Hasta la eternidad

♡Capitulo quince♡

Candas

Parpadeo varias veces hasta acostumbrarme a la luz, me siento un poco mareada y por instinto llevo mi mano a mi cabeza.

— ¿Cómo te sientes? — Pregunta Rom.

— M-mmaareeada... — Balbuceo.

— Es normal... ¿Quieres qué te deje dormir o quieres comer? — Pregunta.

— ¿Y-ya aacaboo la f-feriaa? — Pregunto con la voz a dolorida.

Rom suelta un suspiro: — Apenas esta comenzando, pero no creó que estés en condiciones de ir...

Ambos nos volteamos  hacia la puerta la cual ha sido abierta por Croos, mi cuerpo tiembla y trago saliva con dificultad.

— Salte Rom. — Ordena Croos mirándome serio y provocándome más miedo.

— ¿Para qué? — Pregunta Rom encarandolo

Croos lo mira molesto: — ¡Eso a ti no te importa! — Dice casi gritando.

— ¡¿Acaso quieres matarla?!

— ¿Qué esta pasando? — Pregunta Ediberto entrando.

— Que tu alfa quiere terminar de rematar a Candas... — Dice con molestia.

Ediberto mira a Croos: — No le haré daño... — Dice Croos. Intento moverme pero no puedo, algo me lo impide, es como si me hubiera dado parálisis, ni siquiera siento dolor.

— Estaremos aquí afuera, cualquier grito entramos Croos. — Dice Ediberto y sale junto con Rom.

Cierran la puerta y Croos camina hacia mi, se sienta a lado de mi y me mira sin ninguna expresión.

—  No te dolerá nada... Mi marca hará que no tengas molestias, si te preguntas porque no te puedes mover es porque así lo quise... Pero a partir de ahora ya puedes moverte... — Y así fue, el movimiento regreso a mi. — Nada de esto hubiera pasado si tu no hubieras andado de ofrecida... — Dice molesto.

Mis lágrimas bajan y de inmediato las seco: — Y-yo nno anduvee d-de ofr-ofrecidaa, el chico ssolo m-me esstabaa recommendanndo un librro...

Croos me mira serio: — No olvides nuestra conexión Candas... — Murmura aún más enojado. — Iremos a la feria, ponte otra ropa y cubrete los moretones... — Dijo y salio del cuarto.

Croos

Salí de la habitación y tal como lo habían dicho, Croos y Ediberto estaban afuera.

— ¿Todo bien? — Preguntó Ediberto serio.

— Si, ¿por qué no habría de estarlo?

— ¿Candas se quedará a descansar? — Preguntó Rom.

Fruncí la frente: — ¿Por qué tanto interés en MI mujer? — Pregunte acercándome a él completamente molesto.

— Hey Croos, tranquilo... Últimamente andas muy posesivo... — Dijo Ediberto.

— Eso a ti no te importa. — Respondí molesto. — Y Candas irá a la feria...

— ¡¿Estas loco?! — Preguntó Rom. — Está mal, la dejaste destrozada...

— No me importa, es su castigo por andar de perra... — Dije molesto.

— Croos no seas inhumano, Candas necesita descansar. — Intervino Ediberto molesto.

— Vayanse y resguarden la seguridad... — Ambos me vieron inexpresivos. — Es una orden.

— Esta bien, alfa. — Dijo Ediberto molesto y ambos se fueron.