CAMBIO

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Me levanté temprano como solía hacerlo todas las mañanas, salí de mi habitación y me dirigí a la cocina en donde mi madre y su esposo, el señor MinHyuk, estaban desayunando. Mi relación con él nunca ha sido...como decirlo...buena, no soy una persona muy amigable y él no parece tener un interés en mí, por lo que no me preocupa mucho su indiferencia.

Fui directo a la cocina, esperando, como todas las mañanas que se vayan a trabajar para que yo pudiese tomar mi desayuno a gusto; después de un rato me di cuenta que no planeaban moverse, así que decidí tomar mi porción de cereal. Caminé lentamente a la mesa y me senté con despreocupación, definitivamente ambos tenían una razón para seguir allí sentados, aunque fuera un poco tarde.

Ambos se lanzaron miradas que seguro creyeron que no prestaría atención, MinHyuk parecía preocupado, su expresión me lo decía todo, lo cual me tomó desprevenido, pues nunca lo había visto en ese estado.

— Kyung —me llamó mi madre en un tono sombrío y no pude evitar estremecerme—. He estado hablando con tu padre y el cree que no eres feliz aquí —iba a protestar, pero ella fue más rápida y no me permitió interrumpirla—, piensa que es hora de que pases más tiempo con él y el instituto Ling Tosite suena bastante prometedor.

¿Qué...?

— No tienes que irte si no quieres, ésta será siempre tu casa —intervino MinHyuk, pero creo que sólo fue por cortesía. Todo eso me había tomado desprevenido y aún más porque era de mañana, mi cerebro todavía no alcanzaba a ordenar mis pensamientos.

«Tu padre...»

«Ling Tosite»

«Prometedor»

— ¿Has tomado una decisión por mí? —estoy seguro que son a reclamo, porque evidentemente estaba reclamando. Me sentí furioso, vivía en Gyeonggi, una poco urbanizada, no contaminada y pequeña provincia y no quería abandonar mi comodidad aquí para ir a Seúl a un instituto para niños ricos y mimados.

Mi padre era hijo de un empresario muy influyente y yo era su único nieto...sabía cuál era la realidad tras esa mascara de mentiras y por supuesto que estaba en contra de convertirme en un títere para ellos.

Mi abuelo me quería cerca y no porque me quisiera mucho.

— No he dicho que sí, sin embargo, creo que mereces una educación como la que te ofrece tu padre, sabes que aquí yo jamás podría costear un instituto de esa magnitud, mucho menos alguna escuela que no fuese parte del estado, puedes hacer lo que deseas... —mi madre se notaba angustiada y nerviosa, más bien porque estaba presintiendo mi reacción.

Y sí, aquellas palabras las traducía como: «Todo estará mejor si te vas con tu padre».

— Bien, supongo que cuando termine el año escolar, estaré en disposición de viajar.

— De hecho, Chang Min esperaba que llegaras a Seúl en el transcurso de la semana —murmuró MinHyuk, aún no me creía el cuento de que estaba preocupado por mi partida, a menos de que su preocupación fuera el que yo decidiera quedarme.

— Imposible, el año ya va muy avanzado —negué golpeando la mesa.

— ¡KyungSoo! Sólo son tres meses Kyung, nada que el dinero no pueda solucionar —dijo mi madre con un tono de amargura, mismo que me hizo reconsiderar lo difícil que estaba siendo para ella aceptar la propuesta de mi padre.

— Entonces...será mejor que mañana vea los boletos para irme —suspiré botando la cuchara sobre mi plato de cereal.

— Kyung, cariño — utilizó su voz denotaba cierta culpabilidad, así que me preparé—. Él ya ha enviado tu boleto...Lo siento —los miré enarcando una ceja.

El Lado Perfecto [KaiSoo/KaDi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora