Raven Of Crystal || Winter Soldier ||

03; ¡Dejame en paz!

Hace diez años...

Base HYDRA, Rusia.

— Duele...—Susurro, Evan me aplica ungüento antiinflamatorio en las quemaduras que me dejaron los choques eléctricos. Él me mira con pena y reproche, reflejándose en su mirada oscura.—No me mires así que no eres mi padre.—Le reclamo yo al fin.

Me levanto de la cama, dejando su mano alzada en el aire con esa crema blanca, bajo mi polera gris para tapar aquellas lesiones que no sé cuanto durarán sobre la delicada piel de mis costillas.

— No sé en qué estabas pensando, Charlie.—Me dice, mientras limpia sus manos en una toalla de papel.—Fue una gran impertinecia.

— No me sermonees.—Le espeto, mientras me levanto de mi reconfortante cama, debía ir a entrenar, justamente con Evan. —Vamos, tenemos que ir a entrenar. No quiero más castigos por hoy.

— Descansa hoy, Charlotte.—Replica con tono cansado.—Mañana en la mañana...

— No, Evan, ahora, el jefe se enojará aún más conmigo si no entreno.—Lo interrumpo. Sus ojos marrones me examinan de pies a cabeza, quedándose un buen rato en mis muñecas heridas, trato de esconderlas, ocultandolas tras de mí.—Vamos...

— No, Char...

— Dije, Vamos Evan.— Advertí por última vez. Mi compañero me miró como si estuviera haciendo algo mal, otra vez, pero sé por su mirada que había ganando esta discusión. Se levanta, su metro ochenta y tres se alza ante mi como una montaña, mostrándome lo pequeña que era y lo frágil que me veía a su lado, aunque estaba muy lejos de ser verdad.

— Eres terca.— Me dice, tirando el ungüento a la cama.

—Y tú un idiota.— Evan se acerca a mi y me queda mirando desde arriba, con esa cara de superioridad y arrogancia que siempre se gasta.

— Sólo procuro protegerte.—Enarco una ceja, divertida.

— Yo no necesito la protección de nadie, menos la tuya, Ev.

Me doy la vuelta para salir de la habitación, pero el alto chico que dice ser el mejor agente de HYDRA pone una mano sobre la puerta, para que yo no pueda abrirla.

— Ese soldado no trae, ni te traerá nada bueno, Charlotte.

— ¿Sabes?—Me giro hacia Evan, quedando suficientemente cerca como para notar la pequeñas arrugas alrededor de sus ojos, que un chico como el no debería tener a su edad.— Gracias por...interesarte por mi, pero...no lo necesito, soy pequeña y adolescente, pero fuerte y hábil, ¿si?

— Bien, te dejaré en paz, pero luego no me digas que no te lo advertí.

Pongo los ojos en blanco y salgo de la habitación.

▶▶

Tiempo actual...

Base HYDRA, Rusia. 18:45 pm.

No debería estar corriendo por los pasillos de la base, pero lo hacía, los fríos agentes me miraban con desprecio y molestia, pero que más daba, no me importaba en lo absoluto. Me encuentro con Evan en el camino, no me iba a detener, pero mi amigo me tomo del brazo cuando pasé por su lado, deteniendome abruptamente. Lo miro mal, este sonríe de lado por que sabe a lo que iba con tanto apuro.

— Se encuentra en el gimnasio, pero te recomiendo que no vayas, ¿sabes?, está un poco molesto. —Resoplo fastidiada, me suelto de su agarre y me cruzo de brazos.