Eres Hermoso

Solo un poco más...

Una forma tan simple de herir a otros muchas veces es el silencio... Pero tambien hay momentos donde el solo escuchar es mejor para ambas partes...

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Ya no quiero seguir con esto...

Minseok estaba encerrado en su cuarto, con los audífonos puestos y la música al máximo volumen. Abrazaba sus piernas mientras su mente divagaba por muchas cosas.
No era como los otros días, de eso estaba percatándose.
Últimamente había estado siendo más "amable" e incluso hizo que unos cuantos se le acercaran y le consideraran un amigo.
Aquello le resultaba muy contradictorio. Por más que quiso alejarse de ellos, estos se mostraban más reacios a hablarle. Se sentía acosado y molesto por no poder estar solo...pero, también comenzaba a disfrutar de aquella compañía.

Y ahí estaba otra vez, esa opresión en su pecho. Colocó una mano sobre la zona de su corazón e hizo un puño, como si quisiera arrancar aquel malestar.

No quiero seguir de esta forma...

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-Baozi~- decía a gritos JongDae mientras buscaba al pelirrojo.

-Ya en serio, estás acabando con mi paciencia- se quejaba Baek mientras bufaba por sus gritos que resonaban a pesar del bullicio por el resto de los estudiantes.

-Algo debe andar mal...- dijo bajando el volumen de su voz y mirando en todas direcciones.

-¿Por qué lo dices?- preguntó alzando una ceja y con cierta confusión.

-Mi estómago me lo dice- afirmó sin dejar de buscar al chico con los ojos.

-¿Tu estómago?- rio con cierta gracia aunque su compañero no parecía tomarlo de igual forma- Hey, ¿es en serio?- dijo ahora más sorprendido.

-Por supuesto que hablo en serio- hizo un gesto ofendido y de pronto vio a alguien a lo lejos.

-¡Eres tú!- dijo el chico al notar que alguien se acercaba a toda velocidad.

-Sí, sí, lo sé- quiso ir directo al punto- ¿Has visto al baozi?

-¿Tú tampoco lo has visto?- le miró sorprendido y luego cambiando su expresión a una más preocupada- No...en realidad, hace días que no ha venido a clases...

-¿Estás seguro? ¿Cómo lo sabes?- dijo extrañado.

-No aparece en el registro de asistencia. Ayer pregunté por él en la dirección y dijeron que no ha pisado el campus desde hace casi una semana...

De pronto JongDae sintió un nudo en el estómago y por un momento dudó de si lo que le había dicho a Baekhyun era una mentira.

-Debo ir a verlo- dijo en voz alta y decidido corrió hacia la entrada, donde por suerte nadie le vio salir y siguió a ese ritmo mientras recordaba el camino hacia el hogar del pelirrojo.

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-¡Minseok!- gritó con la respiración agitada mientras abría de un golpe la puerta que daba al cuarto del nombrado.

Lo que vio le dejó perturbado, pero no era el momento de perder la calma y se apresuró en detener el sangrado- Tranquilo, llamaré un doctor y...

-Jong...Dae- interrumpió al chico mientras decía casi sin fuerzas y girándose lentamente hasta posar su mirada en su rostro.

-Está bien, no hables. Sólo espera a que...

-...No- soltó en un suspiro con resignación y sus ojos lentamente fueron cerrándose.