-Papá pero si yo estoy bien así, yo no necesito a ninguna mujer.- Le dije a mi padre un poco irritado.-Croos, necesito que encuentres a tu mate, yo ya estoy cansado y necesito que te hagas cargo de nuestra manada.
-Pff está bien, pero ¿a dónde encontraré a mi mate?.-Bebí un poco de vino.
-Sabes que yo no puedo ayudarte en eso, solo apresurate.- Dijo y se fue.
Bien ahora si tengo problemas.
1 año después.
Un año y muchos días y yo sigo sin encontrar a mi "querida mate". (Por favor noten el sarcasmo.)
He viajado casi a todo el mundo, he visitado diferentes manadas, ido a diferentes ciudades y aldeas y nada más nada.
En este momento estoy en una pequeña aldea ubicada en Brasil, bueno más bien en un bar de Brasil.
-Oye no te desesperes pronto la encontrarás. - Me animaba Rom.
Rom es un beta, se podría decir que es mi mano derecha y mi mejor amigo.
-No tengo prisa por encontrarla eso lo sabes bien.- Bebí un poco más de alcohol. - Solo quiero que mi padre y el resto de los alfas me dejen de molestar.
Rom también bebió un poco de alcohol y suspiro.
-No entiendo que sucede contigo, tienes la oportunidad de buscar a tu mate sin tener que esperar y te molesta hacerlo, sabes cualquier otro lobo estaría saltando de alegría en tu lugar.
-Tu lo acabas de decir, cualquier otro, más no yo.-Dije irritado.
Estaba por decirle algo más pero un rico y delicioso olor a rosas llego a mi olfato. Giré mi cabeza hacia donde olía el aroma y ahí estaba. Una chica común, de piel morena al estilo brasileño (bueno no tan morena), ojos profundamente negros, (eso me recuerda a los góticos) y su cabello ligeramente ondulado negro, alta por cierto, tenia un rostro delgado y labios rosados.
-La encontré.-Dije en voz alta.
- ¿A tu mate?.- Me pregunto Rom.
- No a mi abuela difunta.- Apliqué el sarcasmo. - Pues lógicamente que a mi mate y la verdad es que huele tan deliciosa.
-Bien, y ahora que harás.
--No entiendo.
-Me refiero a que como le dirás que es tu mate, no puedes ir y solo raptarla.
-Si puedo, además seamos realistas, nadie en sus plenas facultades se va con un desconocido, la raptare y ya después lo aceptará.
-Esta bien, solo no seas tan malo con ella.
-No lo seré, la necesito para ser alfa y para tener descendencia, desgraciadamente la necesito, por ahora.- Sonreí malévolo.
-No sonrías así, asustas.-Me dice Rom.- En fin cual es el plan.
-El plan es...
(***)
-Hola bonita. - Saludo a mi mate para comenzar con el plan.
-¿Quién eres?.-Me pregunta aparentemente molesta.
-Mi nombre es Croos, ¿y tú cómo te llamas?.
-Que te importa.
Y luego se quejan de que no soy amable.
Pero pronto estarás de rodillas suplicandome. Pienso.
-Bonito nombre.-Le digo para molestarla.- Además de que es único, Que te importa muy bonito eh.
-Oye vete.- Me dice irritada.
Cuando te lleve conmigo lo pagaras maldita.
-Solo quiero bailar contigo.
-Pero yo no quiero.-Ella comienza a caminar, yo la sigo y la tome bruscamente del brazo.
-Oye que te pasa.- Me grita.--Sueltame.
-Escuchame bien linda, me vas a acompañar afuera y vas a dejar de gritar.- Le acerco una pequeña navaja .
La aprieto más del brazo y la jalo hacia la puerta.
Ya en la salida esta esperándome Rom y Ediberto.-Vaya creí que ya te habías arrepentido.-Me dice Edi. Yo solo río y suelto un poco a la chica. Ella aprovecha ese descuido para patearme en mis partes nobles, ella se dispone a correr, es muy veloz por cierto, pero desgraciadamente Edi la detiene con su típica velocidad.
Lógicamente la chica se asusta.
-¿Qu- q- que diablo-s ss-son uste-ustedes?.-Pregunta asustada.
Yo me acerco hacia ella me agacho un poco y me acerco más a su oído.
-Tu mayor temor princesa. - Dicho eso la golpeo muy duro en una parte de su cuello para que se desmaye.
-Sabes Croos, podías simplemente drogarla.- Dice Rom.
-Si, la verdad es que no tenias que ser tan bruto con ella.-Lo apoya Ediberto.
-Ella se lo merece, además quiero ser original.--Sonrió.
-Ya se me hacia raro que fueras un poco amable.-Dice divertido Edi.
-En fin ya vámonos, quiero volver a la manada y mostrar que ya encontré a mi mate.
-Bien vámonos. -Me apoya Rom.
Ya después de eso volvimos a nuestra hermosa y querida manada.
(···)
-Hijo para que diablos me despertaste tan temprano.-Habla mi papá mientras baja las enormes escaleras.-Espero que valga la pena porque si no es hací no me importará que seas mi hijo te cortar....
-Papa ya encontré a mi mate- Mi padre termina de bajar las escaleras y me mira.
-O es eso.- Dice y camina hacia su despacho haciéndome una seña para que lo siga.- Hiciste bien en despertarme.-Dice y se sirve una bebida. -¿Y dónde esta?.
-A bueno... Es que ya tu sabes... Ella no iba a querer venir...
-Dejate de estupideces, sabes que odio que tartamudeen o que no hablen bien, dime ¿la secuestraste?.
-Si.-Dije evitando los nervios.
Mi papá puede ser malo cuando se lo propone, el si es una persona mala, seria una perfecta descripción de lo que es maldad
-Bien, sólo no la trates mal, y tenla bien amenazada, no quiero sorpresitas.
-Si padre eso no pasara.
-Y bien si eso es todo, me voy.- Dijo y se fue.
-Esto sera muy divertido.
Me digo a mi mismo y salgo.
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Hasta la eternidad
LobisomemÉl solo quería ser normal, odiaba ser un monstruo, y ella, ella era parte de esa tortura que a él tanto lo consumía. Ella no tenía la culpa de nada, aún así, él le hizo pagar. Créditos de la portada: @Editorial_21