Wolves.

[12] Enfrentar.

Siento mi boca temblar y mi cuerpo arremeter contra la puerta de mi habitación mientras me llevo una mano a la boca, incrédula de lo que mis ojos están viendo. Horror, miedo, rabia, es todo lo que estoy sintiendo ahora. Mantengo la pistola en mi mano y me hago ovillo en la esquina de mi habitación, sintiéndome estúpida por llorar. Pero esto es demasiado, esto es atroz. 

¿Cómo una persona puede ser tan despiadada para acabar con la vida de un indefenso animalito? Olivia era mi compañera, podía ser una mascota, pero ella siempre me acompañaba, alguien que mata a un animal es igual o peor que alguien que mata a una persona. 

No sé cuánto tiempo pasa mientras me quedo inmóvil, no sé que hacer porque estoy completamente horrorizada. Entonces mi primer pensamiento es que debo llamar a Louis, él puede ayudarme a resolver esto. Claramente quién me dejó el mensaje sabe sobre mí, y lo que quiere es que "deje de entrometerme" pero, ¿quién? La sangre brillante en mi suelo me distrae y de pronto siento un retorcijón en el estómago que me incita a querer vomitar, pero no lo hago. 

Observo las palabras impregnadas en la pared de mi habitación... ¿Cómo podré volver a dormir tranquila aquí? Entonces pienso... ¿Qué si atacaron al cuidador del edificio? ¿Cómo pudieron entrar así nada más y revolverlo todo? Me fui tan sólo por tres horas... esto es venganza, y obviamente tiene que ver con Los Lobos. 

Debería sentirme asustada, deseosa de huir de este mundo, pero no lo hago. En lo absoluto. Solo quiero encontrar al desgraciado que hizo todo esto, y hacerle pagar por haberse metido conmigo. 

No me doy cuenta que estoy temblando hasta que busco mi celular entre mis bolsillos y busco el número de Louis, mis sentidos ya sensibles se alteran mucho más cuando escucho el chirrido característico de mi puerta principal. Mi corazón se cae y mi estómago se contrae, detengo mi respiración como si eso pudiera ayudar en algo y maldigo un quejido se escapa de mis labios sin querer. Apunto mi pistola en dirección a la puerta y respiro erráticamente esperando que alguien entre mientras escucho pasos. 

–¿Gill? ¿Estás aquí? ¡Gill! –abro los ojos con sorpresa y escondo mi pistola con rapidez al escuchar la voz de Michael.

¿Qué hace él aquí? 

Balbuceo una respuesta y parpadeo repetidamente al tenerlo frente a mi–. Oh, Dios Mío Gill... ¿qué ha ocurrido aquí? ¿Qué es todo este desastre? –él me abraza con fuerza y luego me toma la cara, examinándome como en busca de alguna herida. Yo lo miro aún confundida y sacudo la cabeza lentamente. 

–Y-yo no lo sé, solo entré y encontré todo así... –susurro mientras él despega su mirada de la mía para posarla a mis espaldas, específicamente en el mensaje de la pared. 

–¿Quién hizo esto? Dios, Gillian... ¿Por qué has venido aquí sola? 

–Es mi casa y solo la destruyeron... Olivia, yo - necesito hablar con Louis –mascullo exasperada y siento sus manos frotar mis brazos y llevarme a su pecho.

–Salgamos de aquí, puedes llamar a Louis, pero salgamos de aquí, esto no es bueno para ti. 

Yo lo miro desorientada mientras él serpentea sus brazos a mi alrededor y me guía fuera del departamento, pero yo lo único que sé es que debo llamar a Louis. 

***

Levanto la mirada por primera vez en al menos veinte minutos cuando la puerta principal del edificio se abre y chirrea como de costumbre. El cuerpo de varias personas obtienen mi atención, y el alivio se distribuye por mi sistema casi inmediatamente. 

Harry es el primero en acercarse a mí y yo me separo de los cómodos brazos de Michael para recibir el abrazo de mi amigo, él se aferra a mí brindándome calor y yo respiro tranquilamente en su cuello. Harry luego examina mi rostro en busca de algún daño y suelta un suspiro.