Hasta Que El Sol Se Congele

AGRADECIMIENTOS

Antes que nada, empezaré diciendo que esta historia significa para mí más de lo que cualquier persona pueda imaginar. No daré motivos, esos me los guardo para mí, así que sólo lo mencionaré porque creo que merece ser mencionado.

En cada página que escribí, Andrea fue mi títere, fue mi enemiga, mi interlocutor, mi espejo. Debo confesar, aunque suene extraño, que ella y yo logramos madurar juntas.

Quiero agradecerles a todos ustedes, mis lectores. A los que siempre estuvieron presentes y a los fantasmas. Gracias por dejarme estar en sus pantallas y querer tanto a mis personajes.
A mamá y papá por siempre insitarme a no dejar de crear.

Mi arte y todo lo que soy se los debo a ustedes.

A los que amé, y a los que me amaron.

A Él, que bien que mal inspiró ésta historia, la cuál conforme iba escribiendo, me sirvió de catarsis a causa de un corazón roto. Diego y Andrea. Sé qué él la amó, así como sé que tú me quisiste, pero es cierto que estuvimos condenados desde el principio.

Finalmente, a todas y cada una de las personas que me ha tocado conocer y a las cuales su vida pude cambiar de una u otra manera. El haber chocado con ustedes en este universo no fue casualidad, fue el destino. Lo sé, lo sé a pesar de que todo en ésta vida es impredecible.

Una vez más, gracias.