Luna tendrá que enfrentar varios sucesos al volver a ver nuevamente a los chicos, ahora ella tendrá que vivir en la mansión Sakamaki. Llegará como todas las novias de sacrificio: solas, indefensas, confundidas. Ellos no la reconocerán, por lo que la...
A D V E R T E N C I A: El siguiente contenido puede tener horrores de ortografía, favor de señalarlos. Además que puede causar unos cuantos derrames nasales, se recomienda discreción.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
«Sólo te pido que siempre estés a mi lado, para que me susurres palabras dulces...»
POV_____CARLA/KARURA______
El sonido de la puerta siendo tocada, fue lo que rompió nuestro silencio máximo, pero aun así no rompió nuestro contacto visual. Llevábamos fácilmente 10 minutos mirándonos sin decir nada.
—Adelante —dije sin despegar la mirada de ella.
—Karura-sama, traigo las cosas que pidió para la señorita —respondió la chica a la que mandé a comprar las cosas de Misaki.
—Déjalas sobre la mesa y luego vete —respondí. Ella se acercó y dejó unas bolsas con delicadeza encima de la mesa.
—¿Necesita algo más? —preguntó y yo negué con la cabeza —, entonces con permiso —dijo haciendo una inclinación, para luego desaparecer.
—Anda, checa tus cosas y afírmame que no ocupas nada más —dije despegando mi mirada, para mirar las bolsas por un momento. Ella me miró con duda, tal vez tenía vergüenza de aceptarlo, es fácil deducir lo que ella piensa y admito que en eso se parece a Luna, las dos son muy transparentes, con tan sólo mirarlas fijamente por lo general puedes saber lo que piensan y cómo se sienten.
Tal vez quieran ocultar bien sus sentimientos y pensamientos, pero sus acciones siempre las terminan delatando.
—Solo tómala y revísala, no tengas pena. Al fin y al cabo las compré para ti —dije, creo que no debí decir lo último, o bueno no es que lo que dije esté mal, sino que ya sé cuál será su reacción y diálogo.
—Yo... —no la dejé seguir.
—Si me vas a venir con las tonterías de "no debiste hacerlo, yo estoy bien sin nada de esto", pues entonces ni digas nada —dije con rapidez, creyendo que ella se quedaría callada o que inflaría los mofletes por sentirse ofendida. Pero en cambio una pequeña risa se hizo presente, la miré fijo dándole a entender que no le tomaba la gracia.
—Tranquilo —dijo parando de reír —. Gracias, era la palabra que iba a utilizar.
Me sonrió con ternura. No lo negaré, su sonrisa es agradable. Por lo general me molesta ver a una persona común reír o sonreír, pero por alguna extraña razón ver a Misaki sonreír no me molesta en absoluto... pero tampoco es que me guste, no se emocionen.
—De nada —respondí. Ella asintió y tomó con cuidado las bolsas, fue chocando todo dentro de la bolsas, no sacó nada en ningún momento, tal vez no quiera que vea lo que hay allí, pero eso enciende más mi curiosidad —. ¿Por qué no pones todo sobre la mesa? Para mayor comodidad.
