Poemas para el Alma

Cuando La Soledad Entre

La complejidad de no terminar de conocer a un ser humano es maleficiente, se disfraza bajo sentimientos oscuros y la impureza de temer a que la vida vuelva a fallarle a nuestra persona es significante. Sinceridad, curiosidad y misterio se desborda por tus ojos, me tienes en un viaje toda la noche, embriagado durante el día con tus palabras, constantes ataques de mi dios blanco, constante el miedo acercandose a mi ventana. Quisiera que me quieras, que te enseñara mi parte oscura, la cual nunca sale a la luz, respirar el mismo aire y compartir la misma saliva, me tienes donde quieres. Estoy departiendo, el espacio se hace corto y el paraíso es solo un parque de diversiones que controla el juego de emociones que se mezcla y se endereza con tal solo estar entre tus labios. La luna te bendice y te llena de color, ella siendo blanca derrama una lágrima con la cual te limpias el rostro, te limpia el alma. Postrate sobre mí, calma tu alrededor, de mi mano, agarrala fuerte y cruzemos el mar, contando cada grano de arena, deja que tu belleza se destaque sobre el aire, envenena mi existencia por siempre. Tu olor plasmado en mi pecho, tu dulce y tierna piel erizada junto a la mía, tu color magnífico destacado sobre los otros y mi placer aumentando al borde del delirio, solo quedan esqueletos en un armario sin puerta, una caja obsoleta y hueca. El valor perdido sobre una roca que es tu corazón por pasadas desiluciones, curaré cada herida, cada mal memoria, ni la muerte permitirá que entres en un purgatorio insignificante, me burlo junto a dios de todos aquellos que entren en La Oscuridad que retumba el vacío que veo en las miradas de locos enamorados del ego intrapersonal de la vida, enamorados de la insignificancia que es el inicio de una conversación vacía, enamorados de un par de esqueletos bailando dentro de un corazón vacío son química para funcionar. Cuando La Soledad Entre seré bienvenido entre tus piernas, desapareciendo entre nubes de lujuria donde el aire es lento, enloquecido por tu mirada.