Tienes que estar bromeando...

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Aún hay recuerdos del pasado que nos persigue hasta el presente... Pero hay cosas que suceden en el presente y pasan a ser del pasado...¿qué me dices ahora? ¿Crearías nuevos recuerdos?

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Con la mirada perdida y su labio sangrando por la herida provocada al morderse, no se percató de qué hora sería ni tampoco el por qué había ido a aquel árbol.
Sinceramente ya poco le importaba lo que ocurriera después.

-Woah~- una voz del otro lado de aquel árbol se escuchó algo fuerte. El de mejillas regordetas se giró un poco y notó unos largos brazos estirarse a los costados del tronco, haciéndole entender que quizás estaba durmiendo aquella persona.

De pronto dejó de escuchar cualquier otro sonido y con ello finalizó su interés, regresando a su posición a maldecir bastantes cosas que habían estado arruinando su día...bueno...más de lo normal.

-Oh, hola, ¿también vienes a tomar una siesta aqui?- dijo la voz de antes y notando un claro tono grave de esta.

-¿Qué?- soltó ante su confusión por aquellas palabras y se volteó, notando un rostro demasiado cerca de él y que además con esas grandes orejas y su sonrisa de igual tamaño le daba un aspecto bastante aterrador.

-Lo siento si te interrumpo. Por cierto, soy...

-¡NO!- casi gritó aquello mostrando su desesperación y el contrario abrió los ojos sorprendido.

-¿No?- repitió confundido.

No quiero que otro extraño me hable, no quiero que alguien se me acerque, no quiero, ¿qué no entienden algo tan simple? ¡Quiero estar solo!

-P-pero solo iba a decirte que soy...

-¡NO LO DIGAS!- volvio a alzar la voz mientras cubría sus orejas y se ponía de pie para marcharse.

El orejón no salía de su asombro al ser rechazado dos veces sin siquiera haber podido presentarse...¡solo quería hacerse su amigo!

-¿Te encuentras bien?- dijo mientras el pelirrojo le daba la espalda. Frunció el ceño de forma infantil, pero no estaba realmente molesto. Simplemente le causaba extrañeza aquella actitud del chico.

Minseok decidió salir cuanto antes o sería su perdición, pero a tan solo de dar dos pasos sintió como le retenía del cuello de su camisa y quitándole el aire unos momentos.
Se giró molesto y con claras intenciones de quejarse de aquello, pero se dio cuenta que debía levantar bastante la cabeza para alcanzar la mirada de ese chico...¡¿quién extravió a este poste con patas?!

-Hey, ¿estás bien?- repitió la pregunta sin importar que le ignorara a la primera.

-Oh, claro que estoy bien. Estoy perfectamente, como casi pierdo el aire...¿cómo no estarlo?- respondió sarcásticamente y cruzándose de brazos.

-Jaja, lo siento. Pero fue lo primero que alcancé- sonrió mientras observaba su mueca de disgusto, haciendo que aquello le hiciera más gracia.

-Con esos largos brazos me esperaría que sujetaras de mi hombro al menos- bufó al terminar pues se dio cuenta de dos cosas:

1.- le había hecho un comentario sin razón aparente.
2.- estaba entablando una conversación como si ya se conocieran de años.

-Lo sé, y de verdad lo siento, eh...

-Minseok...- susurró resignado y lo más bajo posible para que no le oyera, pero al parecer con aquellas antenas a cada lado de su cabeza no consiguió su propósito.

Eres HermosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora