—Escuché que tienes una beca completa a casi cualquier Universidad de tu elección, —dije, gritando por encima del ascensor mientras el Mazda se elevaba. Viendo el coche, respondió con un encogimiento. —Incluso oí al Entrenador A mencionar que algunos equipos de la NFL están interesados. —Otro encogimiento, esta vez con el otro hombro. —La NFL, Justin. ¿No serías, digamos, uno de los primeros chicos nunca en ser reclutado directamente de la escuela secundaria?
El elevador se estremeció hasta detenerse, y Justin marcho por la llanta pinchada. Miró a donde estaba apoyada contra la pared y miró hacia otro lado muy rápido. —Estoy seguro de que aquello son sólo rumores o exageran. Además, incluso si llego a ser seleccionado, podría acabar en el Banco o conseguir ser lesionado por jugar con chicos mayores de cien libras.
No pude detener la sonrisa que apareció. Justin me estaba hablando de nuevo. —Eso fue sólo una frase completa dirigida a mí?— Pregunté, inclinando mi oído.
Levantando una herramienta desde un banquillo, comenzó a sacar las tuercas. —En realidad, eran dos.
—Y que he hecho para merecer dos oraciones completas de ti?— No me importaba.
—Estás hablando con mi lado bueno—, dijo, mirándome y dándome a duras penas, pero lo suficiente de una sonrisa.
Nunca imaginé que estaría agradecida por un pinchazo, pero lo añadí a la lista. —No pensé que tuvieras uno.
—No —dijo, quitando la última tuerca. —Pero maldición si no intenta emerger cada luna azul— Elevando lo que quedaba de la llanta y la rueda del eje, lo bajo al suelo.
Maldita sea si no era la cosa más sexy que había visto en mucho tiempo. Tal vez nunca.
— ¿Cómo has estado?
—Es una pregunta capciosa— dijo, levantando una ceja hacia mí. —Cómo esta Diamond?—preguntó tan desposeído de emoción como Justin era capaz cuando hablaba de Sawyer.
— Acabas de responder una pregunta con otra pregunta?
Rodando la rueda de repuesto por un lado, él levanto la mirada hacia mí nuevamente. Esta vez por todo un largo segundo. —Simplemente compensaba tu pregunta con una propia. No deseas responder a mi pregunta más de lo que yo quiero responder la tuya, —dijo. —Así que estamos igualados ahora. —El hombre tenía el sentido más jodido de lo justo e igualado.
Y, porque yo era la idiota que era, toqué un tema que ya sabía lo molestaría —Justin — empecé, mirando mis manos, —Lo siento por todo lo que dije e hice.
Su cuerpo ya estaba tenso mientras levantaba la rueda de repuesto en el eje, pero se flexiono al menos el cincuenta por ciento más. —Puedes ser más imprecisa?
No voy ponerme a la defensiva. No voy ponerme a la defensiva. —Fue una solicitud o un pinchazo?— me puse a la defensiva.
—Si estás pensando acerca de recordar ciertos temas — comenzó, apretando una tuerca como si le hubiera hecho un mundo de mal, —entonces eran las dos.
Tragarte el orgullo. Discúlpate. Mi diálogo interno me guiaba a través de esto. —Lo siento, te seguí esa noche a Holly, — tragué, algo sobre ese nombre solo no se sentía bien al decirlo—y siento como fui contigo a la mañana siguiente.
—No me importa nada de eso —dijo, apretando la mandíbula.
— ¿No? —Cruce mis brazos. —Entonces ¿por qué estás aún tan malditamente cabreado conmigo que vas a soplar tu tapa? —Ser alguien propenso a los ataques de temperamento sobrecargado, podía afectar a otra persona cerca de diez pasos.
Justin exhalo, apoyando su frente en el neumático. —Maldita sea todo este infierno —murmuró él, golpeando con su llave el carrito de metal detrás de él. —Porque — comenzó, desplazando sus ojos sobre mí, —porque tu tomaste su palabra sobre la mía.Eso me dejo sin palabras. En todas mis medianoches analizando lo que paso, no había nunca llegado a esta conclusión.
—Y me equivoqué? — Dije lentamente. —Porque resultó que Sawyer tenía razón.
—Él tenía razón acerca de qué? —dijo Justin en un tono que era aterradoramente controlado.
— Tú y Holly. — Hombre, odiaba decir ese nombre. Termine. Ella ahora sería referida como la vagabunda que no será nombrada.
