Eres Hermoso

"Dudas y confusiones"

-Los ojos hablan más que las palabras- responde tranquilamente y fijando su mirada hacia un punto del suelo.

-¿Qué dices?- detuvo su andar confundido por aquellas palabras.

-¿Eh?- reacciona de igual forma y girándose a su compañero.

-¿A qué ha venido eso?- reiteró sin despegar su vista de cada una de sus reacciones.
El chico lo meditó un buen rato, pues ni él mismo entendía la razón de su pequeña reflexión.

-No lo sé...- finalmente soltó acompañado de un suspiro.

-Yixing, puede que nos conozcamos desde hace un tiempo, pero...En serio, a veces no te entiendo- dijo con toda la sinceridad que tuvo en esos instantes y negando con la cabeza, logrando sacar unas cuantas carcajadas del contrario que le fueron contagiadas.

-Para ser honesto, a veces tampoco me entiendo- se encogió de hombros con una sonrisa que mostraba visiblemente aquellos hoyuelos- pero, creo que es algo que debería recordar desde ahora.

-¿Crees poder lograrlo?- dijo con tono de burla a lo que él pelinegro reaccionó con un puchero sobre sus labios.

-Yo estoy muy seguro, Lu-Ge~ No soy tan despistado como piensas -se quejaba como si fuera un niño, haciendo que el mayor volviera a reír.

-Está bien, está bien- dijo mientras intentaba de calmar su respiración- Sabes que de todas formas existe mayor probabilidad de que es--.

En esos momentos ambos escucharon un ruido de algo chocar y luego caer al suelo, dejándolos con una expresión de miedo y confusión.
Corrieron hacia donde creyeron era el lugar de origen, lo cual para su (mala) suerte, fue correcta.

-¿Ya no te levantas? ¿Qué sucedió con toda esa confianza de antes, eh?- decía un chico a quien ambos no pudieron reconocer pues estaba de espaldas hacia ellos.
Parecía estar molestando a alguien, pero pronto se alarmaron al notar que le propinaba varios golpes, a los cuales la otra persona respondía con quejidos desgarradores.

Luhan no se lo pensó dos veces y fue a encararlo.

-¡Hey, neanderthal!- exclamó lo suficientemente fuerte desde su posición para alcanzar a ser oído por el susodicho.

Este dejó de atacar a la otra persona y se giró a quien estaba detrás.
No lo conocían, pero había alguien que sí, y podría decirse que demasiado bien.

-Supongo que no hablarás de mí, ¿verdad?- ladeó la cabeza ligeramente, transmitiendo con su propia mirada todo lo que hace un tiempo Minseok había percibido en él desde un principio.

《Nada...》

-Oh, espera, déjame arreglarlo- se apresuró en responder sin inmutarse ante su fija mirada mientras sonreía de lado, como si todo estuviera bajo su control y fuera parte de un plan que iba a la perfección- quise decir "un bastardo con retraso de cavernícola", ¿suena mejor o deseas que lo modifique otra vez?- dijo con un tono seguro, lo cual irritó al contrario de sobremanera.

-L-Lu-Ge...- murmuró desde un escondite el otro chico, que hasta esos momentos, se había mantenido al margen de la situación.

-¿Qué sucede?- preguntó sin despegar sus ojos del otro chico, quien pareciera que en cualquier momento se lanzaría hacia éste apenas tuviera la oportunidad.

Ante el silencio de su compañero sintió extrañeza y giró su cabeza para notar que los ojos del pelinegro apuntaban hacia cierta dirección, la cual siguió con su mirada.
Sus ojos se abrieron de par en par ante lo que reflejaban sus orbes.

-Min...-murmuró aún en su estado de shock al notar el claro sufrimiento del de mejillas regordetas.
Vio como se retorcía ante el dolor de sus heridas. Pero que, sin embargo, hacía un esfuerzo por ponerse de pie, cosa que le fue impedida por el otro chico, quien le tomó de los cabellos y lo movió a su voluntad, dejando su rostro lastimado a la vista de los otros dos espectadores.