Capítulo 19.

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Agarré mi mochila y salí de casa, volvía a la rutina de ir al monótono y aburrido instituto, tenía que ir si o si, ya me habían puesto varias incidencias por no asistir a clase.

Bajé las escaleras de casa corriendo y se abrió la puerta de esta, por ella salió Jimmy. Al verlo recordé aquella maldita pesadilla y me puse nerviosa.

-¡Sam, espera! -exclamó-.

-¿Qué quieres Jimmy? -pregunté- voy a llegar tarde.

-Voy contigo al instituto a justificar tus faltas de estos días -contestó-.

-Ve más tarde, que más dará, si total, voy porque soy menor, él año que viene me salgo -repuse-.

-Sam...-le corté-.

-Jimmy, no, me da igual lo que tu pienses, tu saliste con dieciseis para dedicarte a A7x.

-Pero no es lo mismo.

-Si lo es -le corté-.

En ese momento recordé la maldita pesadilla que había tenido, miré al suelo y seguí andando, Jimmy me hablaba pero yo no le escuchaba, estaba sumergida en mis pensamientos. ¿Cómo pudiste soñar eso Sam? ¿en qué pensabas? ¿a qué vino aquella pesadilla?

Eran tantas preguntas las que rondaban mi cabeza que me sentía afixiada por todo.

-¡Sam! -me gritó Jimmy-.

Salté por el susto que me dio y lo miré sorprendida.

-¿Qué? -pregunté en un susurro-.

-¿Qué te pasa Sam? Estás muy distraida.

-No lo sé, es que me encuentro mal, solo eso.

-Sam, deja de mentir.

-Que no te miento Jimmy.

Estaba llegando ya al instituto, llegaba a la hora, por una vez en mi vida y Jimmy me agarró del brazo y me desvió del camino.

-¿Qué haces? -pregunté confundida-

-¡Cállate! -me ordenó-.

En ese momento tenía miedo, estaba asustada, no sé por qué pero quizás era porque Jimmy estaba muy cabreado.

-¿A dónde vamos? -le pregunté-.

-A ver a tu novio, fijo que él sabe lo que te pasa -dijo cabreado-.

-Brian no sabe nada.

-¿Entonces qué pasa? -se paró en seco-.

-Es la pesadilla de los otros dias, pasé miedo y ya está, era...tan....real.

-¿Qué pasaba en esa pesadilla? -me preguntó-.

-Salias tu y yo y te mataban, lo pasé muy mal -mentí-.

Por suerte esa vez no me pilló a la hora de mentir, miré mi reloj y ya llegaba cinco minutos tarde, perfecto.

-No voy a ir al instituto, me van a expulsar por retraso-susurré-.

Me solté de Jimmy y comencé a andar hacia el lado contrario del instituto.

-Lo siento -susurró él comenzando a andar junto a mi-.

-Da igual, un día más, total, no me pierdo nada nuevo -seguí andando-.

-¿A dónde vas? -preguntó mientras andaba a mi lado-.

-A comprar Marlboro, no me queda.

No rechistó y me siguió, estábamos pasando por un parque cerca de donde solía comprar el tabaco, agarré a Jimmy por el cuello de la chaqueta y lo senté en el banco, me senté sobre él y me quedé mirando sus ojos azules.

-Sam...¿qué haces? -me preguntó mirándome a los ojos-.

Me acerqué a él y me miró confundido, sólo quería saber si sus labios besaban tan bien como en mi pesadilla.

Acabé de acercarme a él y uni mis labios con los suyos, no me respondió al beso y me separó de él.

-¿Qué haces Sam? -me gritó- eres mi hermana -volvió a gritar-.

-Lo...lo siento -dije mirando al suelo-

Jimmy me quitó de encima y se levantó, estaba cabreado, y yo me arrepentía, mucho, de haber hecho eso.

-Relajate y te lo explico, por favor Jimmy -susurré-.

Él respiró ondo y se sentó a mi lado y buscó mi mirada esperando una explicación, y que fuera buena.

-Esa pesadilla en la que morias, no era lo que pasaba exactamente-susurré-.

-¿Qué dices Sam? ¿qué te pasa? no te entiendo.

-Dios, lo siento Jimmy -me levanté del banco- mejor olvidate de ello.

Comencé a andar, pero me paró Jimmy, me choqué contra su pecho, se separó una distancia prudencial de mi.

-Sam, no sé que pasó, ni que soñaste, pero no te confundas conmigo.

-Lo siento, me voy.

-¿A dónde vas? -preguntó Jimmy-.

-Me voy con Brian, no sé si volveré para él almuerzo-dije sin girarme-.

-Hasta luego Sam. No ha ocurrido nada, tranquila.

Andé, entré en el bar para comprar tabaco y me encontré con Brian que se estaba tomando una cerveza con Matt.

Me acerqué a ellos y le tape los ojos, cambié la voz para que no me reconociera y le hablé.

-¿Te vienes conmigo chico guapo?-pregunté con voz sensual-.

-Lo siento, pero no quiero, estoy enamorado de una rubia preciosa -contestó él y me impresione por su respuesta-.

Su respuesta había sido muy agradable, era un cielo por ello, Matt me miraba divertido con una sonrisa en la cara.

-¿Sabes quién es, Brian? -preguntó Matt-.

Yo aún seguía tapándole los ojos a Brian mientras una sonrisa pasaba por mi rostro.

-No -hizo una pausa- llámame tonto.

Comencé a reirme y noté como sus ojos reían también, me conoció por mi risa.

-Hola pequeña -dijo agarrando mis manos y bajándolas a su pecho-.

-Hola Brian -dije besándole la mejilla- hola Matt -dije sonriéndole-.

-Hola Sam, no vuelvas a beber por favor, aún cojeas.

-Lo sé, lo siento Matt.

Matt no le dio importancia y se volvió a su cerveza. Me senté al lado de Brian en la barra y me besó en los labios.

-¿Qué haces aquí, pequeña? -preguntó-.

-Iba a verte a tu casa, y he entredado a por tabaco.

-¿Ibas a verme? -preguntó entusiasmado-.

-Si -dije sonrojándome-.

-Parejita, os dejo a solas -avisó Matt-.

-Pero no te vayas Matt -dije yo-.

-He quedado con Valary en media hora, adiós chicos -dijo Matt-.

Matt se fue y nos quedamos Brian y yo allí en el bar.

Un encuentro inesperado (Asking Alexandria)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora