Un encuentro inesperado (Asking Alexandria)

Cápitulo 32.

SAMANTHA'S POV

Comí un poco del plato de pasta porque Ben me obligó, Jimmy desapareció de allí para almorzar él.

Ben se abrió una cerveza y se la quité inmediatamente de las manos, me sonrió.

-Olvidé tu obsesión por la cerbeza -dijo riendo-.

-¿Qué? está buena -protesté-.

Él asintió riéndose aún y me miró fijamente, su mirada pasó por mis labios y se relamió, me estaba poniendo de los nervios, paró su lengua en sus dos piercings y se mordió el labio jugando con sus piercings, me estaba provocando, lo conocia e intentaba provocarme. Maldito Ben.

-No hagas eso -protesté-.

-¿El qué? -dijo acercándose a mi y pasando su brazo por encima de mis hombros-.

-Provocarme -espeté-.

-Tú me provocas más a mi Sam, estoy loco por ti, quiero volver a sentir tus labios -dijo mirándome a los ojos-.

Se estaba acercando demasiado a mi, no sabía que hacer, una parte de mi me decía que me tenía que apartar, pero otra deseaba notar sus cálidos labios, tanto como él los míos.

Siguió acercándose aún más sus labios rozaban los míos, cerró sus ojos, yo cerré los míos y me preguntó lo que no creía que preguntaría.

-¿Me permites besarte, Sam? 

Yo me quedé en shock, no quería decirle que no, tampoco que sí, era tan complicado, él estaba de los nervios, le temblaban las manos. Tomó mi cabeza suavemente con su mano y me acercó a él, juntó sus labios con los mios, comenzó a jugar con mis labios, yo no le seguía el beso, pero de un momento a otro empecé a seguirle el beso, notaba como mi estomago se estremecía de los nervios.

Se separó de mi y besó mi mejila.

Ni yo misma me entendía, cuando le conocí me acosté con él sin ningún tipo de nervios; y ahora, ¿me ocurría esto? ¿en serio Sam?

-Echaba de menos estar contigo, te he echado mucho de menos Sam -susurró Ben mirándome a los ojos- te necesitaba conmigo, me odie por dejarte ir.

-¿Cuándo te diste cuenta de lo que sentías por mi? -pregunté curiosa-.

-A las pocas semanas de dejarte en aquella casa con Brian, me di cuenta de que me había enamorado de ti, te echaba de menos y deseaba verte otra vez, decidí llamarte cientos de veces, pero estabas con él y no quería romper tu relación con él.

-Y...perdona que te pregunte...pero,¿es verdad que no te has acostado con nadie desde la última vez que nos acostamos?

-No pasa nada, comprendo tu curiosidad, eres aún mi mocosa; y si, es cierto, estoy a pan y agua, no me he comido ni un rosco -dijo riéndose-.

-Eso son como cinco meses sin sexo, probrecico -dije riéndome-.

-Ya, bueno, puedo seguir aguantando un tiempo, tu por eso no te preocupes -se encogió de hombros- te esperare lo que tu quieras -acarició mi pelo-eres preciosa Sam.

Le sonreí, acabé la cerbeza y la dejé encima de la mesa. Me alejé de allí saliendo por el pasillo y un Ben cojeando me siguió.

-¿A dónde vas? -me preguntó-.

-Voy a darme una ducha y cambiarme de ropa, ¿te vienes? -pregunté con picardía-.

-Sam...no sé si debería, no quiero cagarla contigo.

-No lo harás Ben, no tienes agilidad ni para echar un polvo, no cagaras nada.

-Eso diselo a tu ex-novio que me ha dejado inutil... -repuso un poco cabreado-.

-Vamos Ben, vente.

-Que no, que no, te espero aquí.

-Pues vale -dije sacándole la lengua-.

Tome algo de mi ropa, unas converse rojas, una camiseta de Led-Zeppelin igual que la que llevaba Ben y unos pitillos negros. Entré al baño bajo la atenta mirada de Ben que me sonrió.

JIMMY'S POV

Estaba metido en las literas del bus y había escuchado toda las conversaciones de Ben y mi hermano, y cuando digo todas son TODAS, desde cuando Ben se declaró, hasta que llevaba como cinco meses sin sexo,  que mi hermana le ofreció ducharse con él y él la rechazó.

Que Ben hubiera rechazado ducharse con mi hermana por no cagarla con ella me agradaba mucho por su parte y daba un punto positivo a Ben, por lo menos no era mal tío y si no quería cagarla con ella era porque la respetaba y quería ir despacio con ella, quizás Ben era mejor que Brian, porque Brian era un poco bestia y no sabía controlar muy bien sus impulsos.

Estuve pensando un largo rato y pensé en darle una oportunidad a Ben, quizás él podría hacer feliz a mi hermana, ya lo hizo en su tiempo, ahora también.

Salí de la cama y Ben me miró de forma rara.

-Hola -salude-¿ha comido algo?

-Un poco de pasta y mi cerveza-dijo él aún mirándome raro-.

-Bueno, haber si come algo más, me voy a darme una vuelta, hasta luego- dije despidiéndome-.

-Hasta luego- añadió él- ¿mañana tenemos concierto?

-Si, en Manchester, tu empiezas a las 8:30 y yo a las 10:30.

-Vale, gracias.

Salí del bus y casi me caigo al bajar.

-Me cago en todo.

Escuché una risa femenina, era preciosa. Miré a todos lados y me encontré con una chica de unos dieciseis años, no más, era pelirroja, de una altura de uno setenta, era sexy, iba con una camiseta gris con dibujos de calavera, unos leggins y unas converse, tenia unos ojos marrones con motas verdes, los tenia pintados de negro, su sonrisa era perfecta y su cara era recubierta por pequeñas pequitas. El pelo le llegaba por debajo del codo, un poco ondulado, un flequillo rasgado. En sus orejas alcancé a ver unos cuantos piercings, como cuatro en cada una.

-¿Te has colado?

-Se puede decir que si -dijo frunciendo el ceño-.

-¿Que edad tienes? -pregunté curioso-.

-Eso a una chica no se le pregunta -dijo sacándome la lengua-.

-Venga, dimelo -le supliqué-.

-Dieciseis -sonrió, dios que sonrisa-.

-¿Cómo te llamas? -le pregunté-.

-Emma -rió-.

-Eres muy simpática, ¿te puedo ayudar en algo?

-Quiero un abrazo de James Owen Sullivan -dijo estirando los brazos- es mi sueño.

-Te lo concederé.

Abracé a aquella chica, era fan, me gustaba pero era demasiado joven para mi; su olor era impresionante, olia genial y su pelo era jodidamente suabe. Tenía que conocerla mejor. Como fuera.