Fui a mi habitación, tomé una ducha y subí a la azotea. Sólo esperaba que el entrenador estuviese bien. No podía pelear contra nadie sin matarlo. Me senté en el borde y vi mi brazo metálico. Era una maldición.
Escuché un ruido y me puse en pie rápidamente, era la rubia del otro día.
-Lo siento señor pensé que no había nadie. -La chica volvió a entrar.
-Espere, yo ya me iba. -Empecé a caminar y pasé junto a ella, me apartó la mirada cuando estuve de frente.El entrenador estaba bien lo había visto salir de la enfermería caminando, cené y fui a dormir temprano. Soñé nuevamente. Estaba en Lower East Side, caminaba rumbo a la cafetería, Jessy estaba ahí con su atuendo de camarera. Sus ojos brillaban al verme por la ventana yo estaba afuera esperándola, vi mi mano y Andy la había tomado. Él se puso a llorar. Miré nuevamente a Jessy ella también lloraba, luego Andy habló.
-Por qué lo hiciste, Bucky? Por qué?
Desperté dando un salto. Grité el nombre de Andy. Me senté en la cama y me puse la ropa deportiva. Caminé hasta el salón de entrenamiento. Al entrar vi que no estaba sólo. Me acerqué y vi a Victoria entrenando con el saco de arena.
-No puede dormir, señor Barnes?
-Ya dormí lo que deseaba y usted?
-Yo no duermo, señor Barnes.
-Eso no es posible.
-Bueno, tiene razón pero no logro dormir cuando tengo algo pendiente.
-Asesinar... -Ella asintió.
-Quiere luchar conmigo, señor Barnes?
-Lo siento pero no quiero hacerle daño.
-Debe controlar ese impulso.
-No es impulso, me moldearon para asesinar.
-Entonces cambie de molde.
-No es tan fácil.Vi a la pelirroja ver hacia un reloj de pared del salón.
-Le gustan los amaneceres, señor Barnes?
Me quedé serio y luego ella sonrió. La seguí hasta fuera de la base, bajé con ella por un camino de tierra y llegamos a la playa, había mucha claridad pero el sol no había salido aún.
-Cuando mi esposo estaba vivo, venía a ver el amanecer, decía que era más hermoso comenzar el día viendo el sol salir que esperar todo el día para verlo ocultarse.
-Dónde yo estaba... nunca vi un amanecer, mucho menos un atardecer. Salía sólo por las noches y ocasionalmente de día. Aunque mis últimas misiones fueron de día...
-Mire! -Ella señaló un borde del sol en el horizonte. -Es fantástico no lo cree?Ella me observó, tenía una gran sonrisa al ver el sol salir. Yo me quedé observando el amanecer y luego la observé a ella, sus ojos se habían posado en los míos, llevé nuevamente mi vista al horizonte.
Volvimos a la base en silencio, pude observar más detalladamente el lugar, había varias construcciones abandonadas sobre una gran colina donde se encontraba ésta. Era misterioso y antiguo, también vi una o dos casas. Cuando llegamos el rubio llamado Vladimir estaba algo alterado. Caminó con Victoria y me dio una mirada de odio. Me sentí algo confundido, lo ignoré y fui al gimnasio para ejercitarme.
Esa tarde Victoria me citó en el salón de entrenamiento nuevamente. Usaba otra ropa deportiva, me acerqué a ella y me dijo:
-Vas a pelear conmigo.
-No.
-No le estoy pidiendo permiso, soldado.
-No voy a acatar sus órdenes.
-James... se que ha peleado con mujeres, hágalo conmigo.
-La puedo asesinar.
-Aprenda a controlarse.
-No.
-Agentes, si el señor Barnes está a punto de asesinarme, ustedes serán encargados de evitarlo. Entendido?Todos los agentes afirmaron la orden.
-Pelearán todos ellos contra mí?
-Sólo si es necesario. -Ella sonrió. -Qué? Tiene miedo?La observé por unos segundos y luego asentí para aceptar el reto. Ella sonrió.
-Atáqueme!
Observé a todos los agentes alrededor, traté de concentrarme. Fui hasta ella y le di una patada en un costado que ella no pudo esquivar, la vi caer y me acerqué para ayudarla a ponerse en pie y ella me dio una zancadilla.
-Le dije que se vale el juego sucio? -Ella dijo.
Me puse en pie furioso. La ataqué con varios puñetazos que ella esquivó rápidamente, recordé algunas cosas del pasado cuando había luchado cuerpo a cuerpo con otras personas y los había asesinado con facilidad. Llevé mi puño de metal a su vientre y la tiré lejos sacando su aire. Estaba un poco alterado. Los agentes corrieron a la pelirroja que tosia y respiraba con dificultad, ella se levantó y corrió decidida. Se abalanzó contra mí y me dio varios puñetazos en el rostro, la llevé al suelo nuevamente y la tomé del cuello, ella llevó su rodilla a mi entrepierna y me hizo reaccionar, la solté por el golpe y me fui hacia a atrás. Ella volvió a toser pero se puso en pie sin problema.
Negué con mi cabeza, no quería golpearla de nuevo, no quería hacerle daño aunque esa era mi naturaleza, golpear hasta matar.
-Ya te cansaste tan rápido, Barnes?
-Es suficiente, señora Petrov.Vi al rubio llegar al salón, muchos agentes más se habían acercado a ver la pelea de entrenamiento.
-Es todo lo que tienes, entonces?
-No me haga golpearla de nuevo.Ella llegó a mi con una patada y luego otra que esquivé fácilmente, en una tomé su pie y la inmovilicé.
-Suficiente! -Le dije soltando su pie.
-No! -Ella gritó.
-Vi, para ya! -Era el rubio.Ella se volvió a abalanzar contra mí pero ésta vez la golpeé con mi puño en el rostro cayendo de espaldas, todos me observaron asombrados mientras el rubio fue hasta la pelirroja que estaba inmóvil en el suelo, yo fui hasta ellos y traté de volverla en sí.
-Señora Petrov!
-Vi responde! Llamen al médico. - era Vladimir.
-Señora Petrov! -Dije nuevamente, estaba un poco asustado.Después de unos segundos acercaron alcohol y agua, ella respondió al olor del alcohol. Movió la cabeza y se quejó del dolor, vi sus enormes ojos verdes abrirse. Nos miró algo extrañada.
-Dónde estoy? Quiénes son ustedes? -Ella dijo y yo me paralice.
El rubio me vio furioso, llevó sus manos a mi ropa y me habló con ira.
-Qué has hecho? -Yo tomé sus brazos y lo aparté con facilidad.
-Vladimir, alto! -Era la pelirroja sentándose. -Sólo estaba bromeando, estoy bien.El rubio la vio irritado y salió muy alterado empujado a los agentes. Miré a Victoria en el suelo y los otros agentes ayudándole a ponerse en pie. El médico llegó pero ella le negó con la cabeza que no necesitaba atención.
Yo salí de ahí. La verdad estaba algo conmocionado, odiaba que ella se comportara como una niña ante algo así. Fui a la habitación y me quedé observando el mar por largo tiempo. La noche cayó y luego escuché alguien tocar la puerta.
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Bucky Barnes: The Winter Soldier.
FanfictionLuego de la caída de HYDRA, Bucky Barnes, conocido también como el Soldado del Invierno, decide emprender una búsqueda para descubrirse a sí mismo. Recuerdos van y vienen, los fantasmas del pasado serán su martirio, aunque no todo será malo para nu...