Sus cejas seguían todavía aplastadas juntas, como si estuviera tratando de averiguar el más enigmático de los acertijos.
— ¿A qué se debe esa atónita mirada? —pregunté.— Porque acabo de encontrar una chica que me envía al garete —dijo, mirándome con algo nuevo en sus ojos.
— Siento mucho hacer añicos tu mundo de no-respeto a las mujeres, pero parece que mi trabajo aquí está hecho. —Me senté, arrastrando mi libro de texto dentro del bolso.
— ¿Qué tipo de perro es ese? —preguntó bruscamente, tomando asiento en la arena junto a mí. El tono bajo de su voz había desaparecido.
Miré por encima de él mientras continuaba lanzando mis imprescindibles de día de playa en la bolsa, evaluándole para ver si hablaba en serio. Pasó de todo lo de montarme en la playa a una casual conversación. — Es una mezcla de razas —comencé lentamente, mirándolo por el rabillo del ojo para ver si esto era una nueva trampa.
— Así que es un perro callejero —dijo.
— No —dije, mirando al bulto peludo todavía enseñando los dientes en dirección a Justin— Está bien equilibrado.
— Bueno ese es el mejor esfuerzo que he oído hasta ahora de hacer un pedazo de mierda parecer menos mierda —dijo, girando el balón en su dedo.
— No, esa es mi forma de ver algo como lo que realmente es —dije, segura de que sonaba más a la defensiva de lo que había previsto— Ese "pedazo de mierda", para que lo sepas, fue golpeado, pateado, no alimentado, y prendido fuego por sus anteriores dueños quienes le dejaron en el refugio cuando tuvo la desfachatez de devorar un sándwich de atún sin vigilancia. Ese "pedazo de mierda" fue programado para ser sacrificado hoy por ninguna otra razón que dibujar la pajita más corta en la vida.
Justin miró en la lejanía, de vuelta al perro. — ¿Conseguiste a este chico hoy? —preguntó, haciendo una mueca— De todos los que pudiste escoger, elegiste a la más lamentable excusa de perro que he visto nunca.
— No podía dejar que le mataran sólo porque el barro de la Tierra lo arruinó, ¿no? —pregunté, a punto de una mueca de dolor mientras me preguntaba qué dirían mis padres— Quiero decir, mírale. Ha sido maltratado brutalmente por humanos y la única cosa de la que se preocupa ahora mismo es de protegerme. ¿Cómo no podría salvarle?
— Porque es el perro más feo que he visto jamás —dijo Justin— No tiene casi pelo y, no quiero acercarme porque temo que podría rasgar mis pelotas, pero estoy bastante seguro de que ese olor pútrido viene de él. A no ser... —Se inclinó hacia mí, moviendo mi pelo detrás del hombro mientras su nariz casi conectaba con mi cuello. Mi reacción inmediata fue estremecerme, este chico sabía lo que estaba haciendo y cómo el más ligero roce de dedos sobre las zonas adecuadas de piel o un cálido aliento exhalado sobre el punto derecho del cuello podía aplastar la más virtuosa de las intenciones de una chica, pero luché contra él. No sería una de esas chicas que se estremeciera en su presencia. No le hacía falta otro impulso a ese hinchado ego— No, sólo huelo dulzura e inocencia por aquí —susurró casi contra mi cuello antes de mirar de nuevo al perro. Me sonrió, sabiendo exactamente lo que él estaba haciendo y lo que yo trataba de no hacer— Te sugiero llevar a esa bolsa de pulgas a un auto-perrito un par de veces. —Se rió cuando el perro comenzó a ladrarle de nuevo por su proximidad a mí, pero se apartó de nuevo— ¿Qué pensaron tus padres cuando trajiste a Cujo a casa?
Esta vez hice una mueca.
— Ahh, déjame rellenar los espacios en blanco ya que estoy muy familiarizado con esa mirada. No saben que su preciosa hija coló tras su espalda y trajo a este animal con un pasado cuestionable a sus vidas.
Mi mueca se hizo más profunda mientras verbalizaba lo que me gustaría endulzar.
— Y ya que estoy en buena racha, déjame rellenar los espacios en blanco en cuanto a lo que su reacción será. —Se tocó la barbilla, mirando al cielo— Te dirán que abandones esa cosa como un mal hábito y le envíes de vuelta a donde lo encontraste.

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Clash - Justin Bieber
ФанфикSinopsis: Southpointe High es el ultimo lugar donde ____ quería terminar su último año escolar. Justo entonces, ella tropieza con Justin Bieber, un chico que hace honor a su nombre, y es sinónimo de problemas. Él tiene una larga lista de antecedente...