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Terminé de desayunar y dejé las cosas en la cocina. Breana aún estaba durmiendo, en unas horas salía su vuelo a California, y tenía que ir a dejarla al aeropuerto, pero no tenía auto, se lo había llevado Caleb y el no volvió a casa hoy. Sentí a Breana caminar por el pasillo con pasos tranquilos. Se detuvo en la puerta de la cocina y bostezó.

—Buenos días Bri—dije girándome para prepararle un café.

—Hola, Anne—dijo algo somnolienta.

—¿Café?—la miré, apuntándole la taza de cerámica.

—Por favor—me sonrió y se fue de la cocina. Serví el café en la taza y lo revolví, para dárselo a Breana que estaba sentada en el sillón. Ella tomó la taza con ambas manos y le dio un sorbo.

—Gracias—sonrió mirándome. Le devolví la sonrisa.

—¿Cuándo sale tu vuelo?—le pregunté.

—En una hora más—dijo. Asentí. Luego, silencio, pero no un silencio incómodo. Era un silencio que emanaba tranquilidad, lo que era bastante agradable.

—Iré a vestirme—dijo Bri dejando la taza en el lavavajillas y saliendo de la cocina. En ultimo momento se volvió a asomar por el marco de la cocina y sonrió.

—Gracias por el café—dijo, sonreí y asentí. Me di la vuelta para lavar la taza y luego salí de la cocina. Me senté en el sillón y encendí la televisión. Luego, recordé a Caleb, y tomé mi teléfono para marcar su número. Al tercer timbre contestó.

—¿Leb?—pregunté, ya que se oía silencio del otro lado de la línea.

Hola Anne—saludó Leb algo somnoliento.

—¿Dónde has estado?—fruncí el ceño.

Conocí a alguien—rió nervioso. Chillé y reí alegre.

—¿Cómo se llama? ¿Cómo se conocieron? ¿Cómo—pregunté, pero Leb me interrumpió.

Cálmate mujer—exclamó. Breana se puso a mi lado con sus maletas y me miró cruzada de brazos. Levanté un dedo y volví a hablar.

—Debo ir saliendo, iré a dejar a Bri al aeropuerto—dije levantándome del sillón.

—¿Se va hoy?—gritó, por lo que alejé el teléfono de mi oreja.

—Si, y tu tienes el jodido auto—bufé.

Oh, verdad—rió nuevamente.

—Llamaré a Alex, llama a Bri a su teléfono para despedirte—miré a Bri y ella levantó una ceja sonriendo levemente. —Bye, Leb—me despedí y corté.

Miré a Breana.

—Leb te llamará en cualquier momento—dije y llamé a Alex. Al segundo timbre contestó.

Hola bebé—respondió Alex alegremente.

—Hola cariño—le respondí. —¿Estás haciendo algo importante?—miré a Bri que contestaba su teléfono. Supongo que era Leb.

No, de hecho estaba escribiendo—. exclamó. —Justo estaba pensando en ti—sonreí involuntariamente.

—¿Podrías venir a recogerme al departamento? Breana se va a California y tengo que llevarla al aeropuerto, pero Leb tiene el auto y está con alguien—hablé rápidamente.

Claro, voy para allá. ¿Quién es Leb?—noté su tono de voz, estaba algo molesto. Rodé los ojos.

—Es mi mejor amigo, es homosexual, para tu información.

Señorita [DMAF#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora