El 7° Año.

Malditos celos.

El suelo.
Era lo único que veía. Las palabras de hace unas horas recorrían su mente.
No era cierto. No podía ser cierto. No tenia que ser cierto. Ni siquiera escuchaba los bostezos de las personas que se iban levantando después de la magnifica noche. ¿Porque? Draco se dio media vuelta y se alejo con paso decidió a las mazmorras, pero ella se quedo ahí contemplando las palabras en el aire. Había subido corriendo al baño de su dormitorio y empezó a vomitar en la regadera. Tendría que limpiar eso. Las nauseas se calmaron después de un largo dolor en el pecho. Justo en el corazón. El silencio y su mente parecían burlarse de ella.
-Solo es una broma- se obligo a pensar, pero su memoria se dispuso a pasar por su cabeza las imágenes de la noche del beso, la del Boggart e incluso la noche anterior.
Estaba totalmente confundida. Debió haber ido a buscar a sus padres, debió de quedarse en la madriguera, debió haber echo cualquier cosa antes de quedarse en Hogwarts.
La voz de la pelliroja la saco de esos pensamientos que siempre acababan en ese maldito lago de Hielo.
-Hermione, te llego una carta de Harry.-dijo Ginny con un sobre blanco en las manos.
Hermione casi salto de la cama y le arrebato el sobre a Ginny, a lo que esta dijo:
-Si paso algo malo, avisame, estare con Luna en el lago.-despues de ahi salio por la puerta.
Hermione se acerco a su cama, se sento y abrio el sobre que tenia la caligrafia de su mejor amigo. Verla la tranquilizo.
Hermione:
Ron y yo pedimos permiso para ir a Hogwarts, supimos que hubo una fiesta de disfraces, Ron quiere ir por la comida. Ademas queremos verte saber si estas bien y asegurarnos de que lo estaras. Llegaremos halla alrededor de las 15:30 hrs.
Con cariño, Harry y Ron. (aunque no me ayudo a escribir nada).
P.D: tenemos una noticia importante sobre los padres de Neville.
Hermione dejo la carta sobre su buró y sonrio al saber que veria a Harry y Ron. La noticia importante sobre los padres de Neville la hacian sentirse feliz. ¿Y si lograban recordarlo? Eso la lleno de entusiasmo, pero la sonrisa que tenia en la boca desaparecio cuando penso otra pregunta.
¿Tengo que decirles sobre Malfoy?
De nuevo cayo en esa depresion pasajera y decidio que hablaria con Malfoy, despues de ver a Harry y Ron.
Cerca de hora indicada de Harry, bajo al Gran Comedor para desayunar (aunque eran las 14:30 hrs)
Al entrar noto que la banda tocaba canciones diurnas y suaves y eso la hizo sonreir. Las mesas circulares seguian en su lugar. Y que varias alumnos, incluidos los grados mas chicos. Miro hacia donde debia estar la mesa de Ravenclaw y vio a sus amigos reir, comer y cantar. Dean la vio desde la mesa y con una mano le indico que se juntara con ellos.
Ella podia haber ido si no es que unos brazos grandes la hicieron girar. Ahi se encontraba el pellirojo con pecas y ojos azules y atras de el, el famoso "Niño que vivio".
-¡RON! ¡HARRY!- se abalanzo sobre ellos y los abrazo. Definitivamente Hogwarts sin ellos, no era lo mismo.
-Herm...no me dejas...respirar.- se quejo Harry.
-Lo lamento...esque...los extraño mucho chicos.
-Nosotros a ti tambien, necesitamos a nuestra Hermione a nuestro lado.-dijo Ron acariciandole el cabello.
Eso hizo sonrojarse a Hermione. Algo que hizo que, a unas mesas de ahi, el Principe de las Serpientes, apretara los nudillos y se llenara de rabia.
¿Pero quien carajos se cree ese pobreton?
El unico que la puede hacer sonrojar soy YO.
Ahora la lleva junto con sus amigos.
No, no idiota, no te sientes junto a ella.
Vete a besuquiar con Brown y dejala sola.
No pases tu puta mano sobre sus hombros.
La esta haciendo sonrojar mas...maldita Comadreja.
-Malfoy...¿ya viste quien volvio?
-Potter y La Comadreja.
-Exacto...ahora el Trio de Oro esta completo y miren...la nueva pareja del siglo...Weasley y Granger.-dijo Daphne mirando hacia la mesa de los Gryffindors.
Por algun motivo eso hizo enfurecer a Draco, que se levanto de su mesa y fue con paso firme a la mesa donde estaba la culpable de esa sensacion de querer matar a alguien...en especial al pellirojo que estaba junto a ella.
-Granger, necesito que me acompañes a la biblioteca.
Todos dejaron de reir y dirigieron su mirada al rubio que solo veia la manera de matar a Weasley con la mirada.
-¿Que se te ofrece Malfoy?
-Eso lo podremos hablar, en la biblioteca
-Primero dime que, por si no lo notaste Harry y Ron...
-Si, Si, mucho gusto Potter...quitate Weasley.- Draco empujo la mano de Ron que estaba en los hombros de Hermione e hizo que esta se levantara y como si no le importara la cara de los amigos de ella y los de el, la saco de ahi a jalones.
-¿Que diantres te sucede Malfoy?
Malfoy la empujo a un armario, la sujeto de los hombros.
-Eso es lo mismo que te digo yo...¿Que confiazudo La Comadreja?
-Draco...solo estaba con su brazo en mi hombro...
-Y tu dejas que todo mundo lo haga.-Draco empezaba a gritar
-Malfoy...no me tomes como si fuera una cualquiera como tu amiga Parkinson y...no tienes porque reclamarme absolutamente nada no es asunto tuyo.
-¡¿Sabes algo? Vete a abrazarte y a ponerte como digno tomate con El Pobreton!
-¡No me hables asi y no le digas asi!
-Ahora lo defiendes Sabelotodo
-No me digas asi Huron oxigenado.-ambos estaban apunto de estallar.- ¡Que diablos te pasa! Parece que estas...Celoso.
-¡50 puntos para Gryffindor, la Señorita Cerebro perfecto acerto!...Con un demonio Granger...
-Malfoy...no se que te pone asi tu y yo no somos nada...ademas...
De nuevo los labios frios se postraron con suavidad y al vez brusquedad en los labios de la castaña, moviendose ritmicamente. Los labios de Draco sabian a manzanas con miel y su aroma a menta hizo que Hermione se aferrara a sus brazos inconsientemente.
De repente Draco se separo de Hermione y le dijo:
-No, No..., Tu...¡Maldita Sea Granger, ¿porque siento esto por ti?.- Draco salio del armario y se dirigio al Gran Comedor con el sabor a dulce y pan con jalea que la castaña estaba saboreando en el desayuno.