Regresando de la muerte // Carl Grimes.

Capitulo 9. Hostilidad declarada.

Desde que despertamos todo fue de maravilla, comimos unas latas que habíamos encontrado en la gasolinera y por suerte teníamos agua para bajar la comida. Luego de eso comenzaríamos a caminar por el bosque, le había dado mi abrigo a Danielle, ella lo necesitaría más que yo además de verse mejor en ella. Habíamos caminado casi dos horas, sin encontrar la carretera. Nos habíamos perdido, me hubiera sentido mal –Demasiado- de haberme perdido de nuevo dos días después de encontrarme con mi grupo, pero es diferente ahora, estoy con Danielle. Llegamos a una parte especifica del bosque, donde no había árboles, al parecer alguien los había talado para hacer fuego dado que la base de algunos troncos seguían ahí. Caminamos por allí, hasta que un ruido nos alertó que había algo o alguien cerca, mi novia y yo intercambiamos miradas.

-Voy a ver que es. –Le digo rompiendo el contacto visual, para examinar los alrededores con mi vista aunque solo veía el nuevo inicio del bosque en cualquier dirección en la que se posen mis ojos.

-Ten cuidado.

Acto seguido, Danielle toma su espada corta y luego me adentro en el bosque que tenía un aspecto algo tétrico ahora que lo observo estando solo, caminé por un rato y no había nada ni nadie, pero al volver observé que Danielle no estaba sola, había alguien a quienes ambos conocíamos muy bien y ella no se percató de mi presencia dado que estaba oculto entre los árboles.

Era Enid.

-Eres muy valiente al explorar sola. ¿Te perdiste verdad? – Soltaba Enid riéndose.

-No es tu problema. –Le contestó en guardia la castaña.

-Sabes cómo terminará esto, zorra. –Se acerca poco a poco a Danielle.

-Sí, lo sé. Por eso te doy la opción de huir ahora antes de que sea demasiado tarde.- Lo admito, Danielle puede sonar intimidante cuando se lo propone.

Enid se abalanza a Danielle y ambas caen, la pequeña espada que poseía la castaña sale volando hacia alguna dirección la cual no estoy muy seguro de donde es exactamente. La ahora extraña comienza a golpear a mi novia, pero esta última no se queda atrás. Dado que logra golpearla con su rodilla en la espalda haciendo que su cuerpo se ponga completamente recto del dolor. Salgo lentamente de los árboles y me quedo parado frente de la pelea, ahora soy alguien visible, pero antes se cómo sacar a Enid de aquí sin tener que lastimarla al menos que sea necesario.

-¿Así que vas a aprovechar mi muerte para matar a Danielle? –Le digo simulando ser un ¿fantasma? Que gracioso.

-¿Carl?- Dice Enid espantada y se separa de Danielle.

-Solo tú puedes verme Enid, ¿por que haces todo esto? ¿Tanto me odias? ¿Tu odio es lo suficientemente fuerte como para lastimar a la persona a la que amé? –Le digo con cara de decepción, me merecía un óscar sinceramente y solo me estaba aguantando las risas.

-Carl yo... No quería hacerlo... -Empieza a desesperarse.

-¿Qué pasa con Carl? – Dice Danielle levantándose lentamente, al parecer entendió mi plan. –¿Estás loca?

-Pero si está justo ahí... -me señala.- ¿Es que no lo ves?

-Ya te lo dije... -a cada palabra me acercaba más a ella- Solo tú puedes verme y todo eso por que yo... -Tomaba lentamente mi cuchillo sin que Enid apartara su vista de mis ojos. –Te amo. –Sus ojos se iluminaron y rápidamente saque mi cuchillo y la ataqué pero ella esquivó el ataque y se alejó unos pasos de mí tomando su cuchillo.

-¿De verdad, Carl? ¿Pensaste que caería en tu estúpido juego? –Empieza a reír.- Ya sabía que estabas vivo. –Me dice seria- Pero gracias por declararte, mi amor. –Eso me dio asco, no era que antes la odiase pero ahora tan solo pensar en ella provocaba que mi sangre tome calor hasta llegar a hervir.