Conociéndote

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Minseok, un joven de veintiún años, tiene una muy baja autoestima. Desde pequeño se burlaban de él por ser gordito, y ésto le siguió atormentando durante toda su vida.
Cuando ya había cumplido los dieciséis, trató en más de una ocasión de quitarse la vida, pero sus padres llegaban en el momento justo para impedírselo, acto que poco a poco comenzó a molestar al chico de mejillas rellenitas, pues él sentía que le obligaban a vivir en un mundo cruel donde él era una víctima más de sus injusticias. Ese y muchos otros pensamientos más fueron oscureciendo su corazón, hasta el punto de llegar a odiar a quienes le concibieron la vida.
Su vida no pareció cambiar en lo más mínimo los siguientes años, y se volvió una rutina para él comenzar a hacerse heridas en los brazos, piernas, o cualquier otra parte de su cuerpo...
Pero como si el destino disfrutara ver su sufrimiento, o quizás sintiera un poco de compasión hacia él, decidió darle un ultimatum:

"... Lamento informarle que usted sufre de cáncer al estómago... Sólo le quedan aproximadamente dos años de vida" fueron las exactas palabras que sentenciaron el destino de aquel chico.
A pesar de haber oído perfectamente aquella noticia, no hubo reacción de su parte. No sabía en ese momento cómo hacerlo. Jamás había valorado su vida, y en más de una ocasión había imaginado una situación como ésta, pero era algo totalmente distinto el vivirlo.
El doctor siguió hablando de ciertos detalles que Minseok no logró oir por estar metido en sus pensamientos, a lo que cuando acabó sólo afirmó con la cabeza y su mirada dirigida hacia el suelo.
Cuando se halló fuera del hospital e iba de regreso a casa se preguntó si serviría de algo anunciarles de aquella noticia a sus padres. Después de todo no volvió a dirigirles la palabra hace mucho tiempo, y eso que seguían viviendo bajo el mismo techo los tres.
Al final decidió que poco serviría decirles, incluso creyó que sería peor ya que estarían más preocupados por él y lo que menos deseaba en esos momentos era que se entrometieran en su espacio personal.
Era un pensamiento egoísta, pero muy dentro de él había una pequeña parte que aún reservaba una pequeña luz dentro de su corazón, y que le pedía no hacerlo para no hacer sufrir más a sus padres.
No iba a admitirlo debido a esa barrera que lo separaba del resto de la gente, pero él comenzaba a quedarse sin sentimientos. La vida perdió sentido hace un tiempo, y al recibir esta noticia le reafirmó aquella idea.

Ahora sólo quedaba esperar a que la muerte llegara a buscarlo...

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JongDae es un chico de diecinueve años que ha vivido dentro de un ambiente acogedor, su familia siempre le ha dado cariño y dentro de su entorno estaba todo el tiempo rodeado de amigos. Fue un estudiante de buenas calificaciones y llevaba un año estudiando Leyes en una universidad de prestigio con beca completa para estudiar gratis.
Todo parecía ser perfecto, demasiado quizás. Pero como todo ser humano, tiene un pequeño defecto...

"Es un mentiroso innato..."

Y no, el chico no lo hace a propósito. Es que sufre de un transtorno psicológico que hace un par de años le diagnosticaron a escondidas de sus padres:

"El chico era mitómano"

Aunque muchas veces le ha parecido incorrecto el tener que mentir, el tiempo hizo que pronto se acostumbrara y de a poco le sacara provecho...
Y no con muy buenas intenciones...

¿Qué será de ambos chicos cuando sus vidas crucen caminos? ¿Será otra obra del destino para jugarles otra mala pasada o hay un transfondo en esto?

Continuará...

Nota:
¿Qué tal? ~ ^^/ Bueno, aquí les traigo otra pequeña historia. La verdad es que me vino la inspiración mientras trataba de dormir pero que si no la pasaba a escrito no estaría tranquila ;^;
Así que espero saber sus opiniones al respecto, ¿les gusta la trama? ¿Qué les parecieron los personajes principales?

Y bueno, ya saben lo de siempre, voten, comenten, etc etc, y sean muy felices nwn
Eso~ 💕💕💕

Eres HermosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora