Hasta la eternidad

♡Capitulo catorce♡

Croos.

- Vamos. - Dije y Candas y yo salimos. Caminamos unos minutos hasta llegar a la plaza principal donde se llevaría a cabo la feria.

Todo se veía normal, agudice mi vista y mi oído para ver si había algo fuera de lo común, todo se veía normal.

- Todo se ve muy bien... - Comento Candas. - ¿Se tiene qué pagar por algo?

Le sonreí: - Para los invitados sí, pero para la luna de la manada no, puedes tomar lo que quieras cariño. - Y a eso me refería con que las cosas han cambiado mucho.

Juro por lo más sagrado que es mi vida que yo no lo controló, son como inmensos que digo inmensos son como unos impulsos muy gordos... De verdad.

Los latidos del corazón de Candas interrumpieron mi juramento, de verdad que su corazón late muy rápido.

- Ggr- gracias. - Responde con una pequeña sonrisa en el rostro.

Nos acercamos a ver los puestos, desde llaveros hasta pequeños utensilios de pelea.

- ¡Croos! - Saludan Ediberto y Rom. - Candas...

- Hola. - Murmura Candas.

- Hola chicos. - Respondo más animado.

- No hay nada de que preocuparse, todo esta en orden. - Informa muy alegre Rom.

Observó a Ediberto y él me tranquiliza con una sonrisa: - Tranquilo, triplicamos la seguridad y yo personalmente escogí a los guardias.

Siento un gran alivio y le devuelvo la sonrisa: - Gracias, cualquier cosa avísenme. - Ordeno. - Vamos Candas. - Ambos comenzamos a caminar y continuamos viendo los puestos.

- Vaya Croos, no nos defraudaste. - Comenta recién llegando Jacob.

- Buenas tardes alfa. - Saludo con cierto respeto.

- Buenas tardes bella dama. - Saluda Jacob a Candas. Toma su mano y la besa suavemente, Candas le sonríe y mi instituto lobuno comienza a retorcerse de celos. De inmediato quito la mano de Candas y la sujeto suavemente, Jacob me mira un tanto serio, pero segundos después su mirada se suaviza.

- Todo esta muy lindo y refinado. - Menciona Bob intentando aligerar la tensión.

- Gracias señor Bob, ojala lo disfruten y cualquier cosa solo avísenme.

Ellos asienten con un movimiento de cabeza: - Me retiró caballeros. - Me despido.

- Hasta luego. - Dice Candas.

Ambos seguimos caminando un rato más, los dos nos detenemos un momento en un puesto de libros: - Mira que hermoso Croos. - Habla Candas completamente emocionada.

Yo suelto una pequeña risa: - ¿De verdad te gusta leer? - Pregunto sonriendo.

Ella también ríe dulcemente: - Por supuesto, no por nada estaba estudiando filosofía...

- ¿Así qué eras universitaria? - Pregunto sonriendo mientras me acerco a ella. Cuando estoy frente a ella la tomo de la cintura y la pego a mi, beso su cuello, específicamente donde la mordí, inhaló su olor y todo mi ser se relaja.

- N-no haagas esso... - Dice cuando la separo de mí.

Frunzó un poco mi frente: - ¿Hacer qué? - Pregunto un poco serio.

- Bessarmmee eel ccuueelloo enn frreennte dde tooda esstaa geentee... - Susurra y un tono rojo se apodera de su rostro.

La acerco más a mi y la aprieto un poco más de la cintura: - No veo nada de malo en eso, eres mi mujer, además de que esto es más que normal aquí. - Ella me mira sin comprender. - Aquí en las manadas de lobos es normal ver a un hombre lobo besar así a su mate, y más si es un alfa, incluso se besa más provocativo... - Digo con un tono seductor y la voz un poco más gruesa. - Así que no tienes nada de que avergonzarte, al contrario, sientete orgullosa de ser mi mate. - Dicho esto beso sus labios. Unos cuantos instantes después nos separamos no sin antes morder un tanto brusco su labio inferior. - Te ves hermosa, - digo tiernamente. - Pero que sea la última vez que usas un vestido así de corto. - Hablo un poco más molesto.

Ella me mira un tanto asustada, estaba por decirme algo pero Ediberto como siempre, interrumpe nuestro momento: - Lamento interrumpir pero necesito que vengas, necesitamos verificar hasta donde estarán los demás guardias y los infiltrados. - Miró a Candas, ¿debería dejarla sola o mejor me la llevo?, Naa, ella no sería tan imbécil para escaparse en plena feria sabiendo que hay seguridad por todas partes.

- Cariño esperame aquí.- Beso su frente. Me acerco a su oreja y susurro: - No hagas nada estúpido, no me gustaría tener que torturar gente en un día tan especial. - Ella tiembla de pies a cabeza y yo le sonrió.

- Claro. - Responde. Camino a la salida y camino hacia donde Ediberto indicó.

Candas

Veo a Croos irse junto con sus otros dos perros guardianes. Suelto un suspiro de tranquilidad. Siendo sincera, no se que demonios me esta pasando, pero de algo estoy segura: Odio a Croos y algún día me vengaré de todo esto.

- Buenas tardes, ¿se le ofrece algo? - Pregunta un chico castaño muy simpático por cierto.

Él me observa y me sonríe, yo también le sonrió, hace mucho que no veo a alguien hací de guapo. - Sólo veía los libros, ¿alguno que me recomiendes?

Él sonríe aún más: - Por supuesto, pero antes que nada me presentó mi nombre es Matthew, ¿con quién tengo el gusto? - Sonríe coquetamente.

Yo también le sonrió: - Candas. - Le tiendo la mano. - Un gusto Matthew. - Él toma mi mano y la besa.

Nos lanzamos unas miradas coquetas...

- ¡¿QUÉ MIERDA ESTÁ PASANDO AQUÍ?! - Pregunta completamente furioso Croos. De inmediato me alejo de Matthew.

Croos camina rápidamente hacia mi: - ¡Ediberto!, ¡Rom! ya saben que hacer. - Me sujeta bruscamente del brazo y me jala hacia el bosque.

De la nada me avienta a un árbol y su puño se impacta con mi mejilla haciendo brotar sangre, me mareo un poco, no bromeó cuando digo que golpea muy duro. Me sujeta brusco del cabello y me tira al piso, se coloca encima de mi y me da otra horrible bofetada y otra más.

- ¡Croos! Ya dejala, ya más personas llegaron... - Interrumpe Ediberto. Observo a Croos quien ahora tiene sus pupilas rojas y juro por mi vida que da miedo. Ediberto lo saca de mi y Rom me ayuda a ponerme de pie.

- Llevala para que se cambie... - Dice Ediberto. Yo me encuentro toda despeinada y con el vestido sucio y roto, y ni hablar de mi cara.

Croos me observa aún más furioso y las ansias vuelven aún más feo, comienzo a sudar y me entran unas terribles ganas de besar y sentir a Croos. Justo ahora me odio y lo odio.

- Vamos Candas. - Dice Rom.

- ¡ESTO AÚN NO TERMINA! - Grita Croos casi gruñendo.

- No mires hacía atrás. - Dice Rom cuando comenzamos a alejarnos. - Croos se esta convirtiendo en hombre lobo y como esta furioso lo hace más lento y más doloroso...

Siento un terrible dolor en mis huesos, tanto que me tiro en el piso, el sudor aumenta y ni hablar de las ansias. Escuchó como Rom me habla pero comienzo a marearme aún más y ahora hací me acuesto completamente en el piso, todo lo veo borroso, el dolor es insoportable, siento como si me martillearan cruelmente, no se ni que me momento comencé a gritar, creó que estaba más ocupada en el dolor, siento como si aplastarán mis huesos es horrible y poco a poco veo todo negro.

Hola... Chic@s pasaba yo a saludarlas y a pedir que por favor se pasen por mi nueva historia... Es sobre mafiosos 🙈

Se llama Rotos me harían un gran favor.

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