"Comenzar otra vez"

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Tarde o temprano el cielo volverá a estar luminoso. El sol jamás se va, pero son las nubes quienes nos cegan y convencen de lo contrario...
Pero una simple brisa puede ayudar a moverlas...
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Lentamente comenzó a abrir los ojos, permitiéndole acostumbrarlos a los rayos del sol que impactaban sobre su rostro.
Apenas fue conciente de dónde podría hallarse giró su cabeza hacia un costado, notando un cuerpo apoyado sobre el colchón y cubriendo su rostro con sus brazos.

"¿JongDae?"

Pensó en esos momentos, antes de ver como el chico se removía y alzaba su rostro medio adormilado para toparse con su hyung ya despierto y conciente. Inevitablemente una sonrisa se formó en sus labios.

-¿Ya te encuentras mejor? Ah, no, mejor espera un poco- dijo mientras terminaba de levantarse de su asiento y caminar a paso rápido hacia el pasillo.- ¡Ya está despierto!- alzó la voz hacia afuera de la enfermería, siendo respondido del mismo modo desde algún lugar lejano pero cuya voz Minseok no pudo reconocer, mucho menos entender lo que decían.

De pronto cayó en cuenta de algo, ¿por qué pensó que se trataría de JongDae?
Pudo ser solo una confusión, ya que ambos tienen el mismo color de cabello y tambien el mismo corte. O podría ser debido a sus constantes acosos que ya lo volvieron paranoico...pero estos habían comenzado a cesar gradualmente, y ahora parecía ser más normal verlo de vez en cuando. Incluso tenían sus días en los que no pudieron ni verse de lejos...y aún así, no se convencía del todo que, de una u otra manera, hubiera sido la primera respuesta que vino a su mente.

-Min, ¿te sientes bien?- se acercó el chico mientras se volvía a sentar a su lado y colocaba una de sus manos sobre su estómago, a lo cual el mayor entró en pánico internamente y la apartó antes de sentir dolor proveniente de ahí.

¿Ahora le temes a la muerte?

Sintió una voz en su cabeza pero decidió ignorarla, hasta que esta volvió a insistir.

Creí que te gustaba esto de jugar a sentir dolor pero...¿ahora lo rechazas? ¿Es en serio Kim Minseok?

Pudo oir claramente su tono sarcástico y quizo responderle de vuelta, pero antes de siquiera poder abrir la boca, su estómago comenzó a arder y revolverse por dentro, provocándole náuseas y pronto estas se volvieron arcadas.
Sin perder más tiempo buscó desesperadamente algún recipiente, encontrándose con una pequeña olla que tenía un poco de agua, pero le quitó importancia. Su cuerpo se contrajo e inevitablemente vomitó en el recipiente.
Estuvo durante unos cuantos minutos en su posición, siendo observado por el contrario con una expresión preocupada y al mismo tiempo tratando de mantener la calma, tomando el valor suficiente para acercarse y sobar su espalda ligeramente. En ese momento fue cuando Minseok recordó que no estaba solo.

Luego de haberse tranquilizado y con un paño se hubo limpiado los restos de sus labios, el contrario soltó un suspiro de alivio.

-Estás escondiendo algo, ¿verdad?- dijo de pronto con un tono serio.

El de mejillas regordetas le escuchó la pregunta pero no se movió de su posición.

-¿Qué te hace pensar eso?- dijo mientras miraba hacia algun punto de las blancas sábanas que lo cubrían a la altura de sus piernas.

-Sospechas que surgieron hace poco tiempo...bueno, lo que te llevo conociendo.

-¿Conocerme?- su voz sonó sarcástica y junto a esto, una sonrisa igual se formó en su rostro- ¿Qué puedes tú saber de mí?

-Que tienes un acosador llamado JongDae, estás todavía en tu primer año aún cuando deberías estar cursando en tercero, que no te gusta estar con otros pero no haces nada para alejarte cuando ellos se te acercan...y, tambien está el hecho de que tienes las horas contadas- esto último lo dijo mientras fijaba sus ojos oscuros sobre Minseok, quien abrió los propios un poco más de lo normal y se giraba hacia este para asegurarse de que lo que escuchó fuera real.

Eres HermosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora