Capitulo 68

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  Capitulo 68

Una vez más, yo quería abofetearme en la cara y al mismo tiempo quería saltar y gritar de alegría. —Aquella noche yo lo seguí hasta tu casa— dije lentamente tratando procesar todo— El te trajo pañales y leche y lo abrazaste diciendo que tenías grandes planes para él—reviviendo la escena, pero desde una perspectiva diferente. Desde otros ojos que eran menos propensos a sacar conclusiones sin hacer preguntas.
—Y pensé que Justin tenía problemas de confianza—murmuró, mirándome como si quisiera retorcerme el cuello. —Lo llamé temprano ese día porque estaba sin dinero y el bebe necesitaría pañales y comida en unas doce hora si tenía suerte. Justin ha sido un apoyo para mí desde el principio ya que su verdadero padre no quiere saber nada de él.

Tragué saliva, recordando las cosas que yo había pensado y las cosas que le había dicho esa mañana. Entendí porque él me ignoro de esa manera y lo seguía haciendo ahora.

—Nos abrazamos porque, vamos, hemos sido amigos toda la vida.— Holly estaba contando cosas con sus dedos, mirándome como si este fuera un juego de niños.— Los planes que tenía para él esa noche incluían fijarme una cuna que había encontrado en una venta de garaje ese día, y sí, el se quedo esa noche— dijo, arqueando una ceja. —En el sofá, en caso de que tu pequeña mente ya este saltando a conclusiones equivocadas.
Deje que todo lo que Holly acababa de decirme se hundiera en mi piel.—¿Por qué diablos el no me dijo acerca de ti?—Susurre— ¿Por qué el no negó todo cuando me acerque a él la mañana siguiente?
Metió los dedos de su pie en el agua, jugando en la calma de la superficie.—Porque yo le pedí que no le dijera a nadie acerca de la pequeño Justin. Él sabe quién es el padre y el pedazo de mierda del padre sabe quién es él, pero yo no quería que nadie más conociera la verdadera razón por la que deje la escuela. Los esparcidores de rumores de Southpointe habrían hecho un día de campo con ese jugoso chisme.— dijo ella, sonriendo en la noche.—Y sólo Justin puede decirte la razón por la que él no te dijo la verdad esa mañana. Tal vez porque tu no le habrías creído aunque te lo dijera.
Todo en lo que podía pensar era en la expresión de sus ojos esa mañana cuando lo enfrente, diciéndole que confiaba mas en Sawyer que en él. El dolor y la traición que ensombreció su rostro. —Soy la peor persona del mundo— le dije, más para mí que nada.
—Esa mañana cuando Justin llego, pensé que habían arrancado el corazón de su pecho, entonces me conto lo que pasó— Dijo, sin mirarme.
—Ahora entiendo— dije— Entiendo por qué me odia—.Merecía ser aborrecida.
Holly se rió entre dientes, una risa oscura y gutural— Tu realmente eres una perra despistada, ____—dijo, arrojando el resto de su bebida en el agua— Justin no te odia. Ese chico, en contra de todo lo que sabe y le digo, todavía te quiere.
Sólo había una sola explicación. Acababa de cruzar un universo alternativo— ¿Todavía me quiere? — Susurré.
—Todavía y siempre lo hará—, dijo ella, sacudiendo la cabeza.

Tenía que levantarme y encontrar a Justin. Tenía que disculparme y pedirle perdón y saber si lo que ella decía era cierto, ya que, a pesar de que había tratado de enterrarlo a dos metros de profundidad, todavía lo amaba demasiado.

—Gracias, Holly— le dije, mirándola a los ojos.
Ella levantó su hombro, mirando hacia el lago— No hice esto por ti. Lo hice por él, así que no hay necesidad de que te sientas en deuda conmigo. —Le sonreí, la chica que yo había asumido que Justin amaba, la chica quien era, en efecto, su mejor amiga y la chica que había puesto todas las cosas claras. —Holly—dije, sentándome a su lado— ¿Quién es el papa del pequeño Justin? —Se quedó sin aliento, como si la hubiera atrapado con la guardia baja. No era asunto mío, y yo esperaba que me mandara al diablo pero entonces soltó un suspiro.

—Bueno, si son las mujeres más hermosas que alguna vez han pisado Southpointe High.

La voz de Sawyer me hizo gemir en voz baja y puso a Holly toda rígida y silenciosa. El muelle crujió bajo sus pies mientras se acercaba hacia nosotras, vestido con sus pantalones caquis y el polo de marca.

—Hey, hermosa—dijo él, inclinándose para besarme. Su aliento era asqueroso con el alcohol y el jugo de arándano— Y la señorita Holly— dijo él, mirándola fijamente— Siempre es un placer estar en tu compañía. ¿Cómo está el pequeño bastardo— él cubrió su boca, sus ojos saltaban con diversión— quiero decir el bebé?
Ella se levanto rápidamente, mirándolo ceñuda— Por lo que a mí respecta nunca lo sabrás— dijo, empujándolo hacia un lado con su hombro antes de correr y desaparecer en la multitud.
—Puede que quieras tener en cuenta que pierdes el tiempo con ____— dijo él, sacando una bebida gratis de su bolsillo—Las mujeres con su reputación no ayudan a chicas con tu vieja reputación.
—Sawyer, nos graduamos en una semana. No estoy preocupada por mi reputación— le dije, levantándome, porque no me gustaba la forma en la que me estaba mirando con esa sonrisa de borracho. —Y fue una mierda lo que le dijiste a Holly. ¿Qué ganas llamando a su hijo bastardo?
Levantando su copa dijo— Cada quien juzga por su condición. Está en la sangre del niño— Terminó su bebida de un trago y la arrojó al lago.
—Lindo—dije, cruzando los brazos— ¿No estás de buen humor esta noche?
—Solo estoy tan malditamente herido, _____—, dijo apretandome en un abrazo, moldeando sus manos en mi trasero— Necesito liberarme— deslizando mi cabello hacia un hombro, pasó sus labios por mi clavícula—Y la forma en la que tu estas vestida para mi esta noche, algo me dice que tu finalmente estas lista para eso.
—¿Qué demonios, Sawyer? —dije, empujándolo lejos de mí, mucho más difícil de lo que había pensando, pero no tan duro como se merecía. No sé si fue el alcohol o mi fuerza sobrehumana, pero Sawyer se tambaleó hacia atrás cayendo en la oscuridad del lago.
—Maldita sea, _____— gritó, saliendo a la superficie.
—Que tengas un buen baño— le dije, pisando fuerte por el muelle.
—¡_____! ¡Vuelve aquí ahora mismo! — Grito, haciendo un ruidoso chapoteo.
—Ten una vida agradable mastúrbandote—dije para mí misma, cogiendo los zapatos de Taylor y corriendo hacia la casa.

Clash - Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora