Nunca pensé que algún día vería esta reunión, ChangMin se encontraba mucho mejor, el primer día que despertó me encontraba durmiendo a un lado de él en su camilla, me llevé una sorpresa al escucharlo llamarme por mi nombre, evidentemente caí en un estruendoso golpe acompañado de una maldición, me regañó por haber hablado de esa forma y también por no haberle avisado pero ¿Cómo podía si él estaba en el quirófano? En fin, no pude hacerle entender muy bien la situación, aun así tuve que aguantarme sus regaños.
—¡Joder! ¡Te he dicho que no te rasques la herida ChangMin con un demonio! — gritaba mi madre, no sabía si reírme o preocuparme, jamás creí que ella pudiera hablar de esa forma.
—Deja de molestarme con todo EunSoo, estoy bien por mí mismo y si me da picazón ¿Qué quieres que haga? Y no hables de esa forma, que por tu culpa KyungSoo dice malas palabras.
—Entonces deja de hacerme enojar — respondió molesta — Te va a quedar una cicatriz horrible, así que deja de comportarte como un niño...eres un malcriado — refunfuñó.
El abuelo había regresado poco después de que dieron de alta a mi padre y queriendo o no, tuvo un enfrentamiento con mi madre en donde se gritaron de todo y fue así como me enteré del pasado oscuro de mis progenitores.
Según lo que escuché antes de que yo naciera, mis padres se amaban y se casaron muy jóvenes sin el consentimiento de mi abuelo, mamá nunca fue de una familia reconocida y bueno ChangMin era de la prestigiosa familia Do. El abuelo le cerró las puertas a mi padre incluso hasta para conseguir trabajo, terminó la universidad por sí sólo, al igual que mamá pero a diferencia de él, ella ya sabía lo que era vivir con carencias.
Después vine yo y aparentemente todo fue en picada, ChangMin tuvo que aceptar una propuesta del abuelo para que mamá y yo pudiéramos vivir en paz. No pude escuchar más porque mi padre se entrometió entre la discusión para que no continuaran soltando información en mi presencia.
Entonces había pasado una semana, podía decir que hasta cierto punto me sentía en familia, nunca había imaginado el poder tener a mis dos padres en la mesa comiendo conmigo, estaba feliz hasta cierto punto y sabía que ellos lo notaron.
— Kyung, cariño — habló mi madre — Voy a regresar a Geonggi este fin de semana...
Suspiré sabiendo lo que estaba por venir.
—Quiero que hablemos los tres ahora — continuó — Tienes que hablar honestamente y tomar una decisión...no puedes estar jugando con nosotros...si decides quedarte en Seúl o si decides irte conmigo ya no podrás cambiar de opinión, no podemos estar malgastando contigo ¿de acuerdo? — asentí.
— Quiero quedarme un tiempo — respondí rápidamente — ChangMin aun esta...
— No tienes por qué compadecerte de mí Kyung — dijo mi padre.
—No es eso, es sólo que...quiero estar un tiempo con él — miré a mi madre — Siento que las cosas no quedaron bien ese día que fue a verme y quiero...
— Se honesto — recriminó mi madre.
—Bien — suspiré — Creo que es lo justo...me he portado muy mal con ambos y lo lamento mucho, pero...estoy consciente de que creen que he estado jugando con los dos. Lo que quiero es que comprendan un poco, odio sentir que si elijo a uno estaré traicionando al otro — ambos guardaron silencio.
— ¿Estás seguro que no es porque has probado la codicia del dinero y te ha gustado? — sabía que algo así saldría de la boca de mi mamá, la conocía lo suficiente.
— EunSoo — intervino ChangMin con el ceño fruncido.
— No me sorprende tu actitud soberbia, el poco interés que demuestras, los arranques de caprichos, no eres el mismo, no eres el hijo que recuerdo, no eres el pequeño que yo crié, por mi puedes hacer lo que te plazca — me dolieron las palabras de mamá, no podía decirme eso sólo por que estuviera deseando quedarme. No había cambiado, bueno tal vez un poco pero no para mal, no como ella decía.
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El Lado Perfecto [KaiSoo/KaDi]
FanfictionEl padre de KyungSoo le promete una educación de calidad en Seúl por lo que abandona el lugar en donde ha vivido desde que tiene memoria. No es el mejor año de su vida, odia los cambios, odia que su padre siempre hable de negocios, odia que el abue...