"Beast" ||Diabolik Lovers||

Capítulo 27: Dream

A D V E R T E N C I A: El siguiente contenido puede tener horrores de ortografía, favor de señalarlos. Además que puede causar unos cuantos derrames nasales, se recomienda discreción.

Es recomendable leer la nota del final.

« ¿Nunca han sentido que desean a alguien muy desesperadamente? No en un ámbito sexual, sino que necesitan tocar su piel, abrazarla, sentir su calor y su olor, ver su sonrisa, ver lo suave que su cabello es, ver dentro de sus ojos y sentir su voz. Sabes que es físicamente imposible tenerla a tu lado, pero la quieres tan desesperadamente que sólo quieres que sea tuya y que esté físicamente para ti siempre... »

POV______LUNA_______

Voces...

Escuchaba voces.

Más que simples voces, eran las voces de los chicos.

Más que conversaciones, eran peleas.

Más que palabras, eran gritos.

Pero ¿por qué ellos estaban peleando?

La curiosidad me absorbió. De un momento a otro mis párpados ya no pesaban, comenzaban a levantarse dando espacio a mi visión. La luz encandiló mis ojos al instante, por lo que volví a cerrarlos por mero reflejo, mas volví a abrirlos.

La primera imagen que tuve fue la de los chicos Sakamaki con mis queridos príncipes blancos peleando. Dylan, Kent, Toma e Ikki les gritaban a los chicos, aunque este último menos que los otros, pero no quitaba que les gritara. Mientras que los otros chicos no se quedaban atrás. Todos gritaban en esa sala.

Intenté hablar para pararlos, pero en vez de eso un sonido ronco salió de mi boca. Pero qué mierda, ¡cuánto llevo dormida! Al instante, Ikki -que era el que menos gritaba y por eso pudo escucharme- me volteó a ver. Se acercó con rapidez hacia mí.

—Misaki-chan. ¿Cómo te sientes? -dijo llamando la atención de todos los demás, todos imitaron la acción de Ikki, es decir, acercarse a mí.

Aclaré mi garganta para poder hablar con claridad, aunque mi voz salía un poco ronca.

—Cansada... ¿cuándo me trajeron aquí? —me percaté de que estaba en mi cama.

—Estúpida chica. Quiero saber cómo te sientes, si te sentías mal desde antes de ir al colegio, ¿por qué has ido? Tu salud está primero que todo —me dijo Reiji.

—Perdón, pero no creí que pasaría a mayores, no creí desmayarme —articulé.

—Afortunadamente tu fiebre ya ha bajado un poco... tenías 41°

—¿Y ustedes qué hacen aquí? —les dije a los Sakamaki.

—Ellos fueron los que te rescataron de esos idiotas y te trajeron aquí —dijo Dylan.

—Gracias —los miré uno a uno—. ¿Y por qué discutían?

—Queremos llevarte al doctor, pero estos ineptos se oponen —dijo Subaru.

—No lo creemos considerable llevarte con un doctor —dijo Toma.

—Ya estoy bien, no importa —dije.

—No, aún no estás bien, tonta —dijo Ayato.

—No peleen por cosas así, no tiene caso —dije.

—Sí tiene caso. Es tu salud de la que estamos hablando —dijo Dylan.

—¿Y al final qué han decidido? —pregunté.