Unos días después, estaba en el sofá de mi recámara, tratando de ver una película, pero lo único que hacía era llorar, me sentía tan dolida, sí me dolía lo de Bruce, porque decidió por mí, ni siquiera me dio la oportunidad de ver mis opciones y decidir yo.
Me dolía también haber perdido a alguien como Steve por alguien como Bruce, porque Steve era en realidad lo que cualquier mujer soñaría con tener, y haberlo perdido así fue muy idiota de mi parte.
Cuando sentía que se me rompía el alma de tanto llorar, cuando me sentía más triste y desamparada, tan sola como cuando era niña y me arrebataron de las manos de mis padres, unos brazos fuertes y cálidos me rodearon y me dieron consuelo y cariño.
Al levantar la vista, me encontré con esos ojos hermosos, azules y bondadosos, que me miraban con mucha preocupación.
"Romanoff, no puedes seguir sufriendo así por Banner. Él se fue porque quiso, y tienes que entender que no es porque tú hayas hecho algo malo o lo hayas herido de alguna forma, simplemente él tiene que hallar la paz en su alma antes de poder ofrecerle a una mujer una vida de pareja. Pero no te sientas..."
Lo interrumpí para decirle: "¡Oh, Steve! No estoy llorando por Bruce, bueno, si me duele que haya decidido por mí y se haya ido de esa forma, pero, no lloro por él. Lloro porque hace poco descubrí que amo a otra persona, y esa persona está con alguien más. Así que nuevamente he fracasado. Por eso lloro."
"Nat, ábrele tu corazón a ese hombre. Dile lo que sientes. No dejes que lo que pasó con Bruce te marque y te llene de desconfianza. Anímate."
"No estoy segura de que a él le guste escucharlo. Te digo que está saliendo con alguien más. Fui muy tonta al no valorarlo cuando lo tenía cerca de mí, y ahora no soporto verlo con ella. ¡La destesto! O creo que sólo me detesto a mí misma, y lo reflejo en ella. No estoy segura..."
"¿Quién puede ser mejor que Natasha Romanoff?¿Quién puede estar haciendo que seas tan infeliz? Nat, nadie es mejor que tú, nadie..."
"¿Seguro, Steve? ¿Ni Sharon Car...?" ¡Rayos! ¡Se lo dije! ¿Porqué se lo dije? ¡No puede ser!
En seguida voltea a verme, con los ojos muy abiertos y muy sorprendido, y me dice "¿De qué estás hablando Nat? ¿Qué es lo que realmente te sucede? Dímelo por favor..."
"Está bien Steve, si tanto quieres saberlo, te lo diré. Steve, TE AMO. Así con todas sus letras, te amo con todo mi corazón. Y fui una ciega al no darme cuenta, y fui una ilusa al dejarme llevar por la atracción que sentía por Bruce, pero al verte con ella comprendí que mi corazón te quiere sólo a ti. Perdóname, sé que no debería decirte esto, ya que tú estás con ella y yo lo siento mucho. Olvídalo Steve, vete con ella, te merece más que yo..."
De pronto, toma mi cara con sus dos grandes y fuertes manos, y me hace que lo mire a los ojos...
"Nat, mírame a los ojos, por favor... No te imaginas, lo feliz que me hacen tus palabras... Ni siquiera puedes imaginar la alegría que siento al saber que me correspondes. Yo también te amo Nat, y la verdad, Sharon es sólo mi amiga. No he tenido nada que ver con ella, y creo que trataba de olvidarte porque me dolía mucho verte con Banner, pero mi corazón te ama a ti. Natasha Romanoff, ¿te gustaría intentar tener una relación conmigo? Podemos tratar y ver cómo nos sentimos, ¿quieres?"
Wooow. Esto sí que no me lo esperaba. Nunca pensé que Steve sintiera por mí más que una atracción. Y mira, ¡me ama! Y está esperando una respuesta de mi parte, así que sonrío de lado como a él le gusta, pongo mi mano sobre la suya, y le digo que si. Que quiero intentar una relación con él. Lo amo, me ama y aunque nuestra vida está llena de riesgos y contratiempos, sé que podemos lograrlo. Podemos amarnos por encima de todo lo que sucede a nuestro alrededor.
Y llega ese momento que he tenido dando vueltas en mi mente por varios días. El momento de sentir sus labios sobre los míos otra vez. Me besa, un beso tierno, dulce y cargado de sentimientos, que expresa perfecto lo que sentimos el uno por el otro. Un beso grandioso, lleno de amor y ternura. Un beso inolvidable, como el gran Capitán América. Mi Capitán América. El amor de mi vida.
Steve, al entrar a mi habitación, dejó la puerta entreabierta porque se preocupó al verme llorando, y no nos dimos cuenta que alguien nos observaba desde ahí, hasta que oímos la voz quebrada de Sharon preguntar: "¿Interrumpo, Steve?" y él se separó de mí para voltear y verla, lágrimas corriendo por sus mejillas, era palpable su dolor.
Steve se levantó rápidamente y la tomó del brazo para llevarla fuera. Ahí se dijeron algo como ésto:
SC: "Pensé que teníamos algo, Steve... Que estábamos comenzando algo lindo..." SR: "Sharon, yo nunca te dije mentiras. Tú sabías bien que yo amaba a Nat, y aún así aceptaste salir conmigo. Lo siento, pero fui muy claro contigo, y ahora que Nat me ha aceptado, lucharemos por nuestro amor. Lo siento..."
Escuché un grito, una bofetada y estuve a punto de salir a golpear a la zorra, pero me contuve por evitar un problema con Steve. Al final, ella se fue, llena de dignidad y diciendo pestes de mí y de Steve.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Él volvió a mi lado, sobándose la mejilla golpeada, y con una cara de niño regañado, que no pude evitar reír a carcajadas. Me miró mal y después, viendo lo cómico de la situación, empezó a reír conmigo. Su risa hermosa, esa que pocas veces le escuchamos disfrutar, y la estaba compartiendo conmigo. La nuestra es una vida de pocas alegrías, y ésta fue una grandiosa manera de iniciar un romance con el maravilloso y fantástico, además de anciano y perfecto, Capitán América.