Un encuentro inesperado (Asking Alexandria)

Capítulo 18. Pesadilla ¿erótica?

Ayudé a Jimmy y a Brian a sacar las cosas del coche, aunque no eran muchas, Brian echó su móvil en el bolsillo trasero del pantalón y entramos a la casa para luego volver a sentarnos en el sofá, bueno, a sentarme yo, Brian Y Jimmy intentaban hacer la cena. Unas pizzas en el horno, no creo que la liasen mucho, tampoco era tan complicado, pero para ellos era como buscar un maldito tesoro.

-¡Sam! -gritó Jimmy- Ven aquí antes de que Brian me mate.

-¿Qué? -dije entrando a la cocina-.

Me encontré a Brian peleandose con el horno intentando sacar la pizza, comencé a reirme y se dio la vuelta mirándome divertido.

-A tu hermana le gusta jugar con fuego, yo le pegaba -le dijo a Jimmy antes de ponerse de nuevo a intentar sacar la pizza-.

Y lo consiguió, Brian sacó la pizza y metió otra al horno para que se hiciera, mientras nos sentamos a la mesa a comernos la que ya estaba hecha.

Y así hasta que acabamos de cenar, pizzas y cerveza, no hay mejor convinación.

-Bueno, yo me voy a ir ya -dijo Jimmy-.

-¿Y si te quedas? es tarde para volver, no quiero que tengas ningún accidente -dije yo-.

-Oh, mi hermana preocupándose por mi, ¿eso desde cuándo? -preguntó- ¿qué le has hecho a mi Sam, Brian? -dijo riéndose-.

-Que me habrá hecho ella a mi -susurró Brian-.

Eso sólo lo escuchamos él y yo y nos sonreímos por lo bajo y me dio la mano para jugar con mis dedos.

-Chicos, me voy a dormir, estoy cansada -anucié-.

Brian me besó en la mejilla y Jimmy se despidió de mi con su “buenas noches enana", subí a mi habitación, me quité la ropa y me metí en la cama.

Estaba durmiéndome cuando la puerta se abrió y por ella apareció Brian en boxer, se acercó a mi y se hizo un hueco en mi cama, se colocó sobre mi y comenzó a besarme por el cuello.

-Vamos a acabar lo que no hemos podido esta tarde -susurró en mi oido-.

-Brian, mi hermano está durmiendo al lado -dije separándole un poco de él-.

-No te preocupes por él, está dormido -sonrió y me besó-.

Le seguí el beso, comenzó a tocarme todo mi cuerpo, yo le tocaba a él, tiró las sabanas al suelo y siguió besándome por todo mi cuerpo, se desizo de mi sujetador y comenzó a moder mis pechos y a jugar con mis pezones, yo no paraba de gemir, al igual que él.

-Sam -susurró-.

Lo miré y estaba con los ojos cerrados besándome todo mi cuerpo, decidí tomar el control y roté hasta quedarme encima de él, comencé a moverme sobre él.

-Sam, no hagas eso -dijo gimiendo-.

Le miré con una sonrisa maliciosa en el rostro y él comenzó a bajarme las bragas, le dejé desacerse de ellas, el se desizo de su boxer dejándolo caer al suelo, me dio la vuelta quedando yo debajo de él y entró en mi rápidamente.

-Brian...mmm...no te has puesto condón -dije entre gemidos-.

-No importa -gimió- da igual.

Se abrió la puerta y entró Jimmy, se quedó mirándonos, Brian no paraba de salir y entrar de mi, Jimmy nos miraba, se quitó la camiseta y vi su Ficction. Se acercó a nosotros y comenzó a besarme el cuello, se hizo un lado en la cama.

Sabía lo que iba a pasar, le hice un hueco a mi lado y comencé a acariciar su pecho, ni yo me reconocía.

-¿Por qué no se la chupas? -dijo Brian susurrando a mi oido sesualmente mientras me seguía penetrando-.

Acerqué a Jimmy hasta mi y comencé a besarle salvajemente en los labios, bajé mis manos por su pecho hasta llegar a sus pantalones, los desabroché y Jimmy se desizo de ellos mientras nos besábamos, Brian seguía penetrandome descontroladamente.

Le bajé los boxers a Jimmy, su pene estaba ya erecto, me lo acerqué a mi boca tal y como me dijo Brian y comencé a introducirmelo en la boca. Brian comenzó a besarme el cuello y a mordermelo.

Yo no paraba de gemir, estaba a punto de llegar a la cumbre, Brian gemía con fuerza en mi oido por lo que me excitaba más aún y Jimmy gemía mientras yo le hacía una felación.

Llegué al orgasmo, y entonces Brian se cambió el puesto con Jimmy, Jimmy se colocó sobre mi y comenzó a penetrarme rápida y placenteramente. Yo comencé a hacerle una felación a Brian.

-Sam, Sam, ¿qué te pasa pequeña? -escuché la voz de Brian llamandome-.

Abrí los ojos y al parecer todo había sido una ¿pesadilla? o no tan pesadilla.

-Nada, estoy bien -me toqué los ojos y estaba llorando-.

-Sam, ¿qué has soñado? estabas llorando -dijo Jimmy-.

-Nada, todo sigue en orden -dije saliendo de la cama para ir a la cocina a beber agua-.

Cuando volví a la habitación alí seguían Brian y Jimmy.

-¿Me vais a dejar dormir o os vais a quedar mirándome? -pregunté-.

-Quedate con ella Brian -dijo Jimmy-.

Brian se metió conmigo en la cama y me abrazó, él se durmió pero yo no podía pensando en lo que acababa de soñar.

-¿Qué te pasa, Sam? -preguntó Brian medio dormido-.

-Ya te he dicho que nada, sólo ha sido una pesadilla.

Me apretó contra su cuerpo, me abrazó y me dio un tierno beso en el pelo.

-Tranquila pequeña, ya ha pasado, y yo estoy contigo -susurró- ahora relajate y duerme.

Hice caso a Brian y me acabé durmiendo entre sus fuertes brazos tatuados, por suerte no hubieron mas pesadillas como la anterior, dormi tranquilamente y me desperte entre sus brazos y sus besos a la mañana siguiente.

-Buenos días -dijo besándome la frente-.

-Buenos días Brian, vamos a desayunar.

Desayunamos y decidimos irnos de nuevo a casa, estaríamos mejor allí y yo tenía que volver al instituto o me expulsarian y entonces tendría problemas realmente graves.