"Beast" ||Diabolik Lovers||

Capítulo 4: ¿Una dama?

POV____LUNA____

—Tus modales son pésimos —me dijo Reiji mirándome por arriba de sus anteojos.

—¿Ah sí? —le desafíe. Tomé un trozo mas grande de carne, lo metí a mi boca y comencé a masticarlo con la boca abierta—. ¿En serio te parecen malos? —me burlé

Él sólo tomó su frente entre sus manos y negó con la cabeza.

—Esto es asqueroso —opinó Subaru que dejó de comer al verme, al igual que los demás, salvo Shu, que desde que llegué no se ha tomado la molestia de mirarme.

—¿Te sacaron de la basura, o de dónde saliste? —me dijo Ayato enojado, pero a la vez burlón.

—Sí, ¿y? —hice énfasis en la "y"—, ¿tienes algún problema con eso?

—Genial. A parte de no saber comer, también es respondona ¡el paquete completo! —y Reiji hace uso de su ironía.

—¿Por qué no eres como mi muñeca? Ella sí era una perfecta dama —dijo Kanato sin mirarme, esas palabras sí me hirieron. Kanato me está comparando conmigo misma.

—Permiso —dije, tomé la servilleta de mis piernas, la coloqué sobre el plato, me paré para poder irme.

—Te quiero en 20 minutos en mi laboratorio —oí como dijo Reiji a mis espaldas, pero seguí caminando hasta llegar a mi habitación.

Allí sólo llegué a buscar mi celular de repuesto que tenía en mi bolsa, desde un principio supe que alguno me rompería el celular o me lo quitarían, una de dos. Vi la hora, 7:35 de la tarde, en unos cuantos minutos iría con Reiji.

*****

—Toc Toc —toqué la puerta del laboratorio de Reiji. A los pocos segundos, me abrió la puerta, me miró unos segundos, para después hacerse a un lado y dejarme pasar.

—Siéntate —me indicó, yo hice caso, seguidamente él también se sentó.

—¿Y qué tema quieres tratar conmigo? —pregunté.

—Tus modales son espantosos y si quieres vivir aquí en la mansión Sakamaki, tienes que estar a la altura de un Sakamaki —dijo serio, como de costumbre.

—¿Y qué pretendes hacer? —pregunté.

—Ya lo verás —dijo.

Después de ahí, Reiji comenzó a mostrarme libros de etiqueta, comenzó a enseñarme las reglas básicas para ser una dama de verdad, pero yo ya lo sabía. Aunque me hacía la tonta, era tan divertido ver la cara de frustración de Reiji.

Suspiró

—En verdad no entiendo cómo es que puedes tener tan mala etiqueta

—Es que nunca había estado en un lugar como este —mentí.

—Me doy cuenta —dijo acomodándose los lentes —. De ahora en adelante te castigaré por cada error que cometas.

—Ok —ahora Reiji colocó 4 libros en mi cabeza de aproximadamente unas 500 hojas a lo mucho.

—Con cada libro que se te caiga será más duro el castigo —dijo.

Comencé a caminar por el laboratorio. Llevaba 10 minutos así, estaba aburrida, me harté y pues tenía que hacer algo para divertirme.

"Accidentalmente" dejé caer uno de los libros al piso. Reiji ya estaba tranquilo sentado en el sillón leyendo un libro, delicadamente fue subiendo su vista para llegar a verme, lentamente enderezó también la cabeza, se acomodó los lentes, cerró el libro y se paró firme.