo, por si no lo sabias. No estoy molesta contigo porque hagas esta ridícula suposición, pero si me gustaría que mantuvieras tu boca cerrada alrededor de cierto castaño, nuestra relación inexistente esta lo bastante deteriorada como para proporcionar otro motivo
—Vale, haz como si esta conversación nunca hubiera ocurrido, puedes cerrar los ojos a lo que no quieres ver, Gill, pero no puedes cerrar tu corazón a lo que no quieres sentir.
—¿En cual libro cliché leíste eso? —mientras mas hablo con Harry mas me doy cuenta de que me veo como la chica de esa tonta película de exorcismo de tanto que he rodado los ojos. Simplemente no puedo tomarlo en serio.
—En ninguno. Yo soy todo un poeta.
—Bueno, poeta oscuro, avísame cuando escribas tu libro, tus tonterías me dieron ganas de orinar —me deslizo en la silla para salir y le doy un beso rápido en la mejilla antes de encaminarme hacia el baño.
