XXIX

847 54 3
                                    



Sabrina no lo dudo ni un segundo, cuando por fin sus ojos se adaptaron a la luz de la cabaña de Afrodita, se puso una campera y salió corriendo.

Claro que unos segundos después, cuando entró en razón, paro en seco y se dio cuenta que no tenía ni la más mínima idea de que iba a hacer, ni como, ni cuando.

Así que camino despacio hacia el pabellón comedor y se sentó en los escalones, suspiro y comenzó a pensar, con el método que su padre le había enseñado de pequeña para resolver problemas.

Primero: hallar un objetivo.

Su objetivo obviamente era hablar con Mafalda y resolver las cosas. Eso era lo más importante. Pero no podía hacerlo por mensajes Iris. Debía ser cara a cara.

Lo que quería : viajar hasta Puerto Rico y hablar con ella.

Cuando: ni bien encontrará un transporte.

Ahora lo último... Como. No podía pedirle a Nico que la transportará por las sombras, pues sabía que él y su hermana se habían ido de vacaciones a dios sabrá dónde. Jason no tendría las energías de llevarla volando hasta la isla, ya que era una gran distancia, quizá hasta un día de viaje.

Gruño frustrada.

- ¿Sabri?

Levantó la cabeza y se encontró con Leo. El chico mal disimulaba que la había encontrado por pura casualidad y que no la había estado buscando por todo el campamento simplemente para verla.

Sabrina estaba demasiado deprimida para incomodarse.

- Volví a meter la pata con Mafalda.

Leo se sentó a su lado en los escalones.

- Cuenta.

Sabri suspiro.

- Me llamo por mensaje Iris, ni siquiera sé que quería decirme. Estaba tan asustada y enojada con ella que no la deje decirme una palabra antes de empezar a discutir.

El hijo de Hefesto acariciaba suavemente su hombro tratando de consolarla.

- No es tu culpa. Estabas preocupada, no sabías nada de ella desde hace un mes o aún más y aún no habían arreglado las cosas.

- No es solo eso. Esta vez fue peor que las otras. Las cosas subieron de tono, y en medio del enojo... Ella dijo algo que me dolió.

- Sabes que cuando nos enfadamos decimos cosas sin sentido y-

- Dijo que no pensaba que realmente estuvieras enamorado de mi. Y lo peor es que lo creo.

Se quedaron callados por un momento. Mafalda, si hubiera sido ella, seguramente se hubiera arrepentido de decirlo en el momento en que salió de su boca (como siempre) pero Sabri no. Hace tiempo que la cuestión rondaba por su cabeza, y quería animarse a preguntar sin miedos. La verdad duele pero no ofende.

-  ¿Qué es lo que te hace pensar que no te quiero realmente?- preguntó el por fin.

- No lo sé. Muchas cosas. Sé que suelen gustarte chicas lindas con solo verlas. Y sé que soy muy linda, no importa lo egocéntrico que suene, sé que es cierto. Y nunca pensé que me quisieras realmente por mi persona, si no por lo... Físico. Después de todo, no soy la persona más interesante del mundo.

No miro a Leo, si no hacía el resto del campamento, a los semidioses, a su hogar.

- ¿Sabes por qué no e insistido en besarte en todo este tiempo?- preguntó el chico.

- Porque sigues dolido por Calipso.

- Porque jamás me importó tanto ser rechazado por alguien, que serlo por ti, Sabrina. Eres la persona más asombrosa del mundo. Podría pasar días diciéndote lo verdaderamente hermosa que eres, pero sé que ya lo sabes. Y que no te importa. Pero hay millones de cosas que adoro sobre ti además de eso. Eres inteligente. Y dulce. Me encanta cuando vienes al búnker, cuando te ofreces para ayudarme, cuando intentas hablar con Festo (lo cual es lo más adorable del mundo). Me encanta cuando te enojas, cuando te ríes, cuando corriges a todos, cuando hablas de Chile... De hecho, podría pasar horas hablando contigo. Siempre me haces reír. Y no se cuantas palabras más tenga que decirte para que lo entiendas, porque la verdad es que ya tengo sed de tanto hablar, pero hago un esfuerzo solo por ti. Te amo.

Leo tomo la pequeña cara de Sabrina en sus manos y la acerco a él, y justo cuando sus labios estaban por tocarse, ella lo frenó sonriente.

- Hagamos un trato. Me llevas en Festo hasta Puerto Rico y te doy un beso.

- Díez besos.

- Uno.

- ¿Cinco?

- Uno.

- ¿Dos?

- Uno.

- Eres injusta.- dijo sin reprimir la sonrisa mientras la tomaba de la cintura.

- ¿Quieres el beso o no?

- Trato hecho.

🌸🌸🌸

Omg the feelings. No pensé que shipiaria tanto a un personaje ficticio con uno de un Fanfic. Menos el mío. Los misterios de la vida.

La hija de Artemisa. {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora