Capitulo 10. Gracias.

32 3 0
                                    


El día comienza de lo más bien, Maggie viene a despertarnos con unas tazas de té dado que encontraron unos cuantos sacos de esta infusión y teníamos suficiente agua como para darnos el gusto ya que los demás encontraron un arroyo con agua limpia. Me levanté para ir a ver si alguien necesitaba ayuda en algo con mi taza de té en la mano y dejé a Danielle platicar con su madre. ¿Qué? Ah, me olvidé de ese pequeño detalle, Maggie Greene es la madre de Danielle, pero por alguna razón Danielle lleva su apellido, nunca le pregunté sobre eso dado que nunca habló de su padre y tampoco creo que quiera hablar de él. Ahora ella es feliz con Glenn y Maggie como familia, en realidad todos somos su familia pero a Glenn lo quiere como el padre que nunca tuvo.

-Carl, cariño – Me llama Carol. –¿Puedes acompañarme?- Asiento y me le acerco ya con mi sombrero de sheriff. –Necesito ayuda con algo pero estoy muy ocupada con la comida de los demás. –suspira- Dentro de la base hay una reserva de agua, agua limpia Carl. Quiero que vallas ahí y guardes tanta agua como sea posible, tendremos un duro viaje y necesitamos la mayor cantidad de agua posible.

Yo solo asiento, primero debería descubrir dónde está la reserva para volver con más gente. Si hay demasiada agua no podría cargar con toda yo sólo. Me adentro en el interior de la base militar después de recoger mi mochila, dado que no habían limpiado toda la base dormíamos fuera en unas tiendas de campaña. La puerta está muy oxidada y hace mucho –demasiado para mi gusto- ruido aunque a simple vista no hay caminantes dentro. Tomo mi linterna y mi pistola, compañera de tantos años, apunto al aire esperando lo peor mientras alumbro por donde voy. A cada paso que daba el olor era más asqueroso pero por alguna razón no había caminantes dentro del gran edificio. Pude llegar a lo que era una bodega así que me dispuse a inspeccionarla, giré el pomo de la puerta y esta se abrió pero rápidamente un caminante logró hacerme caer al piso con el encima. Más caminantes habían dentro de la bodega pero ellos no se percataron que abrí la puerta y si disparaba lo harían. Deje mi arma caer a un costado mientras que con una mano sostenía al muerto y la otra se ocupaba de buscar mi cuchillo, cuando al fin lo tengo, lo guardo entre medio de las cejas del monstruo para luego sacarlo y volverlo a guardar en su funda original y recoger la pistola, me adentro en silencio había 4 caminantes pero ninguno se dio cuenta de mi presencia. Enfundé mi arma para desenfundar mi filoso puñal luego de dirigirlo a la nuca de uno de los mordedores. La sangre ya coagulada rebota y sigo con el siguiente y así consecutivamente hasta llegar al último. Cuando este cae logro ver donde estoy parado, hay algunas botellas de agua y algunas latas de atún así que las tomo rápidamente y las guardo en mi mochila. Ahora pesaba más de lo que esperaba. No podría cargar con muchas más cosas así que me limité a buscar la reserva de agua, pero el lugar es tan grande que podría perderme así que no me arriesgué y volví con los demás aunque me haya tomado trabajo, lo logré. Al llegar, Carol y Rick estaban hablando de algo muy por lo bajo, pero me oculté para escuchar lo que decían.

-Créeme, la vi con mis propios ojos cuando veníamos por la carretera. Luego de lo de Alexandría escuche a muchos grupos hablar de ella. Al parecer el virus se adaptó a su cuerpo y mutó de manera tal que ahora posee esas habilidades. –Levanta su mano para frotarla levemente en su cara- Deberíamos tener cuidado de ella.

-Vamos Rick, estas bajo mucho estrés y puede que empieces a ver y escuchar cosas. Es imposible una francotiradora que mutó y obtuvo... ¿poderes?- Largó una risa- Lo siento, es que me causa un poco de gracia. –Suspira- Rick, no tienes por qué temerle a algo que no existe.

Me acerqué a ellos cuando papá iba a decir algo pero mantuvo su boca cerrada al percatarse de mi presencia. ¿Una francotiradora con superpoderes? Vaya que mi padre debe estar bajo un estrés tan grande como para imaginarse eso. Le dirijo una mirada fría a mi padre y este me observa detenidamente, logro ver un poco de nerviosismo en su mirada, pero rápidamente dirijo la mía a otro lado cuando escucho a Danielle hablando con Maggie, para último dirigir mi mirada hacia Carol.

Regresando de la muerte // Carl Grimes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora