El 7° Año.

Despues de Herbologia.

Hermione fue abriendo los ojos lentamente, por un pequeño rayo de luz que se filtraba en la ventana, le daba justo en la cara. Abrió los ojos y alcanzo a ver la corbata verde tirada en el suelo junto con un cinturón negro. Sintió unos brazos en ella. Volteo cuidadosamente y ahí esta Draco. Lo había visto dormir 5 veces (contando cuando se dormía en clases o estudiando) y nunca mostraba ese aspecto que tenia ahora. Estaba sonriendo. Durmió sonriendo. Su entrecejo fruncido desapareció y sus facciones estaban dormidas como el. Solo se marcaba esa sonrisa y sus pómulos con leve tono rosa. Hermione noto que la había estando abrazando por su mano del Slytherin estaba justo en su cintura de la Gryffindor. Hermione con mucho cuidado se levanto y comenzó a vestirse. No sabia que hora era. El reloj que estaba en el buro se lo indico. 7:25. Era aun temprano. Fue al baño, que resulto ser una puerta de caoba alado de la mini biblioteca, y se miro en el espejo. Vaya noche que paso, por fin alguien (y no cualquier alguien) la había hecho sentirse mujer. Se percato que en el cuarto de baño, había una bata de seda color rosa transparente que, al ponérsela, acentuaba su figura. Salio de cuarto de baño y observo a Draco que seguía durmiendo plácidamente. Se acerco con cautela al rubio y le acaricio el cabello, despeinandolo mas de lo que estaba. Draco sintio el contacto de su mano rozando su cabeza y fue abriendo los ojos lentamente hasta encontrase con los de chocolate.

-Princesa...Buenos dias.-dijo con los ojos caidos y una sonrisa.

-Buenos dias. Amm...-sin saber que hacer, Hermione se acerco y le dio un beso en la mejilla, timidamente.

Draco sonrio aun mas ante esta accion y con un movimiento de mano, jalo las sabanas para tapar a Hermione con ellas y abrazarla debajo de ellas.

-Dormi muy bien, no habia dormido tan bien desde hace bastante tiempo.-le dijo Draco acariciando sus caireles desordenados.

-Yo igual dormi muy bien...en realidad nunca habia dormido con un hombre, apesar de mi padre, cuando en las noches habia truenos y me acostaba con el y mama en su cama. Pero bueno, nunca habia dormido con un hombre despues...de hacer cosas.

-Es tierno que lo digas ¿sabes?. ¿Cres que alguien se haya dado cuenta? 

-No, la Sala de Menesteres tiene un hechizo protector para que no se escuhe nada. Excepto cuando Marietta le dijo a Umbridge que aqui eran las practicas del E.D...Que por cierto, tu apoyaste en eso.

-Era el Potter que odiaba en ese entonces. Queria que lo atraparan y que por una vez no se saliera con la suya. Pero bueno...el hizo posible el hermoso cromo que tengo en la vitrina de mi sala comun...Theodore estaba hirviendo de celos cuando se lo enseñe.-ahora Draco habia comenzado a acariciarle la espalda.

-Harry no tenia la culpa de ser mejor que tu...

-¿Que?

-Lo que oiste, pequeño huron.-los ojos de hielo chocaron con los de chocolate y Draco se puso en cima de Hermione.

-¿A si? Asi que Potter es mejor que yo...bueno acaso Potter te puedo hacer esto...-Draco fue hacia el cuello de Hermione y lo empezo a besar lentamente y fue acelerando el ritmo, mientras se movia.

Hermione cerro los ojos y se mordio el labio inferior mientras la lengua fria del rubio recorria su cuello y lo morida exquisitamente. Draco detuvo su acto y ahora se adueño de la boca de Hermione, besandola, lamiendola y mordiendola con pasion. Sus lenguas se encontraron y comenzaron una danza en sus bocas. Al terminar Draco dijo.

-Si claro, vuelve a decir que Potter o cualquier otro es mejor que yo.-Draco sonrio y se aparto de encima de Hermione saliendo de la cama y comenzando a vestirse.

Hermione con la bata de seda, tambien se paro y fue hacia la mini biblioteca para escoger un libro al azar. Escogio uno de cubierta turquesa con letras en negro. "La luz de mi oscuridad". Era un titulo interesante y al abrirlo se quedo atrapada en el primer capitulo, no por la lectura en si, mas bien porque era en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, y era un comandante nazi que se enamora de una judia. Un Mortifago enamorado de una sangre sucia. Ante eso, Hermione sonrio.