Poemas para el Alma

Canto en la Prisión

Los gritos en silencio, las ataduras
de mi corazón, las marcas y cicatrices,
el llanto que sale de mi alma, solo
pasos al vacío del suicidio que
me une con la paz. La alegría
y el amor, dos hermanas que
llenan mi don, y el placabo de este
vacío, me llenan en el clarito
sentido común. La sangre que cae
entre mis venas, el canto que
llena mi soledad, son solo pasos, que
yo tomo, pasos que me sudan de
mi corona a mi alma sangrienta,
y el químera, sabe mi dolor,
y la luz completa este don
y este son los placeres que
tomo a todo cojón. Y pues
yo sigo en las cuatro paredes,
rejas de mi alma, con mi
Canto en la Prisión.