—Yo y Holly, eh? — Sujeto otra tuerca en su lugar. — ¿Así que pensabas preguntarme acerca de ella antes de que decidieras vigilarme? No escogiste confiar sobre él que sobre mí?
—Justin—Suspiré en frustración. Él no lo entendía, o yo no lo estaba entendiendo. Uno de nosotros definitivamente no lo entendía y ninguno de los dos estaba hablando el mismo idioma. —Resulta que no tenía ninguna razón para confiar en ti.
—Y sabes esto de hecho porque? — preguntó, fijando la última tuerca en su lugar. No estaba lista para decirle adiós; estar cerca de él y discutir era mejor que pasar de él y ser ignorada.
—Porque te vi, Justin — dije, preguntándome cuánto necesitaba explicar para que él lo entendiera. —Te vi con Holly y... —tragué, —y el bebé. Yo lo vi todo.
—Tú me viste con Holly y el bebé — repitió asintiendo con la cabeza con cada palabra. —Y por eso no puedes confiar en mí?
Esto debería ser más obvio de lo que era para él. A menos que engañar a espaldas de uno se haya convertido en una práctica moralmente aceptada recientemente. —Creo que prácticamente lo resume— dije, preguntándome si me estaba perdiendo algo. Algo que obviamente estaba pasando por alto.
—Bueno, ahí lo tienes —dijo, andando zancadas a la pared opuesta. —Estamos en un callejón sin salida nuevamente. Ninguno de nosotros confía en el otro. —Presionando la palanca, el Mazda bajó a tierra.
Yo no me quería ir, quería averiguar qué diablos estaba pasando entre nosotros. Que vacíos habíamos sido descuidados en llenar—Lo tengo, tu todavía estás cabreado conmigo y yo todavía estoy un poco cabreada contigo también —dije, siguiéndolo a la parte de atrás. —Pero ¿crees que podemos superarlo y ser amigos otra vez? —Se rió en una nota baja, empujando la llanta pinchada al maletero. —Te extraño, Justin. Extraño tener un amigo que realmente me cuida mi espalda y no lanza dagas cuando me doy la vuelta.
Se detuvo, manteniendo su espalda a mí. —Lo siento, Larson. Tú y yo no podemos ser amigos. — Asumiéndolo por mí, fue hasta la puerta del conductor y la abrió.
—Desde cuando me llamas Larson?— Pregunté, sintiendo una nueva profundidad de desamor.
—Desde que dejamos de ser amigos. — Él estiro su cuello hacia el lado, haciéndome gestos hacia al coche. No sería empujada. Plantando mis pies, cruce mis brazos. —No puedes tomar esa decisión por nosotros dos— le dije, mirándolo. —No quieres ser mi amigo, bien, eso es realmente maduro de ti. Pero no me digas que no puedo ser tu amiga. Así que jódete y aguántate. — Hola, temperamento, encantada de verte elevar tu fea cabeza otra vez.
Su rostro ni siquiera se suavizo como solía hacer cuando yo explotaba sobre él. —Los personas como tú y yo no podemos ser amigos, ____, —dijo, mirándome como lo hacía antes, —y tú también lo sabes.
— ¿Qué yo sé qué?—Le pregunté, esperando. Y esperando. — Vamos —dije, marchando hacia él. — ¿Qué yo sé qué?—Porque, por enésima vez, no tenía ni idea.
Apretó sus labios mientras trataba de deslizarse a un lado. No lo deje. Bloqueando su camino, empujándolo hacia atrás. —Vamos, Bieber. ¿Qué diablos sé?
Sus ojos resplandecieron, reuniéndose con los míos. —No puedes ser amigo de la persona con la que se suponía fueras a pasar tu vida— dijo, sus ojos oscureciéndose. —Así que sigue adelante con tu vida y vive el infierno lejos de la mía— Empujándome, él corrió saliendo del garaje y siguió su camino. Y lo que lamenté, más que nada que es que había jodido mi viaje junto a Justin , era que yo no fui tras él.
![](https://img.wattpad.com/cover/68653431-288-k312733.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Clash - Justin Bieber
Fiksi PenggemarSinopsis: Southpointe High es el ultimo lugar donde ____ quería terminar su último año escolar. Justo entonces, ella tropieza con Justin Bieber, un chico que hace honor a su nombre, y es sinónimo de problemas. Él tiene una larga lista de antecedente...