Señorita [DMAF#2]

c i n c o

El timbre resonó por la casa, haciéndome sobresaltar y botar el rimel que tenía entre mis manos al suelo. Lo levanté y lo dejé sobre el baño, alisé mi vestido y caminé hacia la puerta en silencio. Breana estaba encerrada en el baño, arreglándose para la fiesta y Caleb estaba vistiéndose, aún. Abrí la puerta y me encontré con Chris vestido impecablemente.

—Hola—saludé y nos dimos un piquito. El pasó y se sentó en el sillón sonriendo.

—¿Y Leb?—pregunto Chris rascándose la nariz.

—Está vistiéndose, y Breana también irá—me crucé de brazos y apoyé mi espalda en la pared.

—¿Bri?—exclamó emocionado. Yo asentí efusivamente y sonrió.

—¿Me llaman?—gritó Bri desde el baño.

—Ven, alguien aquí quiere verte—le devolví el grito. Ella salió del baño completamente vestida y con un labial en la mano. Caminó por el pasillo y se detuvo justo donde terminaba el pasillo y comenzaba el living, mirando lentamente hacia Chris. Chris se levantó y se abalanzó sobre Bri, ambos chillaron y se abrazaron con fuerza. Sonreí y me giré a Caleb que venía caminando en silencio por el pasillo.

—¿Listo?—le susurré. El asintió y caminó hacia Chris que aún abrazaba a Breana. Chris se separó de Bri y se acercó a Caleb para sacudir manos. Cerré el departamento con llave y salimos del edificio, caminamos hasta el estacionamiento y nos adentramos al Infinity negro de Chris.

Me senté de copiloto y Breana junto a Caleb en los asientos de atrás, cuchicheando entre ellos. En unos minutos nos detuvimos frente a la casa de Miles, la música sonaba desde adentro y las luces iluminaban la calle frente a la casa. Chris estacionó el auto en la vereda y nos bajamos del auto, entramos a la casa y una ola de calor golpeó mi cara, miles de cuerpos bailaban apegados al ritmo de Lean On. Entrelacé mi mano con la de Chris y me dirigí a la barra, arrastrándolo conmigo. Nos sentamos frente a frente y nos sirvieron unas bebidas, o mejor dicho, whisky. Luego de dos vasos nos fuimos a la pista de baile, y comenzamos a bailar apegados, siguiendo el ritmo de las canciones que sonaban. Rodeé el cuello de Chris con mis brazos y el rodeó mi cintura, apegándome más a él mientras nos movíamos en sincronización con la música. La música se detiene y la voz de Miles inunda la casa, llegando a cada rincón.

—¡Hey amigos!—exclama Miles en el micrófono. Me separo de Chris sin solté su mano y busco de donde esta hablando Miles. Lo diviso a unos metros en un pequeño escenario, junto con una batería. Un hombre ruloso camina hacia la batería y se sienta, tomando las baquetas, Zach Dawes, integrante de Mini Mansions se posiciona frente a la batería y cuelga la correa de su bajo en su cuello. Mi mirada se posa en Alex, quien sube al escenario en silencio, con la cabeza gacha. Camina hasta su guitarra y se la cuelga del cuello, acomoda su guitarra y se apoya en un amplificador, mirando hacia el público. La gente comienza a guardar silencio y presta atención a lo que pasa frente a ellos. —Ojalá estén teniendo una buena noche, y que estén disfrutando la fiesta. Como algunos ya saben, estamos escribiendo un nuevo álbum junto a Alex—apunta a Alex y vuelve a hablar. —Y ustedes serán los primeros que  tendrán el privilegio de escuchar una de las canciones ahora, en este momento—la gente comienza a gritar y Miles se aleja del micrófono para tomar su guitarra. El baterista comienza a hacer un ritmo y el bajo comienza a sonar a toda fuerza. Miles lanza un grito agudo y la música comienza a retumbar en la casa.

—Bad Habits
Sick puppy
Fly high
Knee deep

Alex comenzó a rasguear la guitarra con fuerza.

—You wanna hold hands?
Should we get back down?
You wanna slow dance?

Alex se acerca al micrófono y canta cerca de la cara de Miles. Ambos se miran mientras cantan y sonríen.