05; Confesiones y Noticias.

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Papá estaba nostálgico.

Y así era cada 2 de abril. No había como sacarlo de esa melancolía que lo consumía cada vez que esa fecha llegaba, se deprimía a más no poder, y nisiquiera mis comentarios más estúpidos le sacan una sonrisa. Odiaba verlo así. Se quedaba a un lado de la ventana de su habitación y ahí miraba para afuera a los agentes caminando, entrenando, corriendo...cosas que el no podía, no podría hacer nunca más, me dolía el corazón verlo así, me gustaría estar yo en su lugar, papá sufria, lo veía en lo profundo de sus ojos, quizás el no lo demostraba, pero yo lo conocía tanto y tan bien que para mi era evidente.

— Papá, ¿Quieres que te traiga algo para comer? —Le digo con el temor de siempre , de que el me rechace y pida dejarlo solo, nunca lo ha echo, pero el temor estaba, el no poder acompañarlo en su pesar.

Mi padre me mira y sonríe de lado, estira su mano hacia mi y yo me acerco, me agacho a su lado y tomo su áspera y cálida mano.

—No, Hija, pero me gustaría que te quedarás conmigo, claro, sino te aburre.—Era mi turno de regalarle una sonrisa, beso su mano y la pongo sobre mi mejilla colorada.

—Claro, papi, me encantaría quedarme contigo.

Él suspira y observa nuevamente por la ventana, yo me siento en el suelo e imito su estado de ánimo, triste y melancólico, pero en mi había algo más, rabia. Un día como hoy, hace ya diez años, Nick Fury y SHIELD, le destrozaron la vida a mi padre, dejando en una silla de ruedas, empujándome a una vida esclava de HYDRA, mi padre recuerda ese momento, cada año que pasa, cada 2 de abril.

Pasamos largos minutos, quizás dos horas en esa posición, la noche comenzó a caer y a papá se le notaba el cansancio, así que le recomendé que fuera al baño para poder ayudarlo a acostarse y así poder pasar al próximo día, al fin. Cuando salió del baño, sus ojos se conectaron con los míos, lo suyos, estaban rojos e hinchados, él había estado llorando, por eso la demora, a papá nunca le ha gustado que lo viera llorar o 'siendo débil' como le llama él.

—Ve a descansar, Cariño, yo puedo...

—No.—Digo de inmediato, con una sonrisa torcida. Me acerco a él y revuelvo su cabello como si fuera un niño pequeño.—Te ayudaré a ponerte la pijama.—Papá negó enfáticamente.

—¿Cuantas veces tengo que decirte que yo me visto, Hija?, no es correcto que tu lo hagas...—Pongo los ojos en blanco, rodeo su silla, tomo las manijas de esta y lo impulso suavemente para llevarlo más cerca de la cama.

— Lo hacia cuando pequeña, papá. —Argumento, me pongo frente suyo a su altura.

— Para ahora estás grande, Hija, es diferente.—Yo me desespero.

— ¡Dios, deja de discutirme!, lo haces cada noche...no es como si nunca te hubiera visto en ropa interior.—Ahora el se exaspera, mueve su silla lejos de mi, alarga la mano y saca si pijama bajo la almohada, está enojado.—Papi...

—Charlotte, deja vestirme, luego puedes volver y ayudarme a subirme a la cama ¿si?

No quiero discutir con él, así que asiento y salgo de la habitación un poco molesta. Me apoyo en la puerta al salir, y suelto un suspiro frustrada, sabía perfectamente que el podía valerse solo, pero sentía que esa era mi responsabilidad, cuidarlo y ayudarle en todo lo que el necesitara y en lo que no también, pero era terco, igual yo, salí a él.

— ¡Como estás, Preciosa!—Aprieto los dientes al oír su voz. Cameron Embry, el hijo de la mano derecha del jefe. Vuelvo la cabeza hacia él y alzo una ceja.

— ¿Qué haces aquí, Embry?—El se para al lado mio, con arrogancia y superioridad, en ese aspecto era igual a Evan, pero él, mi amigo, era mucho más humano que el que tengo al frente.

Raven Of Crystal || Winter Soldier ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora