Wherever you will go. (Donde quiera que vayas). Capitán América.

Capítulo 5: Valiente Corazón.

Ella venia acomodando sus papeles, unos eran del traspaso que estaba resultando más fácil de lo que pensó y otros de la planificación de su clase como examen practico que tendría en los próximos días en una escuela primaria. Le emocionaba pero, seria la primera vez que se presentaría ante niños para darles clases, había dicho su profesor que esa era una de las pruebas. Una de las carpetas se cayó de sus manos haciendo que sus papeles se revolvieran.

- Mierda - murmuro agachándose para recogerlos.

- Esa no es una palabra para una dama - escucho aquella voz que ahora reconoció enseguida, reconoció las manos que se unieron a ella para recoger sus papeles. - Ya te lo dije una vez.

- Lo siento, Steve - sonrió poniéndose de pie junto con él al haber levantado sus cosas - Se me escapa esa palabra.

- Me he dado cuenta - sonrió de igual manera a ella, ese día para Steve, ella tenia una mirada diferente. No notaba que algo había cambiado después de ese domingo que había pasado casi todo el día con la joven -

- No te había visto, ¿Donde has estado? - le pregunto mirándolo, tenia dos días después del domingo de no ver a Steve. Aun cuando lo esperaban para cenar, el no había prometido ir pero aun así lo esperaban, ella lo esperaba - Te hemos esperado para cenar.

- He estado entrenando, no quiero ser un aprovechado - respondió.

- No lo eres, creo que nosotros somos los aprovechados - sonrió a él - Ven a casa conmigo, ¿Vienes a cenar?

- Quisiera poder negarme pero, tu madre cocina delicioso - acepto Steve, comenzando a caminar a su lado - No encuentro un restaurante que me guste tanto como los platillos de Eloise

- A ella le encantara verte hoy y saber que te encontré en el camino. Se sintió decepcionada cuando le dije que te había adoptado como hermano - Andrea no pudo evitar reír al recordar la pataleta que hizo su madre cuando le contó que adoptarían a Steve como hermano y que habían llegado a decir que se verían como eso, como hermanos. Eloise esperaba realmente que su hija regresara contándole esa noche que se había besado con Steve al final de la velada pero, no fue así - Fue divertido ver su falso berrinche, tu eres Bienvenido.

- Gracias, a tu padre si lo he visto - le contó mirándola de soslayo - le he preguntado por ti los días que lo he visto, me ha dicho que te dará mis saludos.

- Lo se - dijo mirándolo para segundos después mirar al frente - Nos lo ha dicho, así como que te encuentra cuando pasas para ir a correr, le he dicho que te reclame por mis clases de defensa personal.

- Me lo dijo, - asintió Steve - podemos hacerlo en las tardes

- Eso suena bien - ella le miro - Aunque pronto nos iremos a Washington y tendremos que suspenderlas de nuevo.

- Tal vez no sea del todo así - Steve movió su cabeza de lado

- ¿Porque? - pregunto

- He dicho que es un Tal vez - sonrió.

- Esta bien - rodó los ojos - mantenme con la incógnita

- Mañana comprare una moto - le contó de pronto - Siempre me han gustado y les tengo, un especial aprecio.

- Sinceramente nunca me he subido a una - admitió - a Marie le gustan pero, mis padres nunca han permitido que piense en comprar una.

- Mañana te subirás a la mía - dijo sin dudas en sus palabras ni en su voz.

- ¿Como estas tan seguro de ello? - le pregunto con una sonrisa y entrecerrando los ojos.

- Porque iré por ti, te subirás a mi moto y nos ahorraremos eso de las palabrotas cuando se te caen las cosas.