Mirandome en el espejo contemplo mi presencia, algo grotesca, veo mi verdadero demonio, ese lado el que todos ven, mientras que mi lado bueno se esconde en las tinieblas con miedo al rechazo, será mejor una causa de poca importancia mostrar el verdadero y complejo yo. El placer de ser siempre el grotesco arrogante que se refleja en todas las esquinas de mi mirada, estilo y postura es solo un personaje creado por la grieta que hay en mi corazón, de esa grieta salen impurezas enterradas por pasados distorcionados por la simple emoción de ser felíz. Escribo, compongo y hago obras basadas en consecuencias que destruyen mi persona, pero las convierto en cuadros con un arte pura, he sido injusto, un cabrón de la vida, mis cojones no son comparados con la sútil expresión blanca de Jesús antes de ser crucificado, sin miedo a la muerte me refugio en hechos basados en realidades objetivas, mirarte y saber que mi doble personalidad jode lo nuestro, ni el alcohol y la yerba borra de mi mente las pesadillas sufridas por indeferencias de palabras que me castigan la espalda, el alma y la conciencia. No sé olvidar, perdonar no es lo mío y el hecho de que la Complejidad De Mi Ser destruya mi mundo inorgánico, frustra y hace de mi norte un refugio inconsolable donde mi lado sano se esconde de azotes de esta cruel realidad.
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Poemas para el Alma
PuisiMetáforas mágicas para el buen entendedor de ellas, suerte y éxito.