Capítulo 13: Vacía y sola?

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Caminé rápidamente, cuando estuvimos cerca de la puerta principal sentí que nos seguían, dos tipos altos venían atrás. Empujé a Victoria al sentir a uno de los hombres tomarme del brazo. Fui más rápido al torcer su brazo mientras le hacía una llave y el otro se abalanzaba contra mí. Tiré a ambos con mi brazo, la multitud estaba despavorida. Más hombres llegaron a mí, Victoria golpeaba a un par. Algunos de sus agentes entraron a su señal para controlar a los tipos de seguridad. En eso vimos a Luhrmann escapar.

-James, ve tras él, mis agentes y yo nos encargamos.

Asentí y corrí a fuera del edificio, necesitaba ir tras el tipo, uno de los agentes de Victoria me facilitó una de sus armas. Me quité del saco y observé a los escoltas llevar al hombre al estacionamienro, vi el auto salir, corrí adelante y me detuve frente a éste. Empecé a disparar pero no se detuvo, estaba blindado.

Me aparté de su camino y vi que sacaron sus armas para dispararme, rodé por el suelo para portegerme detrás de un auto estacionado, uno de los agentes tomó un auto del estacionamiento y fuimos tras él, todo era un caos, las personas gritaban y corrían asustadas, escuchamos varios disparos en el auto eran de otros hombres de seguridad.

-Granada.
-Aquí. -El agente me dio una de las granadas que él andaba.
-Acércate el auto.

El agente aceleró, hubieron más disparos. Salí del auto y subí al techo y salté al otro auto, sentí algunas balas darme pero no pasaba nada, el chaleco antibalas me protegía. Salté al techo del auto donde llevaban al tipo. Ellos trataron de disparame pero era inútil. Le quité el seguro a la granada y la lancé dentro del auto por una de sus ventanas.

Salté del auto dando unas vueltas en el pavimento y me repuse de inmediato. Lo hombres salieron a prisa y el auto explotó. Corrí tras el tipo mientras me disparaban los hombres de éste. El agente que venía conmigo me cubrió. Me abalancé sobre unos de los hombres de seguridad noqueándolo, tomé el arma para dispararle a Luhrmann.

Cayó al suelo quejándose por el impacto. Lo llevamos al quinjet y partimos a la base. Habían dos agentes de Victoria mal heridos. Ella lucía agotada. Yo tenía un roce de bala en mi brazo derecho y algunas raspones en el rostro por lanzarme al pavimento.

Fui a la enfermería por insistencia de Victoria, allí me curaron los raspones y el brazo.

-Buen trabajo, señor Barnes. Ellos no se lo esperaban, creían que sólo la CIA estaba detrás de él y lo sorprendimos. Fue fácil no lo cree?

Me quedé serio, recordé las veces que regresaba de las misiones, debía dar un reporte. Muertos. Siempre decía que todos estaban muertos, o al menos la mayor parte del tiempo.

Levanté mi rostro a Victoria, ella me hablaba preocupada. Su voz era inaudible. Cerré mis ojos y caí en un profundo sueño. Desperté en mi cama, era de día, el sol radiante entraba por mi ventana, era verano.

Los días pasaron y seguía en las misiones. Marian se había ido a ver a sus madre por un mes. Mientras me ejercitaba vi nuevamente a la morena que había visto al llegar a la a base meses antes. Ella me observó algo seria. Era una chica hermosa, habían agentes lindas pero ella me atraía más. Sabía que no debía involucrarme con ninguna chica pero me gustaba, así como me gustó Jessy tiempo atrás.

La observé atento, no podía quitarle mi mirada, era imposible disimular mi encanto por ella, la chica me dio otra mirada seria y me dio una media luna en sus labios.

Llevé mis ojos al suelo y seguí ejercitandome. Al terminar fui a ducharme a mi habitación. Al salir me encontré con una sorpresa. Era la chica morena, sentada en mi cama.

-Señor Barnes...

La miré confundido, ella se puso en pie y caminó hacia a mí.

-Qué hace aquí, señorita?
-Lo siento pero hay algo que me quiera decir?

Negué levemente con la cabeza.

-Es que vi como me observaba hoy en el gimnasio y pensé que quería decirme algo.

La chica se acercó más a mí, tragué con fuerza, olía a jabón y su cabello estaba húmedo. Vi sus ojos de cerca, eran oscuros y grandes.

-Cuál es su nombre?
-Eso no es lo que quiere preguntarme o sí?

La vi llevar su mano a mi pectoral desnudo y luego vi sus labios gruesos, la tomé del rostro y la besé. Había sido un impulso. La llevé a la cama y la seguí besando, ella subió sobre mí y se quitó la blusa. Nos seguimos besando hasta estar desnudos.

Había sido muy extraño pero placentero, había estado con la chica morena y ni siquiera sabía su nombre, ella dormía en mi pecho mientras la observaba detenidamente. Estaba mal, no tenía porqué involucrarme. Salí de la cama y fui a caminar a la playa. Ver el mar me ayudaba a relajarme.

Me senté en la arena y me quedé hasta el atardecer.

-Señor Barnes.

Llevé mi vista a Victoria, llevaba un vestido playero color azul rey y caminaba descalza.

-Me dijo la cocinera que hoy no comió al desayuno ni al almuerzo. Está enfermo?
-No.
-Le pasa algo?

Negué con la cabeza. Ella se sentó al lado mío y posó su cabeza en mi hombro.

-Creo saber lo que le pasa y créame me siento igual.

Llevé mis ojos a los de ella, se veía triste.

-Vacía y sola? -Le pregunté.
-No... iba a decir vieja pero... -Ella sonrió. -Es una broma. Sí, me siento muy sola, James. Eso de estar rodeado de tantas personas y a la vez sentirse apartado. Es frustrante.

Asentí.

-Oye, quieres comer pizza para la cena?

Me encogí de hombros y llevé mis ojos a ella, me dio una gran sonrisa y se puso en pie. Ella fue a su casa a cambiarse, me dijo que me pusiera algo presentable. Cambié mi ropa y bajé al hangar, no sabía porqué pero ella me pidió que la esperara allí.

-Oye! Te vez muy bien! Vamos sube al quinjet.
-Qué?

Ella subió a prisa y se sentó en el asiento del piloto.

-Ven siéntate junto a mí, serás mi copiloto.
-Sabes pilotear?
-Después de 10 años en este negocio, sí.
-Y a dónde vamos?
-Roma, Italia. Abróchate el cinturón.

Ella sonrió y yo le di una media luna en mis labios, Victoria era una caja de sorpresas.

-Aquí TJX-9, permiso para despegar...
-Quién al mando? -Era una chica en el centro de control.
-Tu jefa, Kiki.
-Hola, señora Petrov. Hacia dónde se dirige?
-A Italia, quieres un Tiramisú?
-No señora, gracias!
-Bien, llevo al señor Barnes conmigo, quizá no llegue ésta noche. -Victoria dijo divertida.
-Entendido, señora. Buen viaje.

Bucky Barnes: The Winter Soldier.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora