Un encuentro inesperado (Asking Alexandria)

Capítulo 12. Reconciliación.

SYNYSTER'S POV

Escuché otra vez como la puerta se abría, que pesada era Sam.

-Sam, ya te he dicho que te vayas con tu amiguito -dije-.

-No soy Sam -escuché la voz de Jimmy- ¿estás celoso Brian?-me preguntó-.

Sali de entre las sabanas y miré a Jimmy.

-¿Celoso? -hice una pausa y negué con la cabeza- no lo estoy.

-No me mientas Gates -dijo Jimmy- te conozco demasiado bien.

-Joder, ¿y qué si son celos? -protesté-.

-Que arregles las cosas con ella y dejes de cagarla, por favor.

Salió de la habitación dejándome de nuevo solo, ¿que arreglara las cosas? imposible, mi orgullo me lo impedía.

El día pasó lento, yo me tiré todo el día metido entre las sabanas, hacía frío y se estaba agusto así.

Llegó la noche y nos llamaron para cenar, la verdad es que no me apetecía cenar aunque no había comido nada en todo el día. Al final no bajé a cenar, sólo salí al baño y escuché el rechinchinar de unos dientes, Sam estaba tiritando y tenía frío al parecer, pasé y entré al baño.

Al salir no pude evitar escucharla otra vez, no lo soporté, tomé mis mantas y entré en su habitación, estaba encogida sobre si misma y temblando, le eché las mantas por encima y me di la vuelta para salir de su habitación pero me agarró de la mano.

-¿Son tus mantas? -preguntó Sam con la voz quebrada-.

-Si -contesté seco-.

-¿Piensas morirte de frío? -me volvió a preguntar-.

-Me da igual Sam, hasta mañana.

-Quedate -susurró ella-.

-¿Qué? -pregunté confuso-.

-Que te quedes conmigo -volvió a decir-.

No dije nada más y me metí entre las sabanas con ella, apoyó su cabeza en mi pecho y me abrazó por la cintura y así nos quedamos dormidos. La quería, realmente estaba enamorado de ella.

SAMANTHA'S POV

Desperté entre los brazos de Brian, era tan reconfortable, y a su lado se estaba tan agusto, no sé por qué anoche reaccioné así pero me alegro de haberlo hecho.

Comencé a recorrer su torso desnudo con mis dedos, era tan perfecto y estaban tan bien marcados sus músculos.

Brian se despertó y me acarició el pelo.

-Buenos días princesa -me susurró al odio-.

-Buenos días -dije con una sonrisa-.

-Tu amiguito no se va a tomar esto muy bien -dijo para picarme-.

-Hemos quedado como amigos, nada más -dije cabreada-.

-Lo siento, no volveré a sacar el tema, Sam -dijo él-.

-Mas te vale, idiota -susurré-.

-Que te he escuchado Sullivan.

-De eso se trataba -reí-.

-Estás preciosa por las mañanas -dijo poniéndose sobre mi- eres preciosa.

No pude evitar sonreir, decía esas cosas tan cursis pero monas.

Se acercó a mi y me besó la mejilla tierna y sonoramente.

-Siento haberte tratado de esa manera ayer, quizás me pase -dijo Brian-.

-Si, quizás lo hiciste.

-¿Me podrás perdonar? -me preguntó-.

-Si me besas -le susurré al oido sensualmente- lo podré hacer.

Se acercó a mis labios y me besó tiernamente, no como las otras veces, si no con dulzura y una lentitud aplastante, pero me encantaba. Se separó de mi y me miró a los ojos con un brillo de felicidad.

-¿Contenta? -dijo Brian soriendo-.

-Un poquito más -dije atrayéndolo a mi y volviéndolo a besar-.

-Me encantas Sam.

-Brian, ahora perdoname tu a mi por lo de ayer, sé que también me pasé.

-No importa -dijo besándome de nuevo- siempre podré perdonarte.

Comenzó a besarme el cuello y su respiración a agitarse al igual que la mía, su olor era tan perfecto, me encantaba.

-Brian, hueles genial -le susurré al oido sensualmente-.

-Tu si que hueles bien pequeña -dijo besándome de nuevo-.

Me besaba muy lenta y tiernamente hasta que de repente se abrió la puerta y apareció Jimmy, Syn se separó y se echó a un lado, Jimmy movía los ojos de mi a Syn y de Syn a mi, me estaba poniendo realmente nerviosa y no sabía como reaccionaría él, sólo que nos miraba algo impresionado.