Nuestra torre

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Lágrimas. Eran lo único que veían en su mundo. Literalmente, las lágrimas eran lo único que veían. No había noche en la ninguno de los dos llorara por el otro hasta que el sueño los vencía. Hermione tuvo de vuelta a sus "amigos" pero pocas como Neville y Luna, lamentaban lo que estaba pasando. Hermione estaba cambiando drásticamente. No salia de su habitación, estaba atrasada en las tareas, faltaba a clases, se obligaba a ella misma a no alzar la mano de clase. Siempre tenia los ojos rojos y la boca seca. Su cabello peinado ahora en una coleta y ya no usaba la flor. Aunque la rosa seguía ahí. Cerca de la ventana alado de una cadena rota. Hermione la veía y la rompía con brusquedad los pétalos, pero la rosa volvía a crecer rápidamente, nueva como antes; era básicamente inmortal.

Mientras el Príncipe de las Serpientes volvió. Se reía de los demás, discriminaba a otros por su casa, estado económico, estado físico. Mas de una vez lo vieron besarse con chicas de su casa. No era algo que lo hiciera muy feliz. En cada caricia o beso buscaba la calidez que solo su castaña podía darle. Pero nada. Nunca encontraba nada de los labios de otras mujeres. Al caer la noche se encerraba en su cuarto y solo podía destrozar todo lo que hubiera a su paso. Golpeaba todo y lo maltrataba para luego volver todo a la normalidad y llorar con la foto de Hermione contra el pecho.

Los dos estaban atravesando un camino lleno de clavos, que en cada paso que daban, solo sentían dolor y sufrimiento. Hogwarts cuchicheaba mientras ellos estaban cerca. Cuchicheos que ignoraban pasa solo seguir su camino. Draco y Hermione rozaban sus miradas pero fingían no verse. La cortina de ser eternos enemigos volvió a su lugar.

En una ocasión, después de casi 3 semanas del sufrimiento, coincidieron en la biblioteca.

Hermione había ido por todas las tareas que no había hecho, además para distraerse. Draco ido para buscar información de una Runa.

Hermione camino buscando los titulos que necesitaba. Al estar enfrente de una estatanteria, empezo a tomar algunos volumenes; de repente sus fosas nasales percibieron un olor que hace tiempo no olian. Menta.

Miro por encima del hombro y vio a Draco con el ceño arrugado y la corbata floja leyendo un grueso libro.

Se obligo a tomar valor y darse la vuelta. Al darla, no levanto la mirada pero pudo sentir la mirada del rubio en ella. Draco la observo con detenimiento y como siempre que la estudiaba poso su mirada en las aristócratas piernas. Se lamio por labios con discrecion para luego subir a los ojos de la castaña. Hermione fue levantando la mirada y las pupilas se encontraron. Los ojos de hielo tristes y frios se alegraron de ver de nuevo a los ojos sin brillo y solos del calido chocolate. Se observaron por 1 minuto entero, pero el contacto lo rompió el rubio al aclararse la garganta y bajar la mirada de nuevo. Hermione cerro los ojos y dejo caer una lagrima de tristeza. Se alegro al sentir esa mirada de proteccion que solo el hielo le podia dar. Se sento en una mesa justo atras de donde estaba Draco; queria estar cerca de el y solo por suerte, sentir los brazos del Slytherin, abrazandola.

Draco la vio por el rabillo del ojo sentarse y sintio unas ganas incontrolables de voltearla y besarla de nuevo. Pero ella lo habia engañado, lo habia hecho verse como digno estupido. Draco la amo y ella solo lo uso. Asi que no pretendia darse un contacto con ella nunca mas.

Hermione trataba de leer, pero sus ojos siempre se separaban del libro para buscar la cabellera rubia, y sentia cierto consquilleo en la boca del estomago cuando se percataba que al voltear a ver a Draco, este ya la estaba viendo. Hermione trataba de contener las lagrimas; al estar tan cerca de Draco y no poder tocarlo ni besarlo, quebraba cada parte de ella.

Draco sentia el impulso y la obligacion de estrecharla en sus brazos y decirle que la amaba aun, que no podia estar sin ella, que no queria perderla. Pero en realidad nunca la tuvo, Hermione siempre fue del pobreto, ademas ella habia dicho que el la trataba mal, eso lo habia herido y fuerte. Su cortina de chico frio y orgullosos cayo sobre el.

El 7° Año.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora