Ha pasado un tiempo desde la última vez...desde esa vez en donde sentiste cosas inexplicables.
Y cuando creíste haber dejado de sentirlas....
.
.
.-Hey, Minseok-hyung -le llamó el pelinegro desde el otro lado de la puerta que daba a su cuarto.
-¿Qué?- se escuchó apenas en un murmullo con cierto desgano.
En estos momentos lo que menos deseaba era tener que hablar con alguien. Ahora lo único que esperaba era tener su espacio donde se desconectara del mundo.
Pero claro, olvidó la parte de que vivía en casa de alguien más. Y no pudo seguir meditando de tal inconveniente, pues escuchó como el menor quitaba el seguro y se mostraba con una sonrisa victoriosa.
-Menos mal decidí tener unas copias- decía en un tono divertido, a lo cual el contrario respondió con un bufido y una mirada resignada.
Juntó la puerta nuevamente y tomó asiente al borde de la cama donde el otro reposaba, quedando a una distancia prudente de éste para no incomodarlo.
-¿Qué tal te sientes?- dijo mientras trataba de sonar menos formal y así darle la confianza de hablar.
-¿Por qué lo preguntas?- evadió la pregunta mientras fingía prestar atención a una mosca invisible por el techo.
-Uhh...- suspiró entre risas al notar su comportamiento, recomponiéndose otra vez para lograr sacarle algo- noté que estaba...s un poco triste esa vez que fui a buscarte- se aclaró la garganta mientras hacía el esfuerzo de hablar- ¿Ocurrió algo que...te molestara?
Minseok sintió su estómago retorcerse e hizo una mueca que el contrario notó claramente. Desvió su mirada hacia donde sus manos yacían jugando entre sí, debido a ese momento que le resultaba incómodo.
-Fue...como cualquier otro día. Lo de siempre- respondió con simpleza antes de recostarse y tratando de cerrar los ojos para descansar.
Suho iba a responder algo más, pero tan pronto notó como se movía, la playera que llevaba reveló una parte de su cintura, la cual tenía un hematoma visible y que se notaba muy doloroso
Se acercó un poco más hacia éste, queriendo examinar esa lesión, pero tan pronto quiso levantar la prenda, el mayor se percató de su acción y le abofeteó la mano para alejarla.
-¡¿Qué crees que haces?!- respondió a la defensiva
-Solo quiero ver algo...- hizo ademán de querer volver a intentarlo, logrando alarmar aún más al otro.
-¡No te atrevas a tocarme!- respondió rápidamente con molestia, aunque tambien en su tono se notara el nerviosismo.
El menor entreabrió los labios para decir algo, pero su teléfono sonó de improviso, dando por terminada aquella escena.
Soltó un suspiro profundo mientras se retiraba para atender la llamada, mientras a sus espaldas Minseok se mordía el labio inferior, frustrado, y se trataba de acomodar mejor la prenda.
.
.
.
.
.Después de aquel día, tanto JongDae como Minseok no se toparon en ningún momento. Cosa extraña, puesto que el menor siempre lograba hallarlo de alguna u otra manera.
-¿Has visto a Minnie?- preguntó con curiosidad.
-Lo vi entrar al baño, ¿por qué?- dijo el chico extrañado al notar después su reacción.
Por un momento, JongDae palideció ante un pensamiento fugaz que vino a su mente y se estremeció internamente antes de ir hacia donde el chino le indicó.
ESTÁS LEYENDO
Eres Hermoso
De TodoMinseok es un chico que tiene muy baja autoestima, jamás ha podido sentirse bien consigo mismo, y todo su mundo parece derrumbarse cuando le dan una noticia terrible. JongDae es un chico bastante agradable y confiado, pero tiene un pequeño defecto...