La hija de Artemisa. {COMPLETA}

XIX

Volar en pegaso por el mundo no es la cosa más placentera del mundo.

A Mafalda la cabeza le daba vueltas y tenía ganas de vomitar, pero claro que no lo demostraría frente a Reyna.

Las manos de la pretora estaban bine aferradas a su cintura para no caer, lo que hacía que las náuseas fueran remplazadas por millones de mariposas.

Llegaron a Viejo San Juan unos minutos después, donde bajaron de sus pegasos y se despidieron de ellos para dejarlos volver al campamento.

Cuando Mafalda por fin pensaba que podría tener un momento de tranquilidad y soledad, como siempre, la hija de Zeus tenía que arruinarlo.

- Tienes que empezar a organizarte, ¿no crees?

- No sé de qué hablas.

- ¡Eres la jefa de las cazadoras de Artemisa, y no sabes usar ni un arco ni una flecha!

- No es necesario. Solo tengo que dirigir su camino, ustedes pueden hacerlo por sí mismas.- dijo ella entrando en su habitación del cuartel

- Así no es cómo funcionan las cosas- le dijo Thalía siguiéndola.

- ¿quién es la líder aquí?

- Tienes que aprender a cazar. Le diré a algunas de las cazadoras que te entrenen.

- Pero...

- ¿No querrás que se lo pregunte a tu madre verdad?

- Bien. Llama a las demás, tendremos una reunión.

Unos cinco minutos después todas estaban reunidas frente a Mafalda, esperando por la orden de esta.

Reyna sin embargo charlaba y reía por lo bajo con una joven bastante parecida a ella, una de las amazonas, Hylla si no se acordaba mal.

- Estamos reunidas porque mi asistente personal-

- ¡Teniente!

- Lo que sea. Thalía cree que sería conveniente que aprendiera a cazar y a hacer esas cosas de las guerrerillas bandoleras feministas. ¿A ustedes que les parece?

Todas parecían bastante sorprendidas ante la pregunta.

- Tu eres la líder-le susurró Thalía- eres la que elige.

- Pero quiero saber su opinión.

- Yo creo que estaría bien, algunas de nosotras podríamos enseñarle.- dijo Valentina.

- Nosotras podríamos hacerlo.- sugirió Alexandra- Val y yo.

- Perfecto. Ellas me enseñaran.