♡Capitulo veintiuno♡

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El capítulo más largo que he hecho en toda mi vida 🙉😊

Croos

Abrí mis ojos y lo primero que vi fue el hermoso rostro de Candas, ella dormía tranquilamente. Cerré mis ojos e inhale su olor, olía a mi, me volvía loco, ronronee, pocas veces lo hacia, pero el olor de Candas me volvía loco. Ella se movió.

Abrió sus ojos y me vio: - Hola. - Saludo entre un enorme bostezo.

- Buenos días Candas. - Salude sonriendo. La abrace de la cintura pegándola más a mi, mi pene estaba comenzando a despertar, la deseaba tanto.

- ¿Saldrás? - Fruncí el ceño, ¿por qué cárajo quería que me fuera?, ¿acaso vería a otro?, moví mi cabeza evadiendo esos pensamientos.

Bese su cuello y me detuve a dar besos húmedos en donde se encuentra mi marca: - No, hoy no, ¿tienes algún problema con eso? - Pregunto mirándola serio.

- N-no. - Respondió asustada, me acerque a ella y bese sus dulces labios.

Fui bajando mis manos hasta llegar a tocar su trasero, lo apreté y ella gimió, sonreí entre dientes, me separe de ella y sonreí: - ¿Quieres hacer algo hoy?

- ¿C-cómo q-que?

- Mm, pues podríamos salir a caminar... Nunca pasamos tiempo juntos. - Bese nuevamente sus labios.

Ella se separó un poco: - ¿Eres bipolar?

Reí: - No cariño, la época de celo se acerca...

Ella frunció su ceño y me reí por eso: - ¿Época de celo?, ¿qué es eso?

- La época en la que los hombres lobo procrean con sus mates. - Ella me miro sin ocultar su miedo, ¿acaso no quería tener un pequeño cachorro conmigo?, pero pensándolo bien no la culpo, he sido un maldito y no lo niego, aún hací, me ofende que ella no sienta la enorme atracción que hay entre ambos, somos como imanes, honestamente me siento ofendido. - Tranquila, nosotros no tendremos hijos. - El buen humor que tenia se fue. Me puse de pie y camine al baño, me encantaría leer sus pensamientos, pero no lo haré.

[...]

Candas y yo estábamos desayunando en silencio, como siempre, ella ni me miraba, me sentía rechazado, como la época de celo se acerca mi lobo está cada vez más sensible y más loco, y eso a mi no me beneficia en nada, pareceré un jodido marica.

Los pasos de alguien conocido, resonaron en todo el salón.

- Parece que están de luto... - Dijo Caín entrando con una enorme sonrisa al comedor.

- Hola. - Respondí serio.

- Hay pero que aburrido... - Bromeó. - Hola Candas... - Saludo sonriendole.

- Hola Caín. - Saludo ella con una sonrisa en su rostro.

Apreté mi quijada, ella le sonreía tan sinceramente, sus ojos brillaban cuando lo veía, eso jamás le pasaba cuando estaba conmigo, quería matar a mi hermano... Enterrarle un puto cuchillo en su yugular y...

- ¿Tu qué opinas Croos? - Preguntó Caín mirándome.

- ¿De qué?

- De ir a caminar los tres...

- Opino que puedes ir tu solo, Candas y yo habíamos quedado de ir SOLOS, es decir, SOLO NOSOTROS DOS. - Dije haciendo señas con mis dedos.

Caín río: - Tranquilo hombre, ya me voy porque veo que andas de mal humor...

- Si, ya vete...

- Adiós, adiós. - Él salio del comedor.

Nuevamente Candas y yo nos quedamos solos: - ¿Por qué eres hací con tu hermano? - Preguntó mirándome.

Hasta la eternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora