Recuerdo el día que Coulson me lo presentó en el Helicarrier. Alto, guapo, masculino, caballeroso y vestido como si fuera mi abuelo. Yo había llegado de reclutar a Bruce, y aunque estaba cansada, me emocionaba muchísimo por fin conocer al famoso Capitán América.
Fue amable y cordial, hablamos sólo un poco y después entramos a la cabina de control. Por alguna razón Fury constantemente me asignaba a acompañar a Bruce. Y lo hacía con gusto pero yo quería conocer mejor al Cap.
En unos cuantos días vivimos un torbellino de emociones, entre Nueva York, la invasión, las locuras de Loki, y todo lo que vino después.
Me sentí muy feliz cuando me asignaron a Washington para trabajar con Steve. Aunque siendo sincera, siempre traté de verlo sólo como un amigo, lo sentía lejano a mí, inalcanzable, tan recto, siempre buscando hacer lo correcto y poniendo el bienestar de los demás por encima del suyo.
En esos días, tuve un pequeño crush con Bruce, Fury nos hacía trabajar juntos muy seguido, y su actitud tímida y retraída me atraía muchísimo.
En esos tiempos yo constantemente trataba de encontrar una pareja para Steve, lo quería tanto y quería verlo feliz. Sin embargo, él nunca pareció interesarse por ninguna de las mujeres que le presenté. Y yo trataba de tener algo con Bruce, pobre de mí tan ilusa, nunca me imaginé que Bruce me dejara y me rompiera el corazón como lo hizo.
En una ocasión, poco después de haber enfrentado juntos al Soldado del Invierno, salimos una noche, a un club, a tomar una copa. Yo siempre trato de ir con alguien así, es más seguro y me ahorra estar rechazando borrachos todo el rato. No es muy probable que alguien trate de ligar a una mujer que está acompañada de un hombre como Steve, Thor o Clint.
Esa noche tomamos, nos reímos, hasta coqueteamos un poco los dos (él también) y nos emborrachamos muchísimo. ¡Hasta le enseñé a bailar! Y sin saber cómo ni cuándo, la plática se derivó al beso que nos dimos en el centro comercial y la ducha en la casa de Sam (Falcon).
"¿Nat, recuerdas cuando nos besamos? ¿Qué se siente besar a un anciano como yo?"
"Steve, tu luces como cualquier cosa, menos como un anciano. Estás apetecible y buenísimo..."
"Nat, creo que ya no debes de tomar una sola copa más. Vámonos."
"Steven Grant Rogers, no seas aguafiestas. La estamos pasando de lo mejor... Es más, sólo me voy si me prometes otra ducha como en la casa de Sam..."
"Vamos Romanoff, te llevo a tu casa... O a la mía que queda más cerca.. En fin, vamos a la casa de alguien porque necesitamos dormir..."Esa fue la primera vez que amanecimos juntos. Recuerdo que nos besamos mucho, porque Steve estaba un poco ebrio (él casi no se emborracha) y me dijo que quería demostrarme que sí sabía besar bien. Y nos besamos, nos besamos mucho hasta que me quité el vestido como pude, me puse una camiseta de Steve que olía delicioso a él, y me quedé dormida con un brazo sobre su abdomen y una pierna sobre la suya.
Despertamos, y fue un poco incómodo. No se lo dijimos a nadie y seguimos trabajando juntos sin hablar de eso nunca más.
Así seguimos, vinieron las misiones para recuperar el cetro de Loki, buscamos por todo el planeta la dichosa "linternita del destino" como le dice Stark, fueron tiempos duros y agotadores. Y volví a ver a Bruce, y parecía que todo iba bien entre nosotros, y me olvidé de la noche con Steve.
Él me miraba de lejos, y si yo volteaba sonreía, siempre siendo prudente, siempre respetando mi espacio. No debe haber sido fácil para él verme con Bruce, habiendo estado tan cerca de mí por varios meses. Sin embargo, fue prudente, buscó la manera de disimular sus sentimientos por mí si es que ya los tenía, y hasta me trató de ayudar con Bruce. Aunque esa situación era un caso perdido, nadie podía saber que Bruce iba a decidir dejarme al final, después de abrirle mi corazón como a nadie hasta ese momento y contarle mi secreto más profundo y oscuro. Ese que ni a Steve le he confiado, a pesar de confiar en él con mi vida.
En fin. Vino lo de Ultrón, Bruce se fue, y me dejó con el corazón hecho pedazos. En ese tiempo Steve estaba empezando a salir con Sharon Carter, una de las mujeres que yo le sugerí para que la conociera, y no entendía porqué me daba tanta rabia verlo con ella. No entendía porqué quería que la dejara. Ella me caía fatal y no lograba entender la razón.
Hasta que un día Wanda Maximoff, la brujita escarbamentes del equipo, estaba presente mientras Steve, Sharon y yo almorzábamos en la misma mesa del comedor de la Torre Avengers.
Yo no decía nada, me limitaba a comer en silencio y viendo mi plato sin voltear a verlos a ellos, porque no me gustaba la sensación que me producía verlos así juntos.
Steve es mi mejor amigo, junto con Clint, pero nunca he sentido celos de Laura. Y ahora reconozco que lo que sentía de Sharon eran unos celos espantosos. Cuando lo toca me dan ganas de asesinar. Y soy buena en eso. Tengo que controlarme.
Wanda me dijo: "Vaya, Nat, nunca me lo hubiera imaginado. ¡Estás enamorada de Steve! Pensé que amabas a Bruce, pero sin querer vi en tu mente lo atormentada que estás con lo de Steve y Sharon. Lo siento Nat, no quiero verte mal y por eso, te voy a decir lo que vi en la mente de Steve: él no ama a Sharon, él sólo está buscando consuelo y compañía en ella porque piensa que tú todavía amas a Bruce. Tienes oportunidad con él Nat, no lo dejes ir..."
Woow, esto cambia todo. Tengo que encontrar la manera de acercarme a Steve otra vez. Tengo que encontrar la manera de que sea mío. A mí pocas cosas se me dificultan.
No soporto a Sharon Carter, y odio el momento en que se me ocurrió sugerirle a Steve que saliera con ella. Esto es horrible.
Empecé a evitar a Steve, sobre todo cuando estaba con ella, no soportaba ya la idea de verlos juntos y aunque sabía bien que todavía no eran amantes, también estaba consciente que en cualquier momento eso podía cambiar. La idea me daba náuseas. Era horrible pensar en Steve haciéndole el amor a Carter.
¡¡Rogers es mío!!
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Tu Amor Derribó Mis Muros
FanfictionContemplo el resultado del laboratorio sin poder procesar lo que veo... Esto anula por completo mi "ceremonia de graduación